La muestra De.a.fecto es una exposición individual del artista Carlos Vargas quien desde hace algún tiempo trabaja desde la visión del individuo-artista y las relaciones afectivas con el entorno que lo rodea, ya sea un entorno inmediato o con el medio en el que trabaja, es decir el medio artístico y galerístico.
La muestra incluye performance, objetos, fotografía y vídeo, en cierto modo es una exposición retrospectiva que recoge una serie de experiencias del artista quien propone ejercicios con ligeras provocaciones tanto para el espectador como para quien se haya convertido en partícipe de la obra, debe entenderse que Vargas trabaja a partir del performance como eje central de su producción así que las acciones que queden registradas en fotografía o video cuentan con la reacción propia del individuo frente a este tipo de intervenciones.
En los videos “El toque” y “El cortejo” el artista circunvala para luego invadir el espacio vital de los individuos en claros actos de provocación en alguna medida con previo consenso, para la ejecución de estas dos obras el artista en un caso trabaja con un colectivo transgénero mientras que en “El cortejo” incluye a actores de la escena artística nacional; si bien es cierto uno de los aportes más interesantes radica en aquello que el espectador no puede ver, es decir en toda la negociación previa a las acciones, quien interviene está advertido acerca de la naturaleza de las mismas de forma general, así que las reacciones registradas son plenamente espontáneas.
De una forma transversal a los largo de toda la muestra se hace uso del cuerpo mismo como objeto de provocación o como generador de emociones, es un arduo trabajo en busca de las relaciones afectivas y como estas se manifiestan a través del lenguaje corporal, Vargas interactúa con individuos pertenecientes al stablishment del arte contemporáneo nacional convirtiendo su participación en un muestrario de figuras que siguen el compás marcado por él mismo.
Es un juego con los diferentes niveles de la zona de confort, con acciones como lamer o tocar que podrían ser consideradas en primera instancia acciones viscerales, es entonces cuando metafóricamente transgrede, cuestiona, invade, reclama presencia y altera en cierto modo el normal transcurrir de la escena nacional.
En una esquina se encuentra un conjunto de sobres listos para llevar, al abrirlo un delicado papel revela un mechón de cabello del artista, provocación última dentro de la muestra misma para quienes esperan un registro impreso.
Artista: Carlos Vargas
Fecha: Hasta el 19 de enero de 2015
Lugar: Museo Pumapungo (Cuenca-Ecuador)