El Museu Nacional d’Art de Catalunya acoge la exposición Anudar el espacio. Donación Aurèlia Muñoz, compuesta por 7 obras textiles y una diversa colección de dibujos que muestran la calidad, originalidad, coherencia e intensidad de su poética y trabajo a lo largo de los años. Estas obras se exhibirán temporalmente en el contexto del proyecto de conformación y desarrollo del arte de posguerra y segundas vanguardias hasta abril de 2020.
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Aurèlia Muñoz. Nudo, 1978. Museu Nacional d’Art de Catalunya, donación de los herederos de Aurèlia Muñoz, 2019. © Herederos de Aurèlia Muñoz
La exposición plasma el nacimiento del lenguaje del arte textil gracias a sus obras, ya que Aurèlia Muñoz fue una artista reconocida en este ámbito consiguiendo una concepción escultórica que afecta el espacio y ofrece una experiencia sensorial. Revestidas, sus obras muestran un refinamiento, un rigor vanguardista y una pertenencia expresiva que no sólo obliga a rescatarlas para la historia, sino que es susceptible de lecturas en clave de contemporaneidad.
La colección contiene obras de principios de los años sesenta donde trabaja desde una pintura lineal sobre arpilleras rústicas, collages textiles sobre papel, hasta la técnica del patchwork en el tapiz llamado La fuente de la vida. Por otra parte, también se podrá visitar la obra Nos social (1976), una escultura proyectada en el espacio de grandes dimensiones y presencia mostrada conjuntamente con bocetos y proyectos que ayudan a entender las piezas mayores y descubren su calidad como dibujante.
A lo largo de su dilatada carrera, Aurèlia Muñoz (Barcelona 1926-2011) recibió el reconocimiento de la crítica. Fue especialmente celebrada en el campo de las artes del tapiz y el arte textil, que tuvieron un gran desarrollo en los años sesenta y setenta del siglo pasado, con la Bienal de Lausana como acontecimiento aglutinante. Los llamados países del Este fueron capitales en este movimiento, pero también hubo otros centros importantes, como es el caso de Cataluña. A partir de una técnica derivada del macramé, Aurèlia Muñoz llevó el arte textil a una concepción escultórica que afecta al espacio y ofrece una experiencia sensorial. Revisitadas, sus obras muestran un refinamiento, un rigor vanguardista y una pertinencia expresiva que no sólo obliga a rescatarlas para la historia si no que permite lecturas en clave de contemporaneidad.
Aurèlia Muñoz aborda la definición del espacio en relación a la materia y las preocupaciones místicas conectan con los problemas planteados por la física moderna. La dimensión humana de la materia y el trabajo artesanal plantean una naturaleza económica y funcionalista del trabajo, al mismo tiempo que pone sobre la mesa una posible concepción femenina del arte y de sus motivos. El importante conjunto que ha ingresado en el museo y que ahora se presenta en esta muestra contiene obras de principios de los años sesenta, en las que Aurèlia Muñoz practica una pintura lineal con ecos de Torres-García sobre arpilleras rústicas. También forma parte de este extraordinario conjunto un Patchwork y el tapiz La Font de la vida que nos llevan al terreno de una mística imaginativa con resonancias medievales. Los collages textiles y sobre papel muestran el atrevimiento y la voluntad de la artista de dialogar con el pasado, entendido como un palimpsesto cultural. Esfera i ploms, de 1969, es un homenaje a Gaudí y sus maquetas funiculares. La obra Ens social, de 1976, construida a partir de los característicos anudados, (una evolución de la técnica tradicional del macramé) es una obra de gran presencia, una fascinante escultura de grandes dimensiones suspendida en el aire que se proyecta en el espacio. Con sus obras, Muñoz demuestra como la evolución del tapiz podía alcanzar hitos poéticos y experimentales que tienen un peso específico y absolutamente original en la evolución del arte contemporáneo. El conjunto se completa con una colección de dibujos entre los que encontramos esbozos de proyectos que ayudan a entender las piezas mayores, juntamente con obras que nos descubren a una dibujante notable que había asimilado a Paul Klee o Saul Steinberg. Las obras que conforman esta donación no sólo permiten una aproximación a la obra de esta artista primordial y la sitúan en la genealogía del arte moderno en Cataluña si no que invitan a un diálogo con diversas épocas históricas y otras colecciones del museo.
Fechas: Hasta el 30 de abril de 2020
Lugar: Museu Nacional d’Art de Catalunya, Barcelona