Para quien no conozca Bilbao y se le mencione la palabra “arte”, lo primero y posiblemente lo único que se le venga a la mente sea el Museo Guggenheim.
Pese a que es verdad que la aparición de este gigante del arte potenció muchas otras iniciativas en la ciudad, no es ni mucho menos la única, y no precisamente la que más invierte en la creación artística autóctona.
Fuera de los principales canales de información quedan proyectos como el festival BLV-Art que ha tenido lugar entre el 25 de Septiembre y el 4 de Octubre. Se autodenomina como un “festival de arte urbano”, entendiendo como “arte urbano” el concepto de arte que se crea a pie de calle y se mezcla con los habitantes de la ciudad.
Tiene lugar entre los barrios de Bilbao la Vieja, San Francisco y Zábala, entre los que se encuentran los orígenes de la villa de Bilbao. Por su cercanía a las minas de hierro y a la ría del Nervión, en esta zona empezaron a instalarse los primeros trabajadores y obreros. Gracias al éxito de la industria y del comercio, se fue conformando una pequeña burguesía que terminó por instalarse al otro lado de la ría, en lo que hoy es conocido como Casco Viejo. Sin embargo, Bilbao la Vieja quedó relegada para los mineros y la clase proletaria. Aún a finales del siglo pasado, durante los años 80, esta distinción de clases era aún más que palpable, a la que se unieron problemas de prostitución y tráfico de drogas que aún hoy siguen presentes en el barrio. En cambio, recientemente se está llevando a cabo un proceso de gentrificación que está haciendo que poco a poco se vaya instalando una nueva comunidad artística y cultural que está comenzando a regenerar la zona, entre la que podemos encontrar galerías de arte, estudios de arquitectura y de artistas, comercios que aúnan la venta de moda y arte, estudios de producción de arte contemporáneo, etc.
El festival BLV-Art pretende acercar a San Francisco a aquellos habitantes de la ciudad que “nunca se han atrevido a cruzar a este lado de la ría”, a la vez que busca integrar en los procesos artísticos a todas las comunidades interculturales que habitan en el barrio.
Entre las actividades que se nos proponen encontramos performances, conciertos, documentales, visionados de cortos o visitas guiadas por los nuevos locales culturales y de creación que desde los últimos años han venido instalándose en el barrio. Podemos visitar desde una librería especializada en cultura contemporánea (Anti Liburudenda) o una galería de arte al uso (Espacio Marzana) hasta una antigua carpintería, espacio donde se reúne Histeria Kolectiboa, una agrupación de mujeres que se congregan en torno al eje comunicación-cultura-transformación social y que llevan a cabo numerosos proyectos para facilitar la integración de las comunidades marginales en el barrio. Todo ello pasando por talleres de restauración creativa de textil, estudios de diseñadores, o tiendas que aúnan los conceptos de arte, interiorismo y moda. Otro de los centros que se integra en este contexto es La Fundación BilbaoArte, que ofrece becas de un año de duración para que artistas tanto nacionales como internacionales lleven a cabo sus proyectos que serán expuestos al final del programa.
Todas las ediciones han contado además con un artista promocionado por la galería SC Gallery que ha realizado un mural de gran tamaño dentro del vecindario. Este año ha sido el turno de Aryz, artista catalán que ha llevado a cabo proyectos a lo largo y ancho del planeta, y es considerado como uno de los mejores artistas urbanos del mundo, con sus obras de marcado estilo personal.
Los bilbaínos se sienten agradecidos al ser introducidos a un barrio que intuyen problemático y de difícil acceso, y a la vez se sienten más confiados, lo que les ayuda a romper con ciertos tabúes. Por su parte, los vecinos de barrio, pertenecientes a un gran número de culturas, se sienten integrados en la comunidad y expectantes ante los nuevos proyectos que tienen lugar entre sus calles.
Etiquetas: BLV - ART Last modified: 7 octubre, 2014
