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Dani Acuña

Written by: Crítica de arte Pintura Premios

Entrevista a Daniel Acuña Álvarez: mirando hacia el interior del ponto

‘’La Grandeza de dimensiones es una causa poderosa de lo sublime. […] Tiendo a imaginar que la altura, por consiguiente, es menos grandiosa que la profundidad; que nos sorprende más mirar hacia abajo, desde un precipicio, que mirar hacia arriba a un objeto de la misma altura; aunque de esto no estoy muy seguro. […] En la medida en que el gran extremo de la dimensión es sublime, el último extremo de la pequeñez también es en cierto modo sublime: cuando nos detenemos en la infinita divisibilidad de la materia y cuando buscamos la vida animal en seres excesivamente pequeños […]’’. 

Edmund Burke. Sección VII, La vastedad. Indagación filosófica acerca del origen de nuestras ideas sobre lo sublime y lo bello. 1757.

Lo cierto es que cuando conocí la obra de Daniel Acuña Álvarez (Luanco, 1993) allá por el año 2016, me percaté de su carácter polifacético. Es un artista que trabaja la abstracción y la figuración por igual, con total soltura. Hace ya siete años sus paisajes y particularmente sus marinas, ambientados sobre todo en Asturias, se mezclaban con las piezas abstractas y matéricas, de pocos colores o monocromas.

Daniel Acuña retratado con parte de su serie Blue Abstraction en la Luxembourg Art Fair, abril de 2023. Cortesía del artista.

La parte figurativa empezó a dominar su trayectoria artística de forma vertiginosa, al estar fuertemente atraído por el mar y por la necesidad de representarlo siguiendo las normas de la realidad visible. El océano se había convertido en el tema predilecto para Acuña y así lo mantiene hasta la actualidad. Por tanto, su experimentación con el género de la marina solo hizo que crecer. A pesar de cultivarlo desde múltiples perspectivas, nuestro protagonista siempre se centraba en la superficie marina, ya fuera focalizándose únicamente en la línea del horizonte (lo sublime del océano, dada su inmensidad) o bien en concreciones como las costas o las formaciones rocosas. Si se piensa detenidamente, una marina es un subgénero de la paisajística en las artes pictóricas, por tanto, prima captar lo superficial, seleccionando un fragmento del panorama que observan nuestros ojos; del entorno que nos rodea y/o nos interesa plasmar.

Sin embargo, es posible trastocar los géneros artísticos y sus ramificaciones, pues ya no estamos en el siglo XVII. Deben servirnos como referencia, pero no para encasillar a la pintura. Son útiles para descubrir, por ejemplo, que no son aplicables al arte actual de Acuña. Hoy día se ha distanciado del paisaje para adentrarse en sus entrañas. Ha decidido sumergirse en la profundidad del océano que tanto ama, dando una vuelta de tuerca al asunto paisajístico, pues lo representado está en lo más hondo de la marina. De pronto, en sus nuevas obras se erigen formas dinámicas, curvas y coloreadas, las cuales relucen en la semioscuridad. Hablamos de representar el fondo del mar a través de colores negruzcos, grisáceos y azulados, siempre simbolizando lo eclipsada que está la luz en el interior del océano. Entretanto, brillan dichas formas enérgicas en el centro de la composición, que son el detalle de la cola de un pez. Más preocupado por el trabajo con la línea, el color y la luz, Acuña llega a abstraer el motivo pictórico, volviendo en cierto modo a sus orígenes como artista. El elemento figurativo aquí entonces es un detalle muy particular del medio acuático: una parte anatómica del pez, pero resulta irreconocible. Recordando a Burke, son sublimes los dos extremos de la dimensión. Así, lo más grande (el ponto) como lo más pequeño (la cola del pez) resultan sublimes; nos causan impresión, pero estéticamente es una cualidad positiva. Con todo, tenemos a Daniel Acuña ahora para contarnos más temas sobre su arte en la entrevista que va a continuación:

-¿Cómo empezó tu interés por el arte hasta tomar la decisión de cursar Bellas Artes en la Universidad de Salamanca?

Mis padres siempre me cuentan que cuando era pequeño me encantaba dibujar en las servilletas de la confitería, y se las regalaba a la gente que venía. Al ver mi interés por el dibujo, me apuntaron a clases con María José Viña, artista autodidacta de corriente hiperrealista. Once años de clases que hicieron que mi interés aumentase mucho más. Tal es así que decidí irme a Avilés a estudiar el Bachillerato de Artes, y posteriormente Bellas Artes en Salamanca, lo que me ayudó a formarme más aún. 

-En tu obra se ve la influencia del mar, del océano, convirtiéndose en tu temática principal. ¿Por qué has elegido este camino? Algo nos imaginamos al ser natural de Luanco, Asturias.

Así es, mi familia es de Bañugues y Luanco, dos pueblos costeros con una tradición marinera muy arraigada. Nací yendo a coger cangrejos a la playa con un truel, y haciendo planes de picnic en la lancha familiar… Así que puede que venga de ahí. Además, el estar estudiando en Salamanca de alguna manera me hizo separarme de la tierrina y valorarla más aún, buscando siempre esa conexión con mis raíces. Soy de las personas que piensa que cuando trabajas desde lo que a ti te hace bien, eso se traduce en conectar con la gente. 

Analogous II. Serie Blue Abstraction. 2022-2023. Técnica mixta (acrílico y óleo) sobre lienzo de tela. 100 cm x 100 cm. Cortesía del artista.

-Las obras de arte que se enmarcan en los primeros años de tu trabajo son de vertiente abstracta, muy matérica y también cultivas el paisaje. Actualmente, con Blue Abstraction regresas a la abstracción de los motivos, sintetizando el género de las marinas (tan presente en tu carrera) y de la animalística acuática, aparte de que los fusionas. ¿Qué te llevó a tal exploración?

En estos últimos tres años al iniciar la aventura de mi propio espacio de arte donde doy clases, talleres, exposiciones y demás, en Luanco, mi obra se focalizó más en el paisaje y temática marinera. Pero hace unos meses recuperé parte de esa obra matérica, abstracta y colorida que trabajé en mis años de estudiante de artes, pero adaptándola a la madurez del paso de los años. Quería trabajar elementos del fondo del mar de una forma sencilla. La serie comenzó realizando varios animales marinos reconocibles con fondos neutros de varias tonalidades, casi siempre en la gama del azul. Este hecho a su vez evolucionó a buscar algo más sencillo aún; quería que el espectador al ver la obra se encontrase con algo impactante (de ahí el cambio de los fondos de tonos azules a negro, creando más contraste), no reconocibles a primera vista (de ahí que escoja ciertas partes que me ayudan a trabajar el movimiento), pero que trasmitiese una energía positiva (buscándola a través de la vibración del colorido trabajado en óleo). 

-¿Tienes una exposición en vigor durante este julio?

Así es, durante este mes de julio tres de mis obras de esta colección, Blue Abstraction, estarán expuestas en la exposición Verano de OCCO Art Gallery en Madrid, la cual empieza el 13 de julio. Será una exposición en la que participarán más artistas, y se podrá visitar durante un mes aproximadamente; una parte de julio y de agosto. 

Monocromatic I. Serie Blue Abstraction. 2022-2023. Técnica mixta (acrílico y óleo) sobre lienzo de tela. 165 cm x 165 cm. Cortesía del artista.

-¿Tienes proyectos planificados para lo que queda de 2023?

La verdad que está siendo un año lleno de nuevas experiencias. Empezó asistiendo a la VI Feria internacional de Arte de Luxemburgo en abril con la galería Le Petit Atelier de Lleida, ahora Madrid como te comentaba anteriormente, y sí, se vienen nuevos proyectos. Algunos ya cerrados, y otros pendientes de confirmar. Pero estoy abierto a lo que venga, al final el mundo del arte es así, y hay que aprovechar al máximo, más aún cuando sólo tienes veintinueve años como es mi caso. Iré contando más en mis redes sociales, sobre todo en Instagram: @stacua_art.

Etiquetas: , Last modified: 5 septiembre, 2023