El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York ha presentado el diseño de la arquitecta Frida Escobedo para el ala Oscar L. Tang y H.M. Agnes Hsu-Tang, que creará un nuevo y dinámico hogar para la reconocida colección de arte de los siglos XX y XXI del MET.
Foto: The MET
Escobedo es la primera mujer en diseñar un ala en los 154 años de historia del Museo, y el proyecto aumentará el espacio de la galería actual en casi un 50 por ciento, creando más de 6.500 metros cuadrados para la exhibición de arte moderno y contemporáneo, al tiempo que aborda las necesidades de accesibilidad, infraestructura y sostenibilidad en todos los pisos y proporciona un ala que se conecta con el resto del Museo. Inspirándose en los variados estilos arquitectónicos del Met, las diversas colecciones de arte y el entorno dentro de Central Park, el ala Tang se sumará a la rica historia del Museo de promover una arquitectura reflexiva, audaz y visionaria que es en sí misma una obra de arte.
El ala rediseñada de cinco pisos permanecerá dentro de la superficie de 11.900 metros cuadrados del edificio existente y no será más alta que la altura original del ala de 1880 en el centro del complejo del Museo. Programada para abrir en 2030, se espera que cree 4.000 puestos de trabajo sindicalizados a través de su construcción, y el proyecto apunta a una participación del 30 al 40 por ciento de empresas comerciales propiedad de minorías y mujeres. El equipo de diseño e ingeniería está formado por la arquitecta principal de diseño Frida Escobedo Studio, el arquitecto ejecutivo Beyer Blinder Belle Architects & Planners LLC, Nelson Byrd Woltz Landscape Architects y las firmas de ingeniería Kohler Ronan y Thornton Tomasetti.
En mayo de 2024, el Museo anunció un hito de recaudación de fondos de 550 millones de dólares en donaciones privadas para el ala, lo que demuestra el extraordinario apoyo local, nacional e internacional al proyecto tanto de los fideicomisarios y donantes nuevos como de los antiguos.
Antecedentes del proyecto
Con una colección global que abarca más de 5000 años, el Met es uno de los pocos museos enciclopédicos del mundo que sigue coleccionando como parte de su misión y el único museo de la ciudad de Nueva York que puede exhibir obras de los siglos XX y XXI en diálogo con el arte de diferentes siglos y culturas. Ubicadas en la esquina suroeste del museo, las galerías de arte moderno y contemporáneo se encuentran en una intersección crítica dentro de la institución: directamente adyacentes al recientemente renovado ala Michael C. Rockefeller, que exhibe arte del África subsahariana, las Américas antiguas y Oceanía, y el Carroll and Milton Petrie Court, conocido por sus monumentales esculturas italianas y francesas. Sin embargo, el diseño y la disposición del ala actual impiden estas conexiones, y la disposición de sus ascensores, escaleras, baños y espacios mecánicos presenta los mayores desafíos para la orientación de los visitantes. Las configuraciones espaciales actuales limitan significativamente la accesibilidad: una planta, por ejemplo, solo es accesible al público por escaleras o a través del espacio trasero con escolta de seguridad. Estas limitaciones dificultan la capacidad del Museo para presentar su colección, en particular las piezas contemporáneas de gran escala.
Descripción del proyecto
Inspirándose en el icónico Central Park y los 21 edificios que conforman el campus actual del Met, el diseño de Escobedo combina ingeniosamente un enfoque contemporáneo con los 154 años de historia arquitectónica del Museo. La fachada a escala, que consta de una base de tres pisos con un cuarto piso retranqueado y un quinto piso más retranqueado, se inspira en el plan maestro visionario de Roche Dinkeloo de 1971, que exige un ritmo de sólidos y vacíos, como se ejemplifica a través del uso de vidrio y piedra caliza en los siete edificios que diseñó Kevin Roche. En una continuación de esa visión general para el Museo, la fachada de Escobedo está definida por una «celosía» de piedra caliza, una pantalla arquitectónica que hace referencia a un lenguaje arquitectónico universal que abarca múltiples culturas y siglos. Su textura mineral y su entramado de piedra crearán una superficie diáfana diseñada para responder sutilmente al movimiento de la luz solar a lo largo del día. Junto con el uso intermitente de vidrio de piso a techo, la materialidad y la composición del diseño de Escobedo integran cuidadosamente las características de diseño distintivas de las alas de Roche con elementos de diseño exclusivos de Richard Morris Hunt y la fachada Beaux Arts Fifth Avenue de McKim, Mead y White.
En el interior, el diseño de Escobedo crea espacios de galería rítmicos que fluyen entre sí y pueden mostrar obras de diferentes escalas y complejidad. Las diferentes alturas de los techos, que van desde los 11 a los 22 pies, permiten la exhibición de instalaciones a gran escala en diálogo con espacios más íntimos. Con una distribución y una programación del edificio reconfiguradas, el espacio total de la galería aumentará casi un 50 por ciento. Además, el quinto piso incluirá una cafetería de 1000 pies cuadrados donde los visitantes pueden hacer una pausa para disfrutar de un refrigerio antes de continuar su exploración de las galerías de arte moderno y contemporáneo.
Las vistas de la azotea que tanto los neoyorquinos como los visitantes esperan estarán disponibles durante todo el año desde los espacios interiores y exteriores. EspañolLas grandes ventanas orientadas al sur en las galerías del cuarto y quinto piso traerán las vistas icónicas de Central Park y el horizonte de Manhattan al interior para disfrutar durante las cuatro estaciones. Ambos pisos también ofrecerán conexiones directas con el parque y la ciudad, agregando un total de aproximadamente 18,500 pies cuadrados de espacio al aire libre distribuidos en las terrazas del cuarto y quinto piso. El jardín en la azotea Iris and B. Gerald Cantor, actualmente ubicado en el quinto piso, se mudará a la terraza del cuarto piso, donde los visitantes podrán disfrutar una vez más del arte con Central Park y el horizonte de la ciudad como telón de fondo. En su nuevo hogar en el cuarto piso, el espacio para el jardín en la azotea estacional Cantor se expandirá de 7,500 pies cuadrados a casi 10,000 pies cuadrados. El área al aire libre del quinto piso contará con un paisaje diseñado por Thomas Woltz de Nelson Byrd Woltz Landscape Architects que se inspira en las tradiciones en capas de Central Park. Esta área al aire libre ofrecerá a los visitantes un lugar de respiro donde pueden reconectarse con el mundo natural y la ciudad más allá.
Accesibilidad, sostenibilidad y paisaje
La configuración de la nueva ala y su infraestructura mejorarán de manera crítica la accesibilidad para todo el personal y los visitantes. La incorporación de un segundo núcleo de ascensores, rampas, más puntos de entrada y mejores rutas de circulación ofrecerán un acceso igualitario a todos los pisos y representarán un uso más inteligente del espacio disponible.
El nuevo edificio también utilizará prácticas de diseño de vanguardia para reducir drásticamente el consumo de energía en esa parte del Museo. Al menos una cuarta parte de las galerías del ala existente tienen exposiciones al sur o al oeste con condiciones de luz que hacen que los espacios no sean seguros para la exhibición de arte a largo plazo y requieren una energía significativa para mantener los niveles adecuados de temperatura y humedad. La fachada articulada y la ubicación pensada de las ventanas en la nueva ala, junto con un espacio mecánico subterráneo, reducirán la ganancia solar y, al mismo tiempo, maximizarán el uso de la luz natural en las galerías, lo que contribuirá a los objetivos generales de sostenibilidad del Met.
El proyecto también incluye restauraciones y mejoras del paisaje para que los espacios verdes que rodean el edificio cumplan con los estándares impecables establecidos por Central Park. Siguiendo los principios de diseño establecidos por el arquitecto paisajista original del parque, Frederick Law Olmsted, las mejoras incluyen reemplazar el césped adyacente al ala con árboles de dosel, arbustos bajos, áreas verdes y otras plantas. Las mejoras del paisaje del sitio están siendo diseñadas por Central Park Conservancy (CPC), en coordinación con el Departamento de Parques y Recreación de la Ciudad de Nueva York (NYC Parks) y The Met.
El Museo seguirá colaborando estrechamente con NYC Parks y el CPC a medida que NYC Parks avanza en el proyecto a través de una revisión ambiental. Al mismo tiempo, The Met está trabajando para lograr una revisión pública por parte de la Comisión de Preservación de Monumentos Históricos, seguida por la Comisión de Diseño Público a partir de 2025.
Antecedentes del museo
Durante la última década, The Met ha ampliado y diversificado significativamente su programa de exposiciones y adquisiciones para ampliar el enfoque más allá de las narrativas occidentales tradicionales, incluso a través de nuevos encargos destacados, adquisiciones de obras de mujeres y artistas de color y contando historias subrepresentadas a través de la colección y las exposiciones. Entre las exposiciones recientes seleccionadas se incluyen Flight into Egypt: Black Artists and Ancient Egypt, 1876–Now; The Harlem Renaissance and Transatlantic Modernism; Weaving Abstraction in Ancient and Modern Art; Mary Sully: Native Modern; Mexican Prints at the Vanguard; Cecily Brown: Death and the Maid; Cubism and the Trompe l’Oeil Tradition; Surrealism Beyond Borders; y Rayyane Tabet Alien Property. Entre los proyectos encargados recientemente se incluyen los de los artistas Nairy Baghramian, Carol Bove, Lee Bul, Alex Da Corte, Petrit Halilaj, Lauren Halsey, Michael Lin, Hew Locke, Kent Monkman, Wangechi Mutu, Jacolby Satterwhite y Tong Yang-Tze.
El Met anunció recientemente que su asistencia ha alcanzado los 5,5 millones, con el número de visitantes nacionales de fuera del estado alcanzando los niveles previos a la pandemia y el número de visitantes locales de la ciudad de Nueva York superando las cifras previas a la pandemia. Los visitantes BIPOC representaron un récord del 56 por ciento de los visitantes del Met provenientes de Estados Unidos, una cifra impulsada por un conjunto diverso y sólido de programas y exposiciones, entre ellos The Harlem Renaissance and Transatlantic Modernism, que recibió a más de 437.000 visitantes, y el Festival del Año Nuevo Lunar anual, que atrajo a 26.700 visitantes. El museo también recibió a más de 150.000 estudiantes de primaria y secundaria, de los cuales casi 60.000 procedían de escuelas de la ciudad de Nueva York.
