Murdo Ortiz [Osuna (Sevilla), 1985]. Técnico superior en Artes Aplicadas a la Escultura y Artes Aplicadas de la Piedra por la Escuela de Artes de Sevilla. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Granada (2014). Máster en Arte Idea y Producción por la Universidad de Sevilla (2015). Doctor en Historia y Artes por la Universidad de Granada (2020). Docente. Pintura. Inquietante inquietud de la representación humana.

PAC – Te proyectas desde Osuna. ¿Te hubiera gustado cambiar de lugar y hacerlo desde allí?
Murdo Ortiz – Tengo mi estudio en Osuna, un pueblo de Sevilla, pero me gustaría mudarme al campo para sentir un contacto más directo con la naturaleza.
PAC – ¿Crees que tu trayectoria habría sido la misma?
Murdo Ortiz – No lo sé. No me quejo de nada que tenga que ver con mi creación, ya que siempre he hecho lo que he querido o necesitado. Mantengo una producción artística muy ligada a una especie de auto-terapia. Mi trabajo, para mí, enclava la forma perfecta entre terapia y delirio, penitencia y exorcismo, ritual y pulsión. Con ello mantengo mi alma en casi perfecto equilibrio.

PAC – ¿Qué te impulsa a dedicarte a la práctica artística?
Murdo Ortiz – En lo estético achaco mucha culpa a los muñecos de juguete y los dibujos animados que acompañaron mi infancia. En una instancia más madura conceptualmente hablando, me dediqué a bucear en las entrañas de la condición humana, los monstruos, las máscaras, la prisa.
Se puede decir que mis inquietudes no tienen un fin complaciente, o al menos no como premisa. Pienso que el ejercicio artístico es para el artista, una necesidad.
PAC – ¿Qué ansiabas?
Murdo Ortiz – Si nos centramos en lo específico del acto de crear, siempre me ha gustado mezclar cosas, desde materiales hasta referencias. Por ejemplo: residuos de plástico con pintura, restos de carpintería con espuma de poliuretano; Goya con Miles Davis; Ronaldiño con Roy Anderson.

PAC – ¿Lo encontraste?
Murdo Ortiz – Es como una enfermedad y a la vez una cura, supongo que para mí, el no parar de crear, es la clave del equilibrio emocional. No lo tengo muy difícil, ya que solo necesito papel y cualquier utensilio que manche.
A veces es necesario evadirse de la realidad para entrar en ella. Me interesa situarme dentro de la naturaleza de la creación como algo puramente enigmático, ya que en realidad concibe la creación artística como una constante búsqueda. Quizás la propia pregunta: ¿búsqueda de qué?, defina mejor todo esto que cualquier afirmación posible.
No se trata de encontrar nada en concreto y por eso mismo se vuelve una realidad en sí misma, aunque esté llena de interrogantes. Al mismo tiempo, cuando preguntamos: ¿qué es eso?, puede que la propia incógnita nos sea más rentable que una respuesta. Esto sucede porque la posibilidad de dudar nos hace libres. La libertad pudiera parecerse a un matorral de signos de interrogación. Es normal que no se entienda al primer golpe. Para cobrarse de interés, pretende ser un enigma. Es necesario mirarla como Ulises miraba al gigante Polifemo, como miramos a los tetramorfos, a las esfinges, al Grifo, a los lamassu, a las gárgolas. Incluso así, como William Wallace, la gritaremos con nuestro último aliento sin saber cuál es esa parte de nuestro cuerpo que nos duele y que no existe.

PAC – ¿Qué crees que puede mejorarse en el Sistema del arte?
Murdo Ortiz – Prefiero no pretender cambiar nada. Supongo que los cambios siempre se deberán a los efectos sociológicos en cada generación. Dentro de estos cambios también serán determinante las reglas del mercado. Esto último es lo que menos me interesa particularmente.
He de decir que a nivel panorámico nunca he dejado de sentirme orgulloso de lo que veo (dentro de una mirada o búsqueda crítica y selectiva).

PAC – ¿Qué deberíamos aportar y eliminar al Sistema?
Murdo Ortiz – Aportar sinceridad e insumisión. Eliminar prejuicios o censuras.
PAC – Asociacionismo profesional ¿qué opinas?
Murdo Ortiz – Está bien para hacer fuerza en grupo, en determinadas ocasiones. Una de las cosas por las que me siento privilegiado es por tener grandes amigos artistas, poder trabajar junto a ellos.

PAC – Háblanos un poco de tu trayectoria.
Murdo Ortiz – Nací en el 85, en Osuna, donde disfruté de una infancia y adolescencia inmejorables gracias a la familia y amigos. Después supongo que mis proyectos de vida más creativos necesitaban arroparse de núcleos más humanísticos que los que podía encontrar en dicho entorno rural, así que decidí no parar de moverme ya fuese para trabajar o para formarme en diferentes lugares.
Empecé titulándome como técnico superior en Artes Aplicadas a la Escultura y Artes Aplicadas de la Piedra por la Escuela de Artes de Sevilla, luego me licencié en Bellas Artes por la Universidad de Granada e hice un máster en Arte Idea y Producción por la Universidad de Sevilla. Me doctoré en el programa de Historia y Artes por la Universidad de Granada y he trabajado los últimos siete años como profesor en la Universidad de Sevilla.
Por 2010 tuve la oportunidad de ampliar mis estudios en la Accademia di Belle Arti di Urbino, Italia. Trabajé en el taller de Marcelo Tiboni y Gianlucca Murasecchi comisarió una de mis primeras exposiciones individuales en Roma, cosa que me hizo sentirme importante y le envié fotos de la inauguración a mi madre.
En 2014 recibí la beca para Proyectos de cooperación al desarrollo en Ramallah (Palestina) pero no pude volar hasta allí porque el ejército de Obama estaba bombardeando el asunto incluyendo a niños indefensos. En ese mismo año y el siguiente mi obra se mostraría en la galería Kunst Haus de Essen (Alemania); en el Palacio de Condes de Gabia de Granada; en el Museo de Arte Contemporáneo José María Moreno Galván de la Puebla de Cazalla; en el crucero del Hospital Real de Granada y en el Museo Provincial de Jaén. En 2016 participé en la feria internacional de arte contemporáneo Room Art Fair en Madrid, lo que ahora es Hybrid, recibiendo el premio de residencia artística FIBIC RAF5, GlogauAIR Berlín, cosa que no llegué a disfrutar porque no me soltaron el dinero. El mismo año recibí el premio de reconocimiento por trayectoria artística Candil de Oro, y bueno, hasta día de hoy no he parado de mostrar mi obra en diferentes proyectos relacionados con el diseño gráfico, exposiciones, instalaciones, intervenciones en el entorno urbano. En 2017 participé en Marte, feria de arte contemporáneo de Castellón y en 2018 expuse mi proyecto MTMRPHSS 6+MAD+4 en la galería Silves AC (Almería). En 2019 llevé a cabo la exposición individual Felpudo Borroso en la galería 13 Dadátrouch (Huelva) y FEISME en No Laugar The Art Company (Sevilla). En los siguientes años, mostré mi trabajo en el Convento de la Luz (Huelva); en el XXII Freiraum Symposium de San Esteban de Gormaz (Soria); en el Museo Antiquarium ICAS (Sevilla); en 2020 participé en Haimney Gallery (Barcelona); en 2021 en el proyecto Void Proyects, y en Voyage Kids Osaka (Japan); en 2023 expuse individualmente en Espacio Laraña (Sevilla) y de manera colectiva en Ola Gallery (Barcelona), Galería Zunino (Sevilla) y Mothbelly Gallery, San Francisco (EE.UU.).

PAC – Defínete mediante hashtags o etiquetas.
Murdo Ortiz – #humanoide
PAC – ¿Cuáles son los temas de tu trabajo artístico?
Murdo Ortiz – A parte de todo lo expuesto anteriori. La representación de la figura humana desde los tiempos de la prehistoria, en las pinturas rupestres, en los primeros asentamientos de la península como es el caso de los Millares y el Algar, luego el arte Ibero, pero también el de las Islas Cícladas, la Grecia arcaica, Egipto, las cachinas Hoppi. Me resulta muy interesante como culturas coetáneas, que nunca se llegaron a tocar, presentan lazos de similitud estética y conceptual, ya que atienden paralelamente a representaciones antropomórficas, la visión de sus deidades basadas en formas humanas.
Por otro lado, el deseo constante de búsqueda de una belleza que no esté anunciada por la realidad; formas etnográficas primitivas en contextos atemporales alejados de jerarquías culturales; objetos descontextualizados al servicio de la extrañeza; exorcismos observados desde la sala de espera de un purgatorio o desde la cabina de vigilancia de un punto limpio; la práctica multidisciplinar que conlleva la ruptura con todas las disciplinas.

PAC – ¿Algún proyecto, pendiente, que te gustaría realizar?
Murdo Ortiz – Una nave de 400 metros para poder realizar obras de formato gigante.
PAC – Un deseo.
Murdo Ortiz – Pues la verdad es que en cuanto a salud y amor estoy muy bien. Por lo que solo me queda desear ganar mucho dinero para poder construirme un pedazo de cortijo con una nave de 400 metros con techo aislado, porque en Andalucía tenemos veranos con muy altas temperaturas.
También deseo que mi familia y seres queridos gocen de salud total.
Impresionante, los conocimientos, que tiene Mundo Ortiz ♡
Hay muchas naves abandonadas en el alrededor de los pueblos. A ver, si un ayuntamiento quiere rellenar uno de estos con arte gigante. Me parece importante, isolar el techo y hacer el estudio habitable. Sería bien negociar con el ayuntamiento: Unas obras urgentes vs. publicidad para el pueblo como «hotspot» de cultura.
Malditas correctoras automáticas!
MURDO Ortiz