La artista Marina Núñez presenta en la galería Pilar Serra la muestra La mujer barbuda, primera exposición de la artista en la galería.
Con una dilatada trayectoria que comienza en la década de los 90, su esencia es la pintura que va adaptándose y trasladándose a otros soportes como la fotografía, el vídeo, el lápiz digital, creando un universo propio en el que lo simbólico y lo imaginario están siempre presentes, dando lugar a personajes deformados, monstruosos, cambiantes, y en el que la mujer aparece como ser mutante, bello a pesar de sus anomalías, y su obra poblada de inquietantes formas que nos llevan a plantearnos la identidad femenina y su relación con la locura, la histeria, la muerte…
En este caso la artista nos presenta un tema tabú, que la sociedad trata de ignorar, el “error” que la naturaleza a veces comete al dotar en un momento dado a ciertas mujeres de un vello facial abundante; las mujeres con barba son rechazadas, asustan porque lo diferente siempre ha sido combatido por una parte de la gente que teme la diversidad.
¿Por qué esta temática? La propia Marina Núñez lo explica: “El vello facial es uno de los caracteres sexuales secundarios, y las mujeres barbudas, con sus características fenotípicas inesperadas, que complican el rigor de las clasificaciones anatómicas, nos sitúan ante un panorama estimulante.
Las representaciones de mujeres barbudas pueden ser intentos naturalistas de corte científico de representar errores o singularidades de la naturaleza, o tener pretensiones simbólicas moralizantes contra el deslizamiento de género o las conductas sexuales inapropiadas, o apelar a una lujuria asociada a los irrefrenables instintos de una mujer-bestia a medio camino entre lo animal y lo humano, o plantear desafíos tipo drag king a la programaciones de género y las certezas identitarias.
Esta última opción, se trate de biología o de disfraces, es la que esta exposición plantea. Porque las monstruas hirsutas, contaminadas de otredad, amplían nuestros horizontes respecto a la rigidez de la dicotomía masculino/femenino, por extensión cuestionan la firme imposición social a que escojamos una sola y prefijada identidad (de género, sexual) para toda la vida.
Siete mujeres barbudas dibujan con pelo en su rostro y cuerpo sus circunstancias o deseos. Líneas fractales, manchas del test de Rorschach, un bordado de flores, dibujos celtas tipo tattoo, palabras que definen lo monstruoso pero también lo maravilloso y admirable, pestañas y cejas que enmarcan la mirada, o unas manos acariciantes, crecen en mujeres que nos miran serenas, conscientes de que son extraordinarias.
En la otra serie de la exposición, el rostro de tres mujeres es definido tan solo por ese vello facial que dibuja sus ojos y bocas, como si el cabello, que tanto se asocia a la belleza femenina, fuese su único atributo. Podrían parecer ciegas y mudas, pero de esos orificios surgen mechones vitales y elocuentes.”
Artista: Marina Núñez
Fechas: del 23 de mayo al 27 de junio de 2017
Lugar: galería Pilar Serra, Madrid