Lina Martín (Zaragoza, 1965). Vive y trabaja entre París y Zaragoza. Diplomada en Ciencias Empresariales (Finanzas), por la Universidad de Zaragoza (1991). Master en Marketing Internacional por la Confederación Regional de Empresarios de Aragón (CREA) (1992). Master en Management Estratégico para Directivos por la European Business School (ESCP), París, Francia (2008). Formación en diversos talleres de artistas en París. Pintura. Abstracción. Gestualidad. Color. Identidad. Dualidad. Se cuestiona su cultura, su relación consigo misma, su relación con los otros, su relación con el pasado “ancestros” y su relación presente con el mundo. Su fuente de inspiración es la riqueza de la interculturalidad, el encuentro, gracias a su curiosidad y su apertura al mundo para crear su propia identidad.
PAC – Te proyectas desde París. ¿Te hubiera gustado cambiar de lugar y hacerlo desde allí?
Lina Martín – Yo nací en Zaragoza, pero desde jovencita estaba segura que el mundo se abría ante mí. En efecto, Erasmus me abrió las puertas de Europa, y la posibilidad de una movilidad sin fronteras.
Primero, tuve la suerte de ir a París cuando tenía dieciocho años, para hacer un curso de francés en la Alianza Francesa. ¡El choque cultural fue enorme! Ese viaje fue una gran revelación para mí: descubrí el museo George Pompidou y fue una verdadera ventana abierta con “nuevas vistas”. Este museo fue una gran referencia para mí, y el arte moderno una nueva visión del mundo.
Más tarde, gracias a Erasmus, conocí a la persona que quiero y me instalé en París. Estoy viviendo entre Zaragoza y París. Realmente me siento afortunada, de vivir en un entorno donde la riqueza cultural es inmensa, y poder pasearme a menudo entre museos, galerías, y talleres de artistas. Y al mismo tiempo, poder “ir y volver” entre dos culturas artísticas.
Todos mis viajes han marcado mi curiosidad, y mi anhelo por conocer otras culturas que me han inspirado e influido en ciertas etapas. Lo que retengo de mis diferentes viajes, es que me hubiese gustado pasar más tiempo en cada una de las ciudades que he visitado, sobre todo en New York, ciudad que te da una enorme energía para crear.
PAC – ¿Crees que tu trayectoria habría sido la misma desde Zaragoza?
Lina Martín – Por supuesto que no. Mi trayectoria artística empezó al llegar a París. Siempre digo que me convertí en artista en París, gracias a un proceso de ruptura y continuidad. Para poder crear, se necesita entrar en este ciclo. Como Picasso decía: “todo acto de creación es primero un acto de destrucción”.
El recuerdo de mis dos experiencias artísticas o creativas en Zaragoza que me proporcionan una cierta emoción son: por un lado, mi profesor de Matemáticas en segundo de BUP en el Instituto Maristas, que creó un taller de fotografía y fue mi primer acto de creación. Y por otro lado, mi profesora de Historia de Arte en COU que me hizo apasionarme por el Renacimiento y el Barroco. Y un viaje a Roma, Florencia y Venecia fueron un encuentro inesperado con este periodo artístico, que me marcaron en mi reflexión artística.
No obstante, mi camino tomó otra dirección y continué con mis estudios en Empresariales, con la especialidad de Finanzas, dejando de lado (en espera), el misterio del arte.
Este misterio se reveló y surgió al instalarme en París. Seducida por la calidad artística que me proponía la ciudad, y la libertad encontrada en una nueva cultura, que dieron “alas y pinceles”. Con lo cual, decidí seguir una formación artística en los Talleres de Bellas Artes de París bajo la dirección de varios profesores, en diferentes técnicas: dibujo con modelo, pintura y grabados.
Al margen de mi formación artística, mi cultura y mi identidad española, siempre estuvieron presentes en mi acto de creación y, Zaragoza siempre en mi corazón.
Por ello, mi relación emocional con mi cultura, me ha llevado a estar en continuo contacto con la creación en Zaragoza: desde la realización de una exposición individual en la Sala Barbasan en 2013, hasta hacer parte de 25 artistas contemporáneos, en el catálogo editado en 2022, por el Gobierno de Aragón. Además de estos dos puntos, he realizado varios intercambios de artistas franceses y españoles con asociaciones de Zaragoza y París.
PAC – ¿Qué te impulsa a dedicarte a la práctica artística?
Lina Martín – Para mí, la práctica artística es vital. Es como si me preguntases que me impulsa a respirar…, mantenerme viva es saber que tengo la libertad de crear. Expresarme a través de un lienzo, lo que no puedo expresar con palabras, mis emociones, sentimientos, significados. Como Paul Klee decía: “el arte no reproduce lo visible, lo hace visible”.
Lo que me estimula, ante todo es el poder de transformación que tiene el arte. El arte es un lenguaje universal, el cual nos permite entrar en conexión con el mundo. Por ello, a través de mi obra, busco esta conexión con el mundo y crear “un encuentro” con el otro, una sensación emocional sin límites.
El arte transforma el mundo que penetra. Necesitamos mirar y contemplar la belleza de la obra de arte, que nos impulse a reflexionar el mundo que queremos reinventar.
La hibridación de entornos (ecosistemas) inesperados me han llevado a combinar mi práctica artística, a través del proceso creativo de la artista, con el entorno empresarial y el proceso de creación de valor responsable del líder, a través de una dimensión, creativa, emocional y humana.
El artista y el líder comparten un denominador común: la creatividad, con la misma finalidad de impulsar una nueva visión del mundo, inventar nuevas técnicas de creación e interactuar en entorno de incertidumbre continua.
Una fuente de inspiración, la interculturalidad y la apertura al mundo para crear mi propia identidad, aceptando la dualidad. Cuestionar la cultura, la relación consigo mismo, la relación hacia los otros, la relación con el pasado “los ancestros”, para reinventar el futuro donde la riqueza de la diversidad, se tengan en cuenta con respeto y emoción.
PAC – ¿Qué ansiabas?
Lina Martín – Mi pintura es un espacio de apertura al cuestionamiento, donde la representación que le atribuimos está compuesta de “idas y vueltas”. Al fin y al cabo, la obra existe y continúa a existir, en función de la manera que la miramos. Mi obra la presento al espectador quien es libre de interpretarla en función de su propia emoción.
Siento la necesidad de invitar al espectador a contemplar, a maravillarse delante de una obra, a marcar una pausa en la aceleración de nuestra sociedad. Proponer a través de mi obra, un espacio de libertad para pensar de forma diferente, estimular el espíritu crítico, abrir una nueva mirada poética al mundo, a la diferencia… y, observar con atención para ver lo que no queremos ver.
PAC – ¿Lo encontraste?
Lina Martín – Es difícil de responder a esta pregunta, porque si lo hubiese encontrado, que interés por continuar a crear… El acto de crear está ligado a una búsqueda continua, a causa de la insatisfacción de querer encontrar algo que no se conoce todavía.
Con lo cual, pienso que un artista es una búsqueda continua de realización permanente sin tener un destino determinado, todo está en el proceso de creación, más que en resultado. Como Picasso decía: “siempre intento realizar lo que no se hacer, es así que espero aprender a hacerlo”. Y Pierre Soulages nos decía “lo que hago me enseña lo que busco”.
En todo caso, sí que he encontrado una cierta receptividad a hacer entrar el arte en un mundo de la empresa, para poder cuestionar la manera de crear valor sostenible y la función del líder como actor/artista de la transformación.
Como nos dice nuestro gran poeta Antonio Machado: “caminante no hay camino el camino se hace al marchar”. Así que, sigo avanzando en mi camino o mi trayectoria artística, aceptando lo inesperado que hace la riqueza y el interés del camino.
PAC – ¿Qué crees que puede mejorarse en el Sistema del arte?
Lina Martín – El arte necesita la libertad de crear. El “sistema” encierra más que abre. Hoy por hoy, el sistema se ha convertido en un mercado financiero, y el arte en un producto a invertir. Y como cualquier otro producto, el marketing tiene su espacio designado en este sistema. Desde mi punto de vista, podemos ver como el sistema “marketing” funciona con Jeff Koons, o Damien Hirst por ejemplo.
La mítica imagen del artista de principios del siglo XX en París, se ha perdido. El sistema tendría que aportar más apoyo y mayor visibilidad a los artistas emergentes. Crear más sinergias entre las diferentes prácticas artísticas, y los diferentes ecosistemas.
Podemos observar que el sistema de Fundaciones en el mundo de la empresa tiene gran éxito, gracias a las ayudas fiscales. Reflexionar como se podría establecer un sistema de mecenazgo popular, que impulse a cada uno de nosotros a interesarnos a un artista, es decir poder comprar una obra de arte de un artista emergente y poder tener acceso a una deducción fiscal por la adquisición.
PAC – ¿Qué deberíamos aportar y eliminar al Sistema?
Lina Martín – Creo que podríamos aportar un reconocimiento más importante a los artistas que son los generadores de pensamiento crítico. Cuando vemos como la creación de la IA (inteligencia artificial) empieza tener un reconocimiento dentro del mercado del arte, tal vez tendríamos que cuestionarnos como posicionamos el artista y su creación, la obra de arte y el algoritmo.
Aportar al sistema, tendríamos que desarrollar la libertad de crear en las escuelas, lo que permitirá de generar innovación en el futuro. Cuando vemos que el 98% de los niños hasta los cinco años son creativos; pero que, à partir de los veinticinco años, solo el 2% mantiene su creatividad…, esto tiene que cuestionarnos de cómo estamos desarrollando nuestro sistema.
De la misma manera en las empresas privadas y públicas, establecer un espacio de creación que permita a sus colaboradores desarrollar competencias necesarias para reinventar, colaborar, transformar…
Hoy necesitamos desarrollar competencias esenciales para reinventar nuestro futuro: creatividad, espíritu crítico, cooperación, comunicación. Estas competencias, los artistas las aplican continuamente. Con lo cual, los artistas tienen una posición importante en el Sistema. A buen entendedor…
PAC – Asociacionismo profesional ¿qué opinas?
Lina Martín – Me parece que es esencial. Si ponemos la cita anónima africana “solo voy deprisa, juntos vamos más lejos”, todo está dicho.
Yo pertenezco a varias asociaciones: Asociación Artistas à la Bastille y Le 100 Atelier Commun Concept en París, y Artistas Goya-Aragón, en Zaragoza.
El crear y organizar proyectos expositivos, en colectivo nos da más fuerza y visibilidad. ¡Además, la hibridación de maneras de trabajar es fantástica!
Los artistas siempre han tenido un ecosistema que les ha permitido de abrir nuevas oportunidades. Si no, ¿cómo crees que Picasso pudo penetrar el mundo artístico parisino? Gracias a su encuentro en Bateau Lavoir (su primer taller en París), con Apollinaire, Max Jacob, Braque, Kahnweiler….que le permitieron introducirse en el medio intelectual y en el ecosistema del mundo artístico parisino.
Por cierto, he tenido la ocasión de organizar intercambios y exposiciones entre artistas de París y Zaragoza, y ha sido una experiencia maravillosa. La riqueza de la diferencia es uno de los puntos esenciales para todos los artistas: salir, observar, inspirarse, combinar, transformar.
La cooperación gracias al respeto, y a la riqueza que cada uno puede aportar, es una verdadera estimulación para seguir avanzando en el mundo del arte.
PAC – Háblanos un poco de tu trayectoria.
Lina Martín – Si claro. Todo empezó cuando llegué a París, en 1997, que decidí formarme en mi primer taller con Jacques Vigot quien al cabo de algunas semanas de empezar en su taller con me dijo: “Tienes algo de tus ancestros, ¿quieres ir más allá?”
Esta pregunta, me puso en movimiento para intentar buscar que significado dar a los “ancestros”, cuando acababa de llegar a una nueva cultura, pensando en la ruptura generada con mi pasado, para darle al mismo tiempo una continuidad a mi futuro. Entre la tradición de mi cultura española y la modernidad de la cultura francesa adoptada.
Jacques Vigot me dio a conocer el trabajo de ciertos artistas como: Nicolas de Staël, Mark Rothko, Olivier Debré, Serge Poliakoff… Y, por otro lado, fui a buscar respuestas en el proceso creativo de Picasso, Miró, Goya, Velázquez, abriendo así el cuestionamiento de los “ancestros”, y preguntarme cómo los grandes maestros transformaron su pintura, gracias a la manera de confrontarse con otras culturas.
Unos años más tarde, en una exposición individual en la Sala Barbasan de Zaragoza, en 2013, Joaquín Carbonell, entonces periodista en El Periódico de Aragón, me propuso una entrevista y me hizo la misma observación, que había escuchado hacia algunos años: “Tienes algo de tus ancestros (…)” Y me habló del grupo de abstracción El Pórtico, creado en 1947, con Aguayo, Lagunas, Laguardia…
Esta anécdota, me hizo pensar en cómo Théophile Gautier afirmaba que Goya, buscando el futuro, se encontró con el pasado de la vieja España.
Por ello, toda mi trayectoria me ha conducido al objeto de reflexión en mi obra, ligado al sentido de identidad para aceptar mi dualidad. Cuestionar mi cultura, mi relación conmigo misma, mi relación con los otros, mi relación con el pasado “ancestros” y mi relación presente con el mundo.
Con este fin, me propuse compaginar mi doble carrera, por un lado, como directiva en estrategia internacional y al mismo tiempo, como artista, haciendo del mundo de la empresa una fuente de inspiración y de transformación en mi trabajo creativo.
En 2015, hubo una retrospectiva de Velázquez en el Grand Palais en París. Esta exposición marco otro aspecto de mi trayectoria artística. A la entrada de la exposición, una frase de Manet decía : “Velázquez, el pintor de los pintores”. Esta referencia me puso en movimiento una vez más y me encontré en la búsqueda de ¿qué legado dejó Velázquez detrás de él? ¿Cómo influyó e inspiró a grandes pintores españoles y otros, como Goya, Picasso, Manet? Este fue un punto de partida, para introducir el arte y el proceso creativo del artista transformador en el mundo empresarial.
En este mismo periodo, tuve una propuesta para exponer como artista española en París, en un banco, seguido a una fusión franco-española, y acompañar la transformación cultural. Esta exposición creó un “movimiento” en mi trayectoria, ya que me ofreció la oportunidad de asociar mis dos perfiles: la financiera y la artista, y mis dos culturas, la española y la francesa. A través de esta exposición, un cambio se manifestó entre los equipos: relación de confianza emocional, respeto de la diferencia cultural, innovación en el negocio. Esta oportunidad me permitió de converger definitivamente, entre la artista y la financiera, y convertirme en una artista de la transformación.
Mi fuente de inspiración, la riqueza intercultural, y el respeto de la diferencia, gracias a mi curiosidad y mi apertura al mundo para crear mi propia identidad, y así, poder impulsar la representación de la imagen española en Francia, gracias a la imagen de nuestros grandes artistas transformadores.
Artista, emprendedora y humanista, el arte fue una forma obvia de establecer un vínculo entre mis dos perfiles. De esta manera, impulsé el arte en el mundo de la empresa, haciendo un paralelo entre el proceso creativo del artista y el proceso la creación de valor durable del líder, a través de una dimensión, creativa, emocional y humana.
Mi trabajo es una trayectoria simbólica con idas y vueltas, de ruptura-continuidad, creando una hibridación entre mis dos culturas, española y francesa, y mis dos perfiles: artista y financiera, aceptando sin prejuicios la riqueza de la diferencia.
Un viaje íntimo en la luz y armonía de colores, es un retorno a España a través de mi propia mirada.
Mi obra es una oda a la vida, prestando especial atención al color, la forma y la luz para traducir un sentimiento de alegría y libertad.
La abstracción me permite expresar mis emociones y permite al espectador de proyectar su propia imaginación en el lienzo.
Mi pintura tiene la influencia de mi cultura española, y provoca una sensación de frescura primitiva y alegría vital. Acumula energía, vida y sentimientos, haciendo surgir la necesidad de plasmarlos en el lienzo, a la escucha de mi propia intuición.
PAC – Defínete mediante hashtags o etiquetas.
Lina Martín – #Artista #FrancoEspañola #AbstraccionLírica #Dualidad #Intercultural #Transformación #ArtThinking
PAC – ¿Cuáles son los temas de tu trabajo artístico?
Lina Martín – Mis temas son variados, he trabajado sobre la dualidad, la identidad, la cultura…, no obstante, en cada una de mis exposiciones siempre me han comentado que hay una imagen clara de mi influencia española.
Temas tratados:
- dualidad y diversidad cultural: en las series “Tan cerca, pero tan lejos”, “Recuerdos”, “Movimiento”, “Idas y vueltas”, “Luz y sombras”, “Ventana con vistas”, “Al origen”, “Hibridos”, “Confluencias” y “Pass World”
- ecología: en “Blue es azul”, “Pasear en el bosque”, “La revolución de la estrella de mar” y “Efímero”
- sociedad : en “Liens / Relaciones”, “Trop / Demasiado” y “Chroniques /Crónica”.
No obstante, el año 2015, tiene una connotación especial para mí. Por un lado, la revelación de la exposición de Velázquez, la creación de mis primeras conferencias entre arte y management. Y por otro lado, la destrucción, ligada al fallecimiento de mi padre, y la realización de la exposición “crónicas”, que me dejaría una huella emocional profunda. El díptico que presentaba en esta exposición: “Crónica de una muerte anunciada” y “Alba azulada”, hacían una referencia crítica al sistema económico y financiero. Lo que no me podía imaginar es que uno de mis cuadros fuese una anticipación de lo que iba a suceder dos días más tarde del inicio de la exposición. Esta exposición tuvo lugar del 11 al 15 de noviembre 2015, a algunos metros de distancia del Bataclan. La crónica más trágica que nunca he vivido, el 13 de noviembre ocurrió lo inesperado, un atentado terrible que introdujo el pánico en toda la populación. Y mi obra, marcaba un paso de lo trágico a través de “crónica” a la esperanza de un mundo mejor, a través de “alba azulada”.
Acordándome de Picasso: “Todo acto de creación es primero un acto de destrucción”, es así como ese año 2015, fue el año de destrucción y de creación.
PAC – ¿Algún proyecto, pendiente, que te gustaría realizar?
Lina Martín – El descubrimiento de lo que el futuro me espera, el efecto sorpresa es más interesante que predecir. Como Picasso decía: “Yo no busco, encuentro”.
No obstante, actualmente estoy trabajando sobre la “mirada de mujer”, a través de nuestros ancestros…, así que ¡veremos lo que encuentro!
PAC – Un deseo.
Lina Martín – Un primer deseo es que todas las instituciones, escuelas, empresas privadas y públicas den la oportunidad a los artistas de pasar un tiempo en residencia, para colaborar con otro tipo de público, para poder inspirar y abrir la capacidad de espíritu crítico, tan necesario en nuestra sociedad.
Dejar que la belleza del arte nos abra los sentidos, para darnos un sentido.
Mi deseo personal de transmisión, me gustaría terminar con una cita de Pablo Picasso: “El sentido de la vida es de encontrar su don, el objetivo de la vida es de compartirlo”.
