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Itzal García

Escrito por: Artist Interviews Artistas Entrevistas

Entrevista a Itzal García

Itzal García (Vitoria, 1972). Vive y trabaja en Vitoria. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco (1997). Postgrado en Pedagogía en el arte por la Universidad de Salamanca. Sus proyectos proponen una revisión del concepto de sociedad instrumental propio de occidente y el modo en que el ser humano se relaciona con el medioambiente para abordar la crisis ecológica en la que estamos inmersos. Interesada por la alimentación trabaja en formatos escultóricos con materiales de desecho obtenidos de los actos de su vida cotidiana, dónde a través de ellos como huella, mide el tiempo. Utiliza la fotografía, el video, la instalación y la mediación como experimentación que se convierten en herramientas de interactividad. Su obra artística registra el paso del tiempo.

Retrato de Itzal García. Cortesía de la artista.

PAC – Te proyectas desde Vitoria. ¿Te hubiera gustado cambiar de lugar y hacerlo desde allí?

Itzal García – Vivo en la ciudad donde nací, en Vitoria-Gasteiz. En mi juventud me desplacé debido a la lógica inquietud de una persona con sed de conocer, pero con el tiempo regresé a mi lugar, donde está mi gente. Tengo la gran suerte de tener una familia y amistades verdaderas, y a su vez, de disfrutar de una ciudad pequeña, verde, y que pertenece a una comunidad autónoma vanguardista y con espíritu de crítica. Y aunque cuando viajo calmo esa pasión que sigo teniendo por nutrirme de otros lugares, la realidad es que este es mi sitio. Pero también paso temporadas en el pueblo de mi madre en Tierra de Campos, Zamora, donde disfruto de un entorno rural. Si estoy en estos lugares es porque de forma natural me resulta más adecuado.

 

«S/T». Performance CAFÉ QUE BEBÍ EN UNA SEMANA. Del 1 al 7 de Mayo de 2017. Café descafeinado y pintura azul. 25 x 25cm.

PAC – ¿Crees que tu trayectoria habría sido la misma?

Itzal García – Si los lugares donde podría haber estado realizando mi arte tendrían diferencias notables respecto a mi lugar de procedencia, ya fueran económicas, educativas, filosóficas o políticas, sí, habría cambiado mi trayectoria, es decir, en occidente no creo que hubiera percibido un cambio notorio. Aun así, mis prácticas artísticas no creo que hubieran variado sustancialmente en otro espacio, ya que opino que todo mi proceso artístico depende más de mi mente y de mi sentir que de las circunstancias del entorno.

 

«Otoño». Performance LAS MANDARINAS QUE COMO DURANTE EL OTOÑO. De 2021 a 2024. Serie de esculturas realizadas con Floemas de mandarinas. Medidas variables.

PAC – ¿Qué te impulsa a dedicarte a la práctica artística?

Itzal García – No lo puedo evitar, es mi profesión, soy artista. He venido a este mundo para hacer arte.

Mi mirada de artista está siempre presente al admirar la belleza de la naturaleza, que me produce un impulso para recoger materiales y crear. Además, mi mente está continuamente relacionando mis temas de trabajo con el entorno. A veces, me siento esclava de mí misma y resulta agotador, pero en general es muy motivador.

A nivel de concreción, encuentro la práctica manual como mi lugar de estado natural, donde me relajo. Sin embargo, cuando realizo mis acciones, siento que experimento una vida más intensa y, en muchos casos, divertida. Como en un viaje en el que sales de la rutina, te emocionas con tus compañeros, y más tarde, se disfruta rememorando esa experiencia.

 

S/T ”, 2024. Cerámica y hierro. 15 x 10 cm.

PAC – ¿Qué ansiabas?

Itzal García – Ansío contar mi punto de vista. Me siento un agente de transformación social, y lo pongo en práctica cada día. Ansío, por un lado, transmitir una mirada de belleza al mundo, para que la gente aprenda a mirar los detalles bellos que tienen a su alrededor. Y de esta manera, que pueda disfrutar intensamente de su momento, sin dejarse arrastrar por sugerencias consumistas globalizadas que anulan su identidad. Y por otro lado, quiero cambiar los hábitos sociales, ante una situación de emergencia frente al cambio climático y la falta de valores sociales, proponiendo una reflexión de nuestro comportamiento antropocéntrico hacia la naturaleza.

PAC – ¿Lo encontraste?

Itzal García – Totalmente. Siempre me he encontrado cómoda con mi arte. Me surgen tal infinidad de ideas que muchas de ellas no me da tiempo a realizarlas. Todas ellas se encuentran en mi discurso, y unas encajan con otras, como un puzle, formando una obra completa.

 

«Pepitas”. Performance PLANTO LAS SEMILLAS DE LAS FRUTAS QUE ME COMO. Fotografías, semillas plantadas en cuencos de arcilla y semillas secas en cuencos de loza: Medidas variables. De Abril 2024 hasta la actualidad.

PAC – ¿Qué crees que puede mejorarse en el Sistema del arte?

Itzal García – Se podrían mejorar aspectos fundamentales como por ejemplo, la educación obligatoria en el arte desde la infancia y que, necesita que sea impartida por profesionales y con horas semanales suficientes para su compresión y praxis. También estaría bien que el artista pueda vivir el del arte. Ya sé que es una idea utópica dentro de nuestro funcionamiento político, debido a que la sociedad capitalista en la que vivimos no encuentra necesario el arte, a menos que sea comercial. Pero, entonces, estemos dispuestos a sufrir las consecuencias de una sociedad enferma.

 

«Como lo que planto” Performance: DURANTE SIETE DÍAS SÓLO COMO LO QUE PLANTO. Fotografías y caja con compost de las peladuras que produzco al comer. Medidas variables. Desde Abril a Agosto 2024.

PAC – ¿Qué deberíamos aportar y eliminar al Sistema?

Itzal García – Actualmente estamos en una situación en la que van creciendo las plataformas que trabajan de una manera horizontal y transversal. Debido a la necesidad surgida por un mundo que tiende al aislamiento y por consecuencia al empastillamiento. Y que nos hace volver a mirar a antes de la “Edad del Plástico”, en busca de los valores sociales que tanto necesitamos. Es por eso, que cada vez más en nuestro sistema del arte, surgen espacios y acciones en entornos rurales. Propongo al artista que explore, que salga de la idea hegemónica de la exposición en la galería; y tenga en cuenta también otras posibilidades que tiene su entorno, en la vida misma. A su vez, trabajar con diferentes agentes de la sociedad que no pertenezcan al mundo del arte hace que se construya un tejido humano dónde todos los especialistas aportan para obtener un objetivo común más completo. Estoy muy contenta con el panorama que percibo y además veo, que las instituciones, poco a poco, están tomando partido por este tipo funcionamiento.

 

«Itzalpean». Performance: A LO LARGO DE UN DÍA PROYECTO MI SOMBRA COLOCADA EN EL MISMO SITIO. Vídeo con Dron, 4K

PAC – Asociacionismo profesional ¿qué opinas?

Itzal García – Gracias al asociacionismo profesional, podemos disfrutar de espacios y grupos de trabajo autogestionados, que se escapan a las directrices de las instituciones. Dónde el artista tiene libertad de acción. Este tipo de asociaciones surgen por necesidad y de forma honesta, y con el objetivo de llevar a cabo sus inquietudes. Opino que uniendo sinergias se consiguen llevar a cabo proyectos que de otra manera sería más dificultoso o no se conseguiría. Un claro ejemplo es la asociación MAV, mujeres en las artes visuales, que tras quince años de trayectoria han conseguido tener un prestigio con el que hacer frente a la situación de desigualdad en la que se encuentra la mujer artista.

 

 ”Camino”. Tapete: floemas de cítricos y algodón. 1,90 x 50cm. Instalación Tierra, tapete y fotografía.  
Medidas variables. 2024

PAC – Háblanos un poco de tu trayectoria.

Itzal García – Dicen que de niña estaba siempre estaba entre pinturas, mi madre podía salir un momento a por el pan y al volver yo seguía en el mismo sitio dónde me había dejado, dibujando. Por lo que me apuntaron a clases de dibujo en una academia y a los nueve años comencé a pintar al óleo. A esa misma edad comenzamos en la familia una dieta naturista, básicamente vegetariana; que iba acompañada con técnicas de hidroterapia. Todo con un fin saludable, que resultó totalmente eficaz; y que me impactó y marcó el resto de mi vida. Durante la adolescencia, hice un curso académico de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios y me dieron el premio a la mejor alumna. Empecé Bellas Artes en Bilbao y durante los últimos cursos en la especialidad de Escultura comencé a desarrollar mi obra personal. Me desplacé a Berlín con la beca Erasmus, y resultó un periodo muy fructífero. Antes de terminar la carrera, fui seleccionada para la convocatoria “Gure artea” y expuse en la Sala Rekalde. También, comencé a trabajar con la curadora Nekane Aramburu y pude exponer además de en su salaTransforma, en Mestizo (Murcia), Círculo de Bellas Artes (Madrid). Una vez graduada, expuse con el curator Xabier Saez de Gorbea por diversos centros de Vizcaya y me fui de residencia a Arte- Leku con tutoría de Peio Irazu. Mis obras hacían referencia a mi alimentación y a mi cuerpo, en mis performances más destacadas me pasaba una semana comiendo sólo una fruta. Las hice de manzanas, naranjas, kiwis, melocotones y finalmente no comí nada, las pieles de esas frutas las cosía con mi pelo y realizaba una tela. Utilizaba también el vídeo y la fotografía para registrar performances en las que estaba una semana sin hablar, leía la biblia en alto o daba de comer magdalenas a los participantes. Me concedieron beca Amarica para exponer en Southern Exposure en San Francisco, Estados Unidos, y al año siguiente la misma beca para realizar curso de formación de audiovisuales en Barcelona, dónde me desplacé para residir. Di conferencias en Cruce, Madrid; Museo de Bellas Artes, Álava; Sala Rekalde, Bilbao; adquisición de obra por la Universidad del País Vasco y seguí exponiendo en Centro Cultural Montehermoso (Vitoria) y en Galería Amasté (Bilbao). Y ese panorama lo encontré frívolo, hermético, competitivo; lejano al compromiso que tenía con mi arte. Por lo que decidí dejarlo e irme a vivir a Benasque, Pirineos y centrarme en la docencia artística, la cual me atrapó al sentirme un agente de transformación social. Más tarde, volví a Vitoria para desarrollar la crianza de mis hijas y volví a ser profesora de Escultura y Dibujo en la Escuela de Artes y Oficios. Durante este periodo he podido aplicar mi metodología Slow pedagogy y Slow family siempre centrada en una vivencia y aprendizaje pleno, donde el intercambio es horizontal y utilizo la motivación para conseguir el objetivo del desarrollo artístico personal y su repercusión en la comunidad. Al volver a habitar el taller de escultura, sentí la necesidad de crear pero no lo podía llevar a cabo debido a que era madre monoparental. Por lo que, en esa etapa me definía como artista en barbecho. Durante ese periodo de tiempo, y con la premisa siempre presente en mi obra de “vida igual a arte”, tomé mis actos cotidianos como performances. Para ello, recogí materiales resultantes al comer o al vestirme: bolsas de té, café, floemas o hebras de mandarinas, rabitos de fresas o ropa usada; y cuando ya pude, les di forma a través de texturas. Actualmente, aunque he expuesto recientemente en el Centro Cultural Montehermoso (Vitoria) o en La Zona Gallery, (Madrid); me dedico también a trabajar desde la transversalidad. Para ello, tengo proyectos en los que participan ONGs ecologistas como Greenpeace, Mundocreativo; o asociaciones decolonialistas como Medicusmundi. Por supuesto, todas ellas tienen de forma implícita el objetivo común del feminismo. Estoy trabajando con la recién creada Artelombriz, en Logroño, con ciéntíficos, curators, fotógrafos y artistas que plantean la praxis como un laboratorio y dónde el objetivo común es dar a conocer el ecosistema del suelo. También, estoy realizando un proyecto titulado “Heredar”, que es itinerante y que viaja por sedes de asociaciones, espacios de residencias artísticas, hogares privados o galerías, y que actualmente, está desarrollándose en la Galería MT, Las Palmas de Gran Canaria. Y pronto, rodará a Barcelona, Santander, Asturias, etc. Recientemente he sido una de las siete seleccionadas, entre ciento setenta y siete proyectos, para la Bienal MAV, Mujeres en las Artes Visuales; dónde a varias nos patrocina la Fundación Enaire y podremos desarrollar alguna pieza de nuestro proyecto con esta fundación. La presentación del proyecto ha sido realizada durante la Gala MAV en el Museo Thyssen.

PAC – Defínete mediante hashtags o etiquetas.

Itzal García – #ArteReciclado #ArteEcologista #EcoFeminista #ArteConceptual #SlowFood #ArteSustentable

 

“Tortilla de pelusas” de la serie “Me como mi ropa”. Serie de fotografías de comidas populares cocinada con pelusas de mi ropa. 60 X 40 cm. 2024.

PAC – ¿Cuáles son los temas de tu trabajo artístico?

Itzal García – La premisa de vida igual a arte es mi hoja de ruta; y la alimentación y el desecho constituyen una parte fundamental de mi obra como reflejo social. A través del sistema alimentario y nuestros hábitos, menciono temas que van desde lo nutricional a cuestiones de moral social y cómo influye en el desarrollo de la vida del ecosistema. Somos lo que comemos, por lo que reivindico el slow food frente al fast food; con el fin de crear una sociedad saludable, sustentable y con valores. Las frutas me fascinan, son increíblemente bellas y simbolizan el ciclo de la vida por lo que son una gran excusa para hablar del paso del tiempo. Ya que, dedico mi obra artística a registrarlo. Se trata de un esfuerzo por convertir mi propia vida en un ejemplo evidente de cómo ésta avanza inevitablemente. Se puede ver como un archivo de las acciones básicas para estar en el mundo: comer, beber, vestirme; rebasar y hacer “atemporal” una experiencia diaria mientras trabajo como una práctica, entendida como procedimientos donde los materiales, como huellas, motivan y representan. Este trabajo se concretiza en acciones performáticas dentro de mi vida diaria, para ello me valgo de la fotografía y el vídeo como documento. Trato la fotografía como una shooter que va captando imágenes que relaciono con las ideas que trabajo en ese momento; y de esta manera, construyo los proyectos. También realizo esculturas y texturas con los materiales que desecho. La idea de tras haber explorado el arte basado en procesos y el arte efímero, se relaciona asimismo con un problema fundamental del arte mediático: la necesidad de crear instrumentos que permanezcan inalterados y se puedan conservar. En este caso, preservo lo que a priori, es perecedero y por lo tanto rechazado. Es decir, el reciclaje lo aplico con las peladuras y semillas de las frutas que como y también con la ropa que uso. A su vez, aplico la técnica textil a la que la encuentro dos lecturas: el reciclaje para reutilizar y la construcción al unir pedazos. Esta técnica me interesa también, por su carga connotativa ligada a la mujer como transmisión de cultura generacional. Por otro lado, la técnica cerámica la utilizo como representación y como presentación de la tierra.

Por último, decir que mis obras no son más que autorretratos, y que me tomo como una representante de una comunidad en la que quedan reflejados datos de unos hábitos sociales. De esta manera, nos podemos cuestionar nuestra identidad y reconsiderar nuestro comportamiento humano hacia el planeta.

 

“ Heredar”. Acción: OFREZCO MI CAMISETA HEREDADA A GENTE PARA QUE SE LA PONGA. Es itinerante. Esta camiseta la compró mi hermana, después la heredó mi hija, después mi otra hija y más tarde me la quedé yo. Fotografías. Medidas variables. 2024.
 

PAC – ¿Algún proyecto, pendiente, que te gustaría realizar?

Itzal García – Actualmente estoy desarrollando mi proyecto “Plastic Food”, preocupada por la ingesta de microplásticos que hacemos diariamente. Se concretiza en instalaciones, performances, mediaciones, esculturas, fotografías y vídeos. Este proyecto contiene subproyectos como “Me como mi ropa”, ya que nuestras prendas sintéticas al ser lavadas desprenden cantidad de nanoplásticos que van a parar sobre todo al mar. El objetivo principal es crear conciencia para paliar el cambio climático a través de nuestros hábitos.

PAC – Un deseo.

Itzal García – Salud para los míos y para mí.

Etiquetas: Última modificación: 6 septiembre, 2024