Los cinco últimos residentes de ART HOUSE HOLLAND 2018 dan la bienvenido a un nuevo año. Con la obra de Marcela Herbert Pesquera, Sara Isabel Torre Bores, Enrique Veganzones, Gloria Barbachano y Camila Parra Alvarado cerramos un gran año y os animamos a formar parte de ART HOUSE HOLLAND aplicando para las residencias 2019.
Marcela Herbert Pesquera (Querétaro, México)
Originaría de la ciudad de Santiago de Querétaro, es una artista plástica y gestora cultural (directora del Museo de Arte de Querétaro 2007-2015). Especializada en la técnica de encausto (cera de abeja con pigmentos). Estudió Arquitectura en la Universidad La Salle (1981-1986) y Artes Visuales en la Universidad Autónoma de Querétaro (2000-2005), y cuenta con un Diplomado en Historia del Arte por el Museo Marco de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León. Realizó también estudios de pintura por cuatro años en The Art Student’s League en la ciudad de Nueva York. Además ha tenido varias exposiciones tanto colectivas como individuales en Querétaro, en Monterrey y Ciudad de México, en Santiago de Cuba, Cuba, en Frankfurt, Alemania, en Chicago, Estados Unidos y Chile. Asimismo, impartido clases de diversas artes, obtenido premios, menciones en pintura y escultura, seleccionada en la bienal Femsa en Monterrey con dos obras (mayo 2007). Fue Directora del Museo de Arte de Querétaro del 2007 al 2015. Maestra de pintura como terapia a niños con alguna incapacidad. Tienen obras en sus colecciones: Museo Felguerez, Zacatecas ; Museo de la Ciudad, Querétaro; Museo Macay, Merida; Biblioteca Magna Rangel Frías, Monterrey N.L.; así como colecciones privadas.
Sara Isabel Torre Bores (Guanajuato, México, 1989)
Nació y creció en Celaya Gto, estudió la Licenciatura en Artes en la Universidad de Monterrey. Desde niña siempre le apacionó pintar. La gente me cautiva. Todos por medio de nuestras facciones podemos expresar quienes somos. La forma revela al ser «En la representación de los rostros, modifico la forma de uno de los dos ojos para retar al espectador a hacer introspección. Uno de los ojos será una “ventana” o “puerta” para observarse a sí mismo y redescubrirse. La mirada es fija, el rostro compuesto por esta diferencia tan grande muestra de alguna forma cómo es nuestra `realidad´. Vemos lo que queremos y se vuelve real a lo que le das el poder de serlo. Algunas de mis obras son muy abstractas, muchas veces siento la necesidad de indagar en lo visceral. En esta serie, no es hasta una vez que termino el cuadro que me doy cuenta de lo que quería decir. Cada una de estas piezas es un mensaje diferente, relativo, en el que yo solo lo recibo y lo plasmo. Las personas que se sienten identificadas por la obra es para quien va el mensaje».
Enrique Veganzones (Madrid, Spain, 1965)
Enrique Veganzones es licenciado en Bellas Artes por La Universidad Complutense de Madrid (1997) y posee el DEA en la Facultad de Filosofía de La Universidad de Murcia (2007). Su trabajo se centra principalmente en la pintura, y ha expuesto desde el 2001 en España y Alemania: Galería Edurne (Madrid, 2001, 2004 y 2007), Galería Art Nueve (Murcia, 2005), Fundación Las Edades del Hombre (Valladolid, 2007), Fundación Santa María de Albarracín (Teruel, 2009), Museum of Modern Art (Hünfeld, 2009), y La Universidad Autónoma de Madrid (proyecto Homenaje a Alberti, 2017), entre otras muchas exposiciones. Ha recibido el primer premio en los certámenes XXXVII Premio de Fuente Álamo (Murcia, 2009) y la XXVII Bienal Eusebio Sempere (Onil, Alicante, 2018), y seleccionada en el XXIV Premio de Artes Plásticas Ciudad de Castellón (2018). La obra de Enrique Veganzones no es evidente. Es cierto que se muestra sin ambigüedades, claramente expuesta ante el espectador, sin esconder nada. Pero, al mismo tiempo, en la exposición sincera de unos recursos plásticos limitados, del gesto controlado, de una organización compositiva en la que la retícula domina el espacio, en la misma evidencia de que lo que vemos es lo que hay, se encuentra algo más que requiere una percepción diferente. Las pinceladas, en su repetición ordenada dentro de las celdas rectangulares, remiten a la vida que late, al pulso, la respiración. Nos movemos en unos parámetros estructurados, pero la mano no aplica siempre la misma cantidad de pintura. La mano tiembla y, en ocasiones, se equivoca. Respiramos, pero no siempre la misma cantidad de oxígeno. El corazón palpita, pero sus ritmos están determinados por las emociones, los pensamientos y nuestras limitaciones físicas. Por eso vibramos. Así vibra esta obra, en unos ritmos que escapan a la mecánica y al control.
Gloria Barbachano (Ciudad de México, México)
Artista Mexicana, nacida en Ciudad de México. Actualmente reside y trabaja en la ciudad de Querétaro, México, donde además de producir, lleva una vida altruista activa en la que apoya a la comunidad local. Dirige un proyecto que incentiva a niños y jóvenes a incrementar sus ambiciones y alejarse de las calles, a través de la cultura y las artes. Con estudios en Historia del arte y una gran experiencia en talleres de varios maestros, por nombrar a algunos; Robin Bond, Carbonell, Esmeralda Torres, Carlos García, C. Castro Leñero. Ha expuesto en diversas ocasiones dentro del país, de manera colectiva e individual, llevando su obra a formar parte de la producción que representa la rica cultura actual mexicana.
Camila Parra Alvarado (Curacaví, Chile , 1988)
Camila Parra Alvarado ( Curacaví, Chile) Artista Multidisciplinar. Su obra tiene un carácter personal y autobiográfico, llegando a ser para ella incluso una forma catártica de sobrellevar sus pensamientos sobre la vida, la familia, el amor y el exilio. Los materiales que trabaja son principalmente fotografías de pequeño formato, video, intervenciones en telas y ropa. Penélope (Álter ego) se presenta como un personaje recurrente en sus últimos proyectos en los que la idea del amor utópico se mezclan con el dolor de no cumplir con los estándares básicos inculcados en la sociedad en cuanto al amor romántico. Penelope representa lo femenino, los sueños y la fertilidad. Así mismo aparece otro de los personajes recurrentes , Ulises como la antítesis de Penélope y representa lo masculino, lo negativo, la soledad y la realidad. Estos dos personajes interactúan continuamente en la ausencia mutua convirtiéndose en un lazo de dualidad poética.
