Entrevista a Yadira de Armas

Yadira de Armas pertenece a la nueva hornada de comisarias presentes en el circuito español, y que merece la pena seguir.

Tiene una amplia trayectoria en su Cuba natal, donde gestionó y comisarió numerosas exposiciones que realzaban la producción local así como de carácter internacional desde la sede de la Galería Continua en la Habana.

Desde su llegada a España en 2018, ha colaborado como coordinadora general de la Feria Justmad, ha comisariado la exposición ‘Listen to me!’ en el Domus Artium Da2 de Salamanca desde el colectivo Armas-Ballate, además de estar culminando sus estudios de doctorado en la Universidad de Granada.

La implicación en cada investigación que realiza así como su marcado interés por temas de género, diversidad e inclusión permiten distinguir un trabajo horizontal y que busca generar puentes y oportunidades de diálogo, que aspiran a enriquecer el debate contemporáneo.

 

Desde el comisariado, ¿Cuáles son los temas que más te interesan?

Me interesa, en sentido general, la investigación curatorial en torno a las nuevas prácticas artísticas, potenciando el arte emergente, el enfoque de género y la colaboración con otros proyectos, el arte producido desde las periferias… En cuanto a tema, quizás teniendo en cuenta los proyectos que voy realizando, hay una conexión, puesto que giran en torno a la identidad, la memoria; me interesa esa capacidad del arte de explorar y cuestionar las nociones de pertenencia y la construcción de la memoria personal y colectiva, cómo puede esta ser una herramienta para contar historias invisibilizadas y cuestionar las narrativas oficiales. 

Y sobre todo, hablando también en nombre de mi colectivo curatorial, somos mucho de involucrarnos en proyectos procesuales, que apuestan por lo instalativo, por repensar los espacios expositivos. Nos gusta apostar por un arte que conmueva, que comunique, que nos haga reflexionar, pero que a la vez nos lleve a emocionarnos. Un arte que proponga un escenario de transformación, que tenga algo que aportar.

 

Tienes un colectivo con Ana Gabriela Ballate. ¿Cuáles son los proyectos más relevantes en los que habéis trabajado?

¡Exactamente! Somos historiadoras del arte con una línea de trabajo enfocada en la curaduría y la gestión cultural, y hemos desarrollado una carrera en conjunto desde nuestros años de estudios en la Universidad de La Habana (Cuba) hasta el día de hoy. Conformamos el colectivo curatorial Ballate – Armas y como tal funcionamos, lo que no nos limita también a realizar proyectos individuales.

Con Ana Gabriela Ballate Benavides he tenido la fortuna de trabajar mano a mano y colaborar en disímiles proyectos que van más allá de la simple proyección y materialización de una exhibición; nos hemos enfocado en crear diálogos y conexiones entre diferentes artistas, contextos y procesos. 

Creo que cada uno de los proyectos que hemos asumido y en los que hemos trabajado, tanto dentro como fuera de Cuba, han sido sumamente importantes para nuestra trayectoria, porque cada uno de ellos nos ha llevado al siguiente, y ha sido un trabajo de mucha constancia. Por eso, repito, cada uno de los proyectos y con cada artista que hemos colaborado nos ha marcado de una u otra manera. Todos tienen algo que aportar, sobre todo cuando te implicas de manera personal y emocional como hacemos nosotras siempre.

Pero si hubo un proyecto que supuso para nosotras un antes y un después, fue sin duda alguna haber producido y coordinado la primera y única exposición del artista Anish Kapoor en Cuba, un proyecto que fue de suma relevancia dentro del contexto del arte en Cuba en el año 2016.

 

Dentro del mundo del arte ¿Cuáles son tus frentes de trabajo actual?

Sí, me gusta generar un trabajo que sea interdisciplinar, donde pueda moverme por diferentes sitios, desde el ámbito académico, e institucional, proyectos independientes, el trabajo con colecciones de arte públicas y privadas y también desde mi trabajo investigativo. Ahora mismo mi frente de trabajo está conectado al desarrollo de proyectos expositivos: sigo vinculada al trabajo de mediación cultural en el centro de arte contemporáneo DA2 de Salamanca, ciudad en la que resido, sigo colaborando con artistas, algunos de ellos en Cuba y por otros contextos, y enfocada en mi investigación doctoral que ahora mismo es lo principal que tengo sobre la mesa.

 

¿Mantienes un lazo con el quehacer cubano?

Intento mantenerme al tanto de lo que en materia artística va sucediendo con el arte cubano, con los y las artistas que residen en la isla, pero también fuera de ella, los espacios expositivos, la academia…. Me interesa mantener por ejemplo conexión con artistas, curadoras, investigadores que siguen produciendo desde Cuba, estar al tanto de las dinámicas que están aconteciendo dentro del arte contemporáneo, además que colaboro con creadoras y artistas cubanos buscando generar puentes y espacios de diálogo. Mi ámbito de colaboraciones no se limita únicamente a ello porque trabajo con artistas de diferentes contextos y eso me permite también, pues, poder aportar y generar un espacio más amplio y diverso.

 

¿Cómo ves el panorama artístico en España y cuáles serían los asuntos urgentes en los que nuevas figuras como tu pueden hacer aportaciones?

Intento no generalizar en este sentido, por lo tanto, con respecto al ecosistema cultural más cercano al que tengo acceso, creo que el panorama artístico español actual podemos decir que es diverso, activo, vibrante y multicultural. Ahora mismo podemos encontrar una diversidad artística y de discursos que están prevaleciendo dentro de toda la escena y pienso que eso es bastante evidente.

Igualmente, hay varios asuntos que requieren de nuestra atención: la inclusión, la diversidad, las cuestiones de género son temas clave que deben ser abordados con mayor profundidad, hay que pasar del discurso a la práctica en muchos temas y estos son algunos de ellos. Es esencial que el arte contemporáneo y la crítica sean un reflejo de todas las realidades y se promuevan espacios donde las voces marginadas tengan una plataforma real.

También es crucial fortalecer las redes de colaboración entre artistas, comisarias y comisarios, críticos y gestores, para crear un ecosistema real, más resiliente y dinámico que pueda enfrentar los desafíos que ahora mismo tenemos sobre el contexto que habitamos.

Considero también importantísima la necesidad de poner el foco en el tema de la precariedad y precarización dentro del mundo del arte, lo cual está muy ligado a escenarios de desigualdad, normalizados por demás; y que deberían ser desmontados en todos los niveles, y en todos los escenarios del cual somos parte artistas, comisarias, gestores y quienes sostenemos este ecosistema artístico.

Suena paradójico, pero desde muchos espacios en los cuales se cuestionan estas problemáticas, se siguen reproduciendo sistemáticamente estas mismas estructuras, códigos y modos de trabajo. Por lo tanto, pienso que se deberían sumar escenarios de crítica y de autocrítica porque es un problema estructural que se continúa sosteniendo, por ejemplo, sobre la base de la falsa motivación y de esa misma autoexplotación.

 

Tienes un amplia trayectoria colaborando con artistas internacionales así como con instituciones, la feria JustMad y galerías. ¿Cómo ha sido ese camino?

Cuando miro hacia atrás me doy cuenta de que estos años han sido intensos, en todos los sentidos, pero ha sido un recorrido muy satisfactorio. El camino ha resultado enriquecedor, muy desafiante. He tenido que enfrentarme a muchísimos cambios, situaciones y procesos que justamente lo que han hecho es perfilar la profesional que soy a día de hoy, los intereses que tengo y precisamente las líneas en las que quiero o no incursionar, y a los sitios a los que me interesa o no pertenecer. Todo ello me ha aportado una visión general, un crecimiento profesional y tener esa capacidad para gestionar proyectos complejos, tener una sensibilidad personal y cultural para con los proyectos y las personas con las que trabajo. Mi trayectoria ha sido un viaje de constante aprendizaje y evolución. Trabajar con artistas internacionales y participar en una feria como JustMad como coordinadora general, por ejemplo, me ha permitido conocer y confrontar diferentes perspectivas, enriquecer mi visión como comisaria, adaptarme a diferentes contextos. 

Hay muchos retos que me voy trazando con el paso del tiempo, pero sobre todo asumir proyectos y desarrollar propuestas donde pueda fomentar la colaboración entre artistas, profesionales de diferentes disciplinas y culturas. Y continuar investigando.

¿Qué proyecto sueñas realizar algún día?

Sueño con seguir haciendo proyectos que generen espacios de pensamientos, proyectos positivos, que propongan cambios, que muevan los escenarios donde se inscriben, que partan de la colaboración horizontal, del respeto, la verdadera inclusión y que nos hagan sentir y convertirnos en mejores personas. Quizás en algún momento ya he materializado algún sueño como por ejemplo poder trabajar con grandes artistas del panorama internacional como Anish Kapoor, Jannis Kounellis, incluso con artistas cubanas y cubanos a quienes admiro, pero ahora mismo mi sueño es seguir generando proyectos que me hagan feliz y que hagan felices a las personas con las que trabajo.

 

Cuéntanos , ¿Qué significa para ti trabajar desde lo colaborativo?

Lo asumo como una práctica esencial de mi trabajo, y de ahí la idea de conformar un colectivo curatorial con mi colega Ana Gabriela Ballate. Para nosotras el trabajo que hacemos parte de la idea de conectar: experiencias, conocimientos, pasiones, perspectivas, modos de hacer y ver el arte, la vida y todo cuanto nos rodea. Es hacer coincidir pensamientos, exponer y entrelazar las memorias personales y colectivas. Creo firmemente que la colaboración enriquece el proceso creativo, aporta múltiples perspectivas y abre muchas posibilidades. Sobre todo en una profesión como la nuestra y en un ecosistema como lo es el “mundo del arte”, donde se enaltecen las individualidades, hay que apostar, desde mi perspectiva, por la sinergia entre diferentes voces, y el aprendizaje continuo que genera trabajar con otros y otras profesionales, incluso de otros ámbitos. La colaboración nos ha permitido crear redes de apoyo y compartir conocimientos que han sido fundamentales en nuestro desarrollo profesional.

¿Qué proyectos tienes entre manos ahora?

Ahora mismo me encuentro preparando desde el colectivo, algunos proyectos que verán la luz en los próximos años. El año pasado y el primer semestre de este estuvimos enfrascadas en muchísimos proyectos maravillosos, y ahora mismo necesitábamos un momento para poder enfocarnos en proyectos engavetados y en otros que han ido surgiendo. Además, estoy metida de lleno y con la mayor de las energías en mi investigación doctoral, la cual estoy realizando en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada, y me permite compaginar con el resto de proyectos complementando mi práctica profesional.