El desarrollo secuencial del movimiento de una mano abriéndose y cerrándose nos recibe en la Galería Serendipia, de manera tal que, en ocasiones la mano se nos presenta abierta, como invitándonos a entrar, pero en otras aparece ante nuestra mirada cerrada, a modo de puño desafiante, enfrentándonos sin concesiones a esa vocación, compleja y poliédrica, que impregna toda la obra de Francesco Bartoli (Roma -1978) y que reside en la voluntad de generar conceptos desde el sentimiento, desde el corazón.
‘Faber’ nos sumerge en un bucle hipnótico que consigue evocar en su ritmo, la respiración y en su cadencia un latido, para recordarnos que sin ese impulso primigenio, sin el Élan Vital1que inaugura todo proceso creativo y la voluntad del mismo, nada existiría.
Este homenaje al disegno más clasicista, evidencia el profundo interés del artista por los grandes maestros como Leonardo y nos sitúa en un umbral. Un punto de no retorno en el que podemos, si queremos, ingresar en el universo del ‘dibujo ampliado’, concepto desarrollado por Bartoli, el cual podríamos definir como una profunda voluntad de reacción al “poder confinante de la línea”2 que actúa como guía de la visión y limita la representación en los contornos.
Si decidimos cruzar el umbral, a la izquierda encontramos el vídeo-dibujo ‘Residual Shapes’ mediante el cual, el motivo iconográfico de la verónica, el verdadero rostro de cristo, es subvertido y rediseñado. El Vero Icono es despojado de su cualidad de imagen única, inmutable y eterna y pasa a ser cambiante, múltiple, en evolución constante, acorde con la identidad y el devenir del ser.
A la derecha ‘Manufatti’, nos libera una vez más de la tiranía de los objetos, para desbordar la línea en su representación y ahondar en su verdadera naturaleza, consiguiendo mediante la técnica del frottage, capturar su esencia de manera directa. Asistimos a la azarosa y reciproca necesidad de la superficie por la huella que como los amantes, se anhelan. La superficie, el papel, necesita de la huella para alcanzar su plenitud, siendo indisoluble a su vez de la voluntad de imprimarla, de su proceso, del acto como único generador de realidad.
Al fondo, ‘Borders’ nos recuerda una vez más la imposibilidad de la línea como contenedor, de sus límites y del valor de trascenderla pero también de las exiguas fronteras entre lo real y lo representado, lo figurativo y lo abstracto, lo lineal y lo pictórico.
El trabajo de Bartoli nos plantea, desde una concepción bergsoniana, el fracaso de la linealidad temporal y espacial en favor de una “duración” aglutinadora de sensaciones, vivencias, sentimientos y la manera de percibirlos, del deseo de búsqueda y descubrimiento de todo aquello que se encuentra en los márgenes.
1Henri Bergson. “La Evolución Creadora”. Cactus-2008.
2 Heinrich Wölfflin. “Conceptos fundamentales de la historia del arte”. Espasa-Calpe – Madrid 1983.
Artista: Francesco Bartoli
Fechas: Desde el 10 de abril hasta el 30 de mayo de 2015
Lugar: Galería Serendipia, Madrid