Las obras de Rubén Ramos Balsa (Santiago de Compostela, 1978) se mueven entre el ejercicio científico y la belleza revelada en las composiciones elementales de dobles, en la versatilidad y ductilidad de materiales y objetos, o en sus reacciones frente a las determinaciones del espacio y del tiempo. En este sentido, sus series fotográficas y sus vídeos constatan momentos irrepetibles y detenidos que pueden ser leídos como sencillos ejercicios de física y mecánica que interrogan sobre la percepción del espacio visual.
La manera de organizar y diseñar la exposición no se atiene a criterios formales ni de formatos, y menos aún cronológicos, si no que más bien responde al traslado de una forma de pensamiento y de organización conceptual que es, en definitiva, la que rige la manera en la que Ramos Balsa crea sus piezas, las interrelaciona y las modifica. De este modo, la exposición se concibe más bien como un laboratorio abierto o un diagrama de espacios y vectores que circulan y se alimentan entre sí.
Por otra parte, la naturaleza de cada obra, con independencia de su formato, se abre a una interpretación ampliada de manera que, por ejemplo, la fotografía puede remitir a una práctica performativa o la escultura a un ejercicio científico, y así sucesivamente. Este aspecto, relativiza y cuestiona el estatus cerrado de las piezas que por el contrario se definen más bien como estructuras abiertas o ensayos susceptibles a nuevas relaciones “familiares”.
El carácter retrospectivo de la exposición, no se refiere tanto a la ubicación de una buena parte de la producción del artista desde principios de los años dos mil -momento en el que efectivamente comienza a desarrollar su trabajo- hasta el presente, si no a la puesta en escena de diferentes investigaciones que fluyen y se cruzan en un espacio dado, con el objetivo de tornar el espacio expositivo en un ámbito esencialmente experiencial.
Fechas: Del 22 de diciembre de 2016 al 30 de abril de 2017
Lugar: Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa, A Coruña