Domus Artium 2002 acoge «Aquí suceden cosas», exposición colectiva, comisariada por Marta Álvarez, que recoge piezas performativas y contextuales de los colectivos madrileños El Banquete y SomosNosotros y pone así en tensión a la institución museística que se ve obligada a modificar sus códigos de trabajo, puesto que la exposición cambia en el tiempo y no es tan objetual como acostumbra. Esta reivindicación del espacio cultural como un espacio vivo se complementa con una reivindicación de los derechos laborales de los trabajadores de la cultura en esta era de capitalismo posfordista y precariedad y de los espectadores a partir de propuestas de interacción entre arte y territorio.
Busca así también de la mano de Alberto Santamaría desmontar los pilares de un sistema del arte aséptico, mercantilizado y despolitizado construido en el siglo XX, que hoy parece incuestionable para unos e ilegítimo para otros, proponiendo otras maneras de hacer y mostrar arte contemporáneo.
Aquí suceden cosas es una exposición que busca alterar los códigos de recepción de una exposición de arte contemporáneo. Para ello, se propone como un espacio de trabajo en que artistas, escritor, comisaria y público desarrollan diversas actividades que hacen del acontecer el nuevo tiempo de la exposición, dejando entonces de ser un pasado detenido.
Se muestra el trabajo de dos colectivos residentes en Madrid que buscan también deconstruir esos códigos a través de sus proyectos, reflexionando sobre las condiciones del trabajo del artista y la necesidad de que éste se relacione con el contexto. Y es desde su propia forma colectiva desde donde elaboran su primera crítica: el artista no es ya un genio separado de la realidad que crea desde el aislamiento de su taller sino que hace su práctica colectiva, participativa y pública con el resto de personas y contextos de su entorno.
El Banquete es un colectivo cuyo trabajo se basa en el cuestionamiento de estructuras de poder relacionadas con la vivencia de la cotidianeidad, así como de los espacios públicos y privados. Desde la performatividad y la investigación participativa, sus integrantes elaboran proyectos que incluyen interacciones con la ciudad incorporando en ellos un posicionamiento crítico. Han trabajado tanto con niños como con personas mayores, estableciendo colaboraciones con colectivos y personas que componen su día a día.
Acercándose a la cotidianeidad de lo doméstico, plantean el proyecto Guía política del hogar, que genera una reflexión en torno a las formas de poder, la concepción pública de la política y su versión alejada de las masas y los eslóganes. La pieza, adaptada para la ciudad de Salamanca y buzoneada en la misma, invita al espectador a empoderarse en su espacio privado y ser consciente de sus capacidades.
Obra pública materializa esta búsqueda de lo cotidiano focalizada en la escultura de mármol de un pegaso que domina la Plaza de Legazpi de Madrid y que veían en sus idas y venidas al Matadero. La pieza toma la forma de una instalación audiovisual que recoge su investigación e interacción con taxistas, restauradores, políticos y otros agentes relacionados con los avatares de esta estatua que fue creada para coronar, en el s. XIX, el edificio del Ministerio de Fomento y que hoy se encuentra en una zona que ha sufrido grandes cambios urbanísticos en una de las formas urbanas más socorridas: la glorieta.
Finalmente, en Face to Face expondrán en remoto las razones y modos de su trabajo abriendo una conversación para la sala.
SomosNosotros también trabaja desde la performatividad, si bien en este caso su investigación ha venido a centrarse en lo que son las condiciones de producción del trabajo artístico mismo. El arte es considerada la industria con mayor cantidad de trabajo gratuito, las malas prácticas se extienden y las asociaciones no logran solucionar el problema de profunda precariedad a la que se ha sometido el trabajo creativo. No hay artista que no hable de la dificultad de seguir trabajando.
Frente a esta condición se posicionan SomosNosotros con Test de resistencia física y mental o como dejar una carrera artística justo cuando la empiezas, que recupera el Test de Navette de las clases de educación física para probar la capacidad de resistencia frente a la falta de valoración de los y las artistas. La incompatibilidad de la práctica artística con un trabajo reconocido por sistema neoliberal dificulta la creación y somete a las y los creadores a unas condiciones de inseguridad desde las que resulta complicado ejercer una práctica sostenida en el tiempo. Sólo cabe disciplinarse y tomar el camino de la autosuperación para no caer en ser el eterno artista emergente.
En la misma línea, con la instalación Nada que ganar, nada que perder, dibujan el panorama actual de la creación emergente española, ofreciendo en una entrevista ficticia una selección de respuestas que evidencian las contradicciones del sistema, la relación de la economía y el arte y los abusos que se dan a menudo, frente al marco paradisíaco prometido.
Bosobosobosoboso, por último, es la onomatopeya que se usa en teatro para referirse al murmullo. Es también la performance participativa con la que inauguramos y que convierte este rumor sobre la necesidad de profesionalización del sector en un grito por las buenas prácticas.
El escritor Alberto Santamaría se suma con una charla sobre la vacuidad del término creatividad hoy en día hiperexplotado por el capitalismo y resignificado y utilizado para caracterizar a una precaria clase creativa falta, por otra parte, de conciencia política colectiva. Finalmente el taller ¿Qué institución? coordinado por la comisaria, propone definir de manera participativa la institución cultural que queremos, desvelando la importancia del compromiso de creadores y público sobre las políticas de la cultura.
Programa:
Miércoles 8 Noviembre 19h00 / Sala 8 – Encuentro sobre la creatividad con Alberto Santamaría.
Sábado 25 Noviembre 12h00 / Sala 8 – Encuentro Face to face con El Banquete
Fechas: Hasta el 8 de enero de 2018
Lugar: DA2, Salamanca
