La iniciativa Woman Art House continua cada lunes en Twitter con el objetivo de poner en relieve el trabajo de mujeres artistas contemporáneas. El pasado lunes, 11 de de diciembre de 2017, fue de nuevo mi turno y hablé de Annegret Soltau, una artista nacida en Lüneburg (Alemania) en enero de 1946. Su trabajo fue referencia fundamental en los años 70 y 80, aunque aún sigue en activo creando piezas realmente increíbles… ¡Os dejo un pequeño resumen de lo que se contó en Twitter!
En primer lugar, es importante destacar que la infancia de esta creadora alemana no fue fácil. La propia Soltau contó en una ocasión que era una “hija ilegitima” y eso siempre se consideró una mancha en su juventud: “en mi pueblo, la gente a menudo me llamaba Wechselbalg, una mocosa de padres desconocidos porque nadie sabía quién era mi padre”.
A pesar de sufrir ciertas complicaciones, se crió con su madre y abuela: “crecí en una granja y nunca tuve tiempo para mi. Cuando otros niños iban a nadar, a mi me decían `Tienes que recoger heno, tienes que traer las remolachas, tienes que recoger las fresas´… Incluso en invierno estaba ocupada: tenía que salir fuera y separar plantas, o ayudar con la carnicería y coser los intestinos. No pude hacer lo que me interesaba. No tuve tiempo de leer y no tenía ningún libro.” Palabras duras, a las que añade: «No se me permitió leer ni hacer las cosas que me gustaban. Siempre me dijeron que no, que tenía que tejer”. El hilo se convirtió posteriormente en una de sus señas de identidad artística, pero siempre tuvo con ese material una relación de amor-odio por esa obligación infantil.
A pesar de poder estudiar en el colegio, tuvo que empezar a ganar dinero muy pronto en su adolescencia ya que nunca recibió “ni un penique” de su madre (“ella nunca me dio nada”). Desde los 16 años aproximadamente trabajo en diversos lugares y posiciones: pasó por el Dresdner Bank, por la consulta de un doctor que trataba a víctimas de accidentes en Hamburgo, por diversos bares e, incluso, estuvo en Inglaterra como au-pair. Aún así tuvo clara su afición artística desde muy pronto y decidió formarse.
Pudo comenzar su formación en 1967, año en el que inició sus estudios en pintura y artes gráficas en el Hochschule für Bildende Künste (la universidad de las artes de Hamburgo). Fue allí donde recibió clases de maestros tales como Hans Thiemann, Kurt Kranz, Rudolf Hausner o David Hockney. Terminó en 1972 y continuó formándose en Viena (asistiendo a la Academia de Bellas Artes) o Milán (ciudad a la que llego gracias a una beca).
¿Qué recuerdos tiene de estos inicios como estudiante? Soltau comentó en una ocasión lo siguiente: “durante mis estudios sólo enseñaban hombres, no mujeres. Y además no podías esperar mucho apoyo del profesorado si el estilo de tu trabajo no era similar al suyo. Me cambiaba a menudo de clase.”
A pesar de los problemas, continuó con ilusión con su carrera artística y se decantó pronto por la performance y la fotografía como medios de expresión. Utilizando en la mayoría de las ocasiones su cuerpo o el cuerpo de gente que conocía, empezó a reflexionar sobre el cuerpo femenino, la familia, la sexualidad, la maternidad, la enfermedad, la violencia o el paso del tiempo. Y aún recuerda con detalle la repercusión que tuvo su primera exposición: “el titular del periódico local decía: Mujeres de Annegret Soltau. Me preguntaba por qué lo decían: ¿sólo dibujaba mujeres? Simplemente había comenzado conmigo mismo. Yo era un ser humano. No estaba creando una distinción clara entre hombres y mujeres (…). Los seres humanos son mi tema. No quiero crear la impresión de que solo la mitad de la humanidad me interesa, y que excluyo deliberadamente la otra mitad de mi trabajo (…). Sólo quería trabajar de una forma directa y física con mi propia apariencia”.
Los años 70 fueron especialmente productivos. Según la propia Soltau, creó lo que ella misma llamaba “body drawing” o dibujo corporal: “en vez de hacer una linea en un papel o dentro de los bordes de la placa de metal, use hilo real como herramienta para dibujar directamente en mi cara, en mi cuerpo y en el de otras personas.” Y no sólo eso: también realizó lo que ella llamaba foto-costura: reconstruía, reconectaba y cosía fragmentos de fotos suyas, de su familia y de amigos, e incluso insertaba partes de imágenes de animales.
Muchas de las piezas creadas por esta alemana desde entonces destacan fundamentalmente por trabajar con las ideas de destrucción y reconstrucción. Suele utilizar pedazos de fotografías e instantáneas que rompe, corta, rasga y cose. Una forma singular de basarse en la destrucción, la auto-mutilación o la división para dar origen a algo totalmente nuevo, diferente, único. Una metamorfosis dolorosa y bella a partes iguales. La propia artista defiende su interés por el cuerpo con las siguientes palabras: “durante mucho tiempo me he interesado en Leibphilosophie (la filosofía del cuerpo) y he intentado ponerme en contra de los dictados de la belleza, además de intentar entender a los hombres y mujeres existencialmente.”
Pero ¿qué trabajos suyos podemos destacar? En primer lugar su obra Self (1975-76), una serie compuesta por fotos suyas cosidas con hilo negro: “Comencé documentando fotográficamente mi performance Selbst, donde pasaba un hilo negro por mi cara. Tras ello decidí coser los retratos que surgieron con un hilo de seda gris, usando la fotografía como una forma de presentar la técnica del sobre-cosido.”
También podemos destacar una de sus series más complejas y elaboradas, Generativ (1994-2005). Está compuesta por fotografías en las que “construye” cuerpos desnudos con partes de las mujeres de cuatro generaciones de su familia (su abuela, su madre, su hija y ella misma). Generativ muestra, en el fondo, todo el lapso de cambio corporal entre jóvenes y mayores, entre el cuerpo de edad que se desvanece y el cuerpo emergente en la pubertad.
Una forma curiosa e impactante de crear… Pero ¿de dónde viene su inspiración? Annegret Soltau lo explicaba durante una entrevista realizada hace tan sólo unos cuantos meses: “mi inspiración viene de mi vida personal y de los alrededores; soy consciente de lo que sucede en nuestra sociedad de una manera sismográfica. Mis ideales por supuesto cambian con el tiempo.”
Y ¿cuáles son sus planes de futuro? Ella misma comentó en la misma entrevista lo siguiente: “muchos de mis trabajos son series. Me ocupo de un tema hasta que me aburro o hasta que otro se convierte en algo más importante para mi. En este momento estoy todavía trabajando en la serie KörperÖffnungen. Y además, debido a mi edad, estoy preparando también mi propio catálogo razonado. Este trabajo se ha convertido en un monstruo y no sé cuando podré terminarlo.”
Si queréis conocer más a esta creadora, podéis leer una de sus últimas entrevistas en español publicada en la página web de Las Hilanderas (AQUÍ)… Y también os recomiendo visitar su página web: www.annegret-soltau.de
Pero recordad, aún así, que #womanarthouse no acaba aquí. El próximo lunes 18 de diciembre, Sara Torres hablará del trabajo de Remedios Varo en Twitter. ¡No os lo perdáis!
Etiquetas: Annegret Soltau, WOMAN ART HOUSE Last modified: 15 septiembre, 2023