Visit Sponsor

Written by: Madrid Museos

El peso de la forma. El diseño gráfico de Carlos Cruz-Diez

La Biblioteca y Centro de Documentación del Museo Reina Sofía acogerá, desde el próximo 12 de marzo y hasta el 11 de junio de este año, la muestra El peso de la forma. El diseño gráfico de Carlos Cruz-Diez, que dará visibilidad a este tipo de trabajo del artista Carlos Cruz-Diez (Caracas, 1923-París, 2019), menos divulgado que el resto de su obra.

Organizada por el Museo Reina Sofía en colaboración con el Archivo Fotografía Urbana y Cruz-Diez Art Foundation, y comisariada por Ariel Jiménez, la muestra exhibirá parte de las creaciones que Cruz-Diez realizó entre 1930 y 2015 en tres formatos: diseño editorial, afiches y catálogos de exposiciones.

En total, se reúnen más de 100 obras, entre las que se incluyen cuadernos, tiras cómicas, catálogos, libros, vídeos, carteles, etc. Considerado uno de los protagonistas más relevantes del arte óptico y cinético, las investigaciones realizadas por Cruz-Diez lo revelan como uno de los pensadores del color del siglo XX. Unas de sus grandes aportaciones fueron las fisicromías, estructuras que revelan diferentes variaciones cromáticas según el desplazamiento e intensidad de la luz ambiente y del espectador.

Su obra se encuentra en prestigiosas colecciones como las del Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York; la Tate Modern, de Londres; el Centre Pompidou, de París; o el Museum of Fine Arts, de Houston.

Carlos Cruz-Diez como diseñador

La obra de Carlos Cruz-Diez está caracterizada en general por una reflexión sobre el papel de las formas y en su faceta como diseñador persiguió soluciones sencillas y eficaces basadas en la coexistencia ordenada de la forma, del color y del contenido.

Su trabajo en este campo influyó de manera importante en el desarrollo de la industria editorial venezolana, contribuyendo a que pasara de ser un sector de técnicos (tipógrafos, diagramadores e impresores) a otro donde el diseño contaba con la sensibilidad formal y cromática del artista plástico.

La rápida expansión económica de Venezuela, empujada por la industria petrolera, exigía de las empresas editoriales venezolanas de entonces un saber en materia de comunicación visual del que carecían. En esos años el diseño gráfico no existía como profesión independiente, y los empresarios buscaron la ayuda de los artistas plásticos, entre ellos Carlos Cruz-Diez, quien abrió su propia agencia de diseño en 1946 debido al gran volumen de trabajo que existía.

Su caso fue similar al de numerosos creadores de América Latina, como los artistas concretos de Brasil y Argentina Hércules Barsotti y Tomás Maldonado, quienes trabajaron simultáneamente como artistas y diseñadores, gráficos o industriales, apoyándose en las aportaciones de técnicos y artistas europeos, especialmente españoles, italianos y alemanes, tras la Segunda Guerra Mundial.

Un amplio trabajo de estudio llevó a Cruz-Diez a comprender que, en el arte de su tiempo, el color esperaba aún una solución que pusiera en evidencia todo su potencial. Los lenguajes que puso en juego el artista venezolano para lograrlo -sobre todo la yuxtaposición y superposición de tramas coloreadas- procedían directamente de la imprenta. Así, Cruz-Diez logró crear su primera fisicromía en 1959. Ya en 1960 Cruz-Diez se instaló en París, donde continuó ejerciendo de diseñador. Entre otros trabajos, diseñó la revista Robho y los afiches y catálogos del Centre Noroit, al norte de Francia. Su lenguaje gráfico se hizo entonces progresivamente más depurado y directo.


Con motivo de la muestra se ha programado un encuentro con el comisario Ariel Jiménez que, bajo el título Estética y eficacia: el diseño gráfico de Carlos Cruz-Diez, tendrá lugar el jueves 11 de marzo, a las 18:00 horas, en el Auditorio 200.

Fechas: Del 12 de marzo al 11 de junio de 2021
Lugar: Museo Reina Sofía, Madrid

:Trayectoria como diseñadorLa obra de Carlos Cruz-Diez está caracterizadaen general por una reflexión sobre el papel de las formas y en su faceta como diseñador persiguió soluciones sencillas y eficaces basadasen la coexistencia ordenada de la forma, del color y del contenido.Su trabajo en este campo influyó de manera importante en el desarrollo de la industria editorial venezolana, contribuyendo a que pasara de ser un sector de técnicos (tipógrafos, diagramadores e impresores) a otro donde el diseño contaba con la sensibilidad formal y cromática del artista plástico. La rápida expansión económica de Venezuela, empujada por la industria petrolera, exigía de las empresas editoriales venezolanas de entonces un saber en materia de comunicación visual del que carecían. En esos años el diseño gráfico no existía como profesión independiente, y los empresarios buscaron la ayuda de los artistas plásticos, entre ellos Carlos Cruz-Diez, quien abrió su propia agencia de diseño en 1946 debido al gran volumen de trabajo que existía. Su caso fue similar al de numerosos creadores de América Latina, como los artistas concretos de Brasil y Argentina Hércules Barsotti y Tomás Maldonado, quienes trabajaron simultáneamente como artistas y diseñadores, gráficos o industriales, apoyándose en las aportaciones de técnicos y artistas europeos, especialmente españoles, italianos y alemanes, tras la Segunda Guerra Mundial. Un amplio trabajo de estudio llevó a Cruz-Diez a comprender que, en el arte de su tiempo, el color esperaba aún una solución que pusiera en evidencia todo su potencial. Los lenguajes que puso en juego el artista venezolano para lograrlo -sobre todo la yuxtaposición y superposición de tramas coloreadas- procedían directamente de la imprenta. Así, Cruz-Diez logró crear su primera fisicromía en 1959. Ya en 1960 Cruz-Diez se instaló en París, donde continuó ejerciendo de diseñador. Entre otros trabajos, diseñó la revista Robho y los afiches y catálogos del Centre Noroit, al norte de Francia. Su lenguaje gráfico se hizo entonces progresivamente más depurado y directo. Madrid, 25 de febrero de 202

Etiquetas: , Last modified: 7 septiembre, 2023