Anonymous was a woman es la primera exposición individual de la artista Marina Vargas (Granada, 1980) en la galería Fernando Pradilla (Madrid). La muestra, comisariada por Semíramis González, podrá visitarse hasta el próximo 16 de marzo.

A través de piezas escultóricas, dibujos, pintura, fotografía y vídeo, Marina Vargas busca devolver la voz a las mujeres silenciadas en la historia. Tomando como inspiración el ensayo Una habitación propia de Virginia Woolf, la artista ensambla un diálogo simbólico y místico entre elementos talismánicos. Jugando con la idea de lo oculto y de la máscara, la artista compone fragmentos y prioriza el proceso como hilo narrativo, invitando a nuevas lecturas e interpretaciones sobre el rol de las mujeres en la sociedad desde una perspectiva feminista.

Fotografía: María Lamuy.
El viernes 8 de marzo, coincidiendo con ARCOmadrid, la artista y la comisaria dialogarán en la sala sobre el proceso creativo de las obras, y ofrecerán un vino español, con la colaboración de Bodegas Vegamar.
En palabras de Semíramis González: “Esta exposición se inmiscuye en el propio relato para dar voz a las mujeres y convertir el anonimato en una herramienta transformadora. Podemos no saber quién habla detrás de cada máscara, pero no ignorar lo que denuncia […]. En un trabajo minucioso, con múltiples alusiones a intereses diversos de la artista, nos encontramos con una exposición donde reconocemos a la mejor Marina Vargas, donde lo simbólico y lo ritual trazan un recorrido conceptual cargado de denuncia y de visibilidad de las mujeres, de ruptura del silencio y de una voz global, encarnada, en una fuerza curativa y, sobre todo, feminista”.

Marina Vargas, Muñeca de la fertilidad, 2024. Asegura la fertilidad como el buen desarrollo de sus hijos. Técnica mixta sobre papel. Enmarcada 205 x 110 cm. Fotografía: María Lamuy.
Fechas: Del 8 de febrero al 16 de marzo de 2024
Lugar: Galería Fernando Pradilla, Madrid