La Galería Cero presenta «Daniel Mayrit. Imágenes autorizadas (Authorised images)”, una reflexión muy interesante sobre la Ley Mordaza y sobre la Europa que queremos construir. El 1 de julio de 2015 la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana (Ley Mordaza) entra en vigor y sigue vigente cuando cumple su primer aniversario.
Dicha ley genera un vacío de representación al penalizar «el uso no autorizado de imágenes o datos de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad». El trabajo de Daniel Mayrit, para Photoespaña, explora diferentes formas de volver a llenar dicho vacío mediante el manejo de nuevas técnicas de captación y difusión de imágenes, en un contexto internacional que tiende a la ilegalización de las protestas y la invisibilidad de la represión.
Ley Mordaza
La Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, inmediatamente apodada por los medios de comunicación como Ley Mordaza, además de convertir en delito formas de protesta ciudadana que eran legales anteriormente y transferir a la policía capacidades que hasta ahora eran terreno exclusivo del poder judicial, incluye también un posicionamiento que afecta directamente al terreno de la imagen. Su párrafo 23, del Artículo 36, Sección 2a, Capítulo II convierte en infracción grave el uso no autorizado de imágenes de la Policía. La deliberada ambigüedad en su redacción, encaminada a ensanchar los límites en cuanto a su aplicación ha acabado generando en la práctica situaciones inverosímiles, debido a la laxitud y manga ancha con que se recurre a ella. No sólo el trabajo de profesionales del periodismo y de la imagen se han visto afectados por la ley, sino que sus efectos han llegado hasta el resto de la ciudadanía. En agosto de 2015 se imponían 300€ de multa a un conductor por llamar “colega” a un agente y pocos días más tarde se multaba con 800€ a un joven que subió a Facebook una foto de un coche patrulla aparcado en una plaza para discapacitados.
Paralelamente, en un momento en que las cámaras e imágenes se han convertido en omnipresentes, la Policía y otros cuerpos y fuerzas de seguridad sí difunden imágenes propias a través de diversos canales. Desde selfies en sus cuentas de Twitter e Instagram hasta fotografías de actos institucionales que son enviadas a la prensa para su publicación. El Estado ha pasado de ostentar el monopolio de la violencia a reclamar para sí mismo también el monopolio de su propia imagen.
Pero, ¿qué pasaría si estas imagenes generadas desde dentro estuviesen también sometidas a los procesos de censura necesarios para cumplir los parámetros de la Ley Mordaza? Este proyecto cuestiona el planteamiento de dicha ley aplicando su contenido a las imágenes que distribuyen las propias instituciones y organismos policiales y gubernamentales al tiempo que explora diferentes estrategias visuales para desmontar sus propósitos aun cumpliendo estrictamente con todos y cada uno de sus artículos y postulados.
Artista: Daniel Mayrit
Fechas: Hasta el 28 de Julio de 2016
Lugar: Galería Cero, Madrid