La galería madrileña Rosenblut & Friedmann acoge la exposición colectiva Burning Natures, comisariada por Ariel Schlesinger, que reúne los trabajos de los creadores Miruna Boruzescu, Keyna Eleison, Nohemi Pérez, Reto Pulfer, Ariel Schlesinger y Tania Ximena.
Instalaciones, música, vídeo y dibujo, entre otros, inundarán el espacio de la galería en esta exposición, que podrá visitarse hasta el 8 de abril, y que tiene en el fuego una de sus metáforas centrales. Un fuego ‘que nos toca y no podemos tocar’, como apunta Keyna Eleison en su texto crítico de la muestra. Y añade ‘Imaginar una frontera hecha por el fuego, una línea recta que divide dos formas de abundancia: la exaltación de los colores y el espacio árido y oscurecido. La naturaleza y el sentimiento de celebración en fronteras producidas por el fuego”. Pero además, gran parte de las obras que se exhiben reflexionan sobre la naturaleza para abordar temas como la guerra o la noción de territorio.
Los artistas de Burning Natures
Miruna Boruzescu nace y crece en Bucarest (Rumanía). En la actualidad reside en Berlín donde bajo el nombre de Borusiade empieza a pinchar en 2002 como una de las únicas DJ femeninas de la emergente escena alternativa de la ciudad germana. Influenciada por una educación musical clásica y fascinada por los sonidos electrónicos crudos, Borusiade combina estos elementos en la construcción de sus sesiones de DJ y, a partir de 2005, también en su producción musical. Sus sets combinan sonidos atrevidos y oscuros y géneros fluidos que fluctúan en el campo del Dark / Wave / Tecno con un toque Acid.
También se podrá ver la obra de Keyna Eleison que además de artista es escritora, investigadora, heredera de Griot y chamán, narradora, cantante y cronista ancestral. Eleison es miembro de la Comisión del Patrimonio Africano para la declaración de la región del Muelle de Valongo como Patrimonio de la Humanidad (UNESCO) y comisaria del la 10 Bienal de Bolivia. También es comisaria de la Bienal das Amazônias con Sandra Benites (2023), Flavya Mutran y Vânia Leal, y fue hasta este año Directora Artística del Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro con Pablo Lafuente.
Por su parte, Nohemí Pérez habla de su práctica pictórica como nacida de la necesidad de preservar un paisaje afectado por la guerra. Procedente de una región profundamente afectada por el conflicto armado colombiano (El Catacumbo, Colombia), su obra aborda la inscripción de la violencia en los cuerpos y la naturaleza. Ya sea catalogando especies arbóreas en peligro de extinción o retratando el devastado territorio colombiano para preservarlo en un acto mnemotécnico. La compleja relación entre la ambición humana y el agotamiento de la naturaleza se filtra en la superficie de los dibujos y pinturas de Pérez con una fuerza y una sensibilidad poco comunes.
Reto Pulfer, nacido en Bern (Suiza) aunque reside en la región alemana de Uckermark, es un artista autodidacta que crea instalaciones inmersivas hechas de tela que incorporan pintura, escultura, escritura de ficción y paisajes sonoros. Pulfer trabaja estrechamente con procesos naturales y realiza esculturas con plantas vivas. La práctica de Pulfer se define por la palabra alemana «Zustand», que describe el estado meditativo en el que Pulfer entra durante sus actuaciones.
Ariel Schlesinger, artista y comisario de la exposición, nació y creció en Jerusalén y actualmente vive y trabaja entre Nueva York y Berlín. Schlesinger investiga las arqueologías de la violencia y busca en su práctica estrategias generativas y transformaciones reparadoras. Su práctica utiliza la poesía y examina cómo la destrucción y el abandono pueden transformarse en construcción y creación. El trabajo de Schlesinger muestra cómo lo mundano y utilitario puede generar asociaciones inesperadas, humorísticas y siniestras.
Por último, Tania Ximena atiende a abordar el género del paisaje desde diferentes flancos y disciplinas: el alpinismo, la vulcanología, la investigación científica e histórica y la introspección personal y espiritual, para sustituir una noción de paisaje como algo meramente observable por la noción de territorio como un entramado cambiante de factores sociales y naturales. Esto implica, sin duda, asumir las dificultades de cualquier traducción y plantearse la pregunta: ¿Cómo se pasa de la experiencia a la imagen? Desde 2011, sus trabajos se han orientado al estudio sensorial de paisajes volcánicos. Ximena, que nació en Cd. Sahagún, México, actualmente vive en las faldas de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, y está terminando su segundo largometraje.
Fechas: Hasta el 8 de abril de 2023
Lugar: Galería Rosenblut & Friedmann, Madrid