Pablo Sola (Madrid, 1984). Vive y trabaja en Madrid. Se forma como ilustrador y fotógrafo, en Murcia, durante el bachillerato y en los grados superiores en la escuela de arte. Máster en Fotografía por la Escuela EFTI de Madrid. Todos sus proyectos están creados con el objetivo de entremezclar los planos del entendimiento, no sólo del cuerpo humano, sino también de la percepción de su representación artística, que nunca habla en directo, y siempre remite a algo o alguien. La representación que desenmascara la artificialidad de su propia construcción dentro de la realidad, en la que nada es real, pero todo es posible. La realidad en la que, igual que en la paradoja baudrillana, existe sólo lo que se ve, pero lo que se ve no existe, incluso mirándolo con ojos abiertamente cerrados.
PAC – Te proyectas desde Madrid. ¿Te hubiera gustado cambiar de lugar y hacerlo desde allí?
Pablo Sola – Curiosamente yo empecé exponiendo fuera de España pero creo que el camino se va marcando solo y si llevo tantos años en Madrid es porque el destino quería que trabaje con las personas que actualmente están a mi lado, tanto mi representante Teresa Arroyo De La Cruz como mi galerista Laura Darriba, y en un entorno que en cualquier otro lugar no se hubiera dado, he vivido cosas en esta ciudad desde los veinte años y siempre me han servido para evolucionar en mi trabajo y desde aquí salir fuera de sus fronteras para afrontar esos retos de nuevos lenguajes que mis piezas adquieren y con las que vuelven a casa conmigo.
PAC – ¿Crees que tu trayectoria habría sido la misma?
Pablo Sola – Obviamente eso es una incógnita, aunque seguramente hubiera sido una trayectoria completamente diferente. Me imagino que las circunstancias serían otras, el extranjero supone diferentes contactos, oportunidades, incluso puede que mayores a las de España. Lo experimenté a temprana edad, cuando exponía en varios lugares de Italia, y no era un ambiente muy seguro para mí. No era mi momento, me faltaba experiencia y tablas para batallar con todo aquello, volví a casa y continué con mi empeño. Aquí sigo viendo como mi trabajo viaja más que yo, desde Polonia a Méjico, pasando por Portugal y por apreciados lugares de nuestro territorio patrio donde me encuentro muy a gusto trabajando con los diferentes comisarios y compañeros.
PAC – ¿Qué te impulsa a dedicarte a la práctica artística?
Pablo Sola – De una manera muy orgánica desde pequeño ha sido mi forma de expresión. No encontraba en la compañía de los demás niños la comodidad que me daba coger un lápiz y dibujar durante horas o customizar mis juguetes para que fuesen únicos. Una vez que creces te das cuenta que es tu oxígeno, quieres que las piezas hablen para no tener que hacerlo tú y poder quedarte en tu zona de confort, en tu soledad y en la seguridad que eso te da. Tu caparazón a la vez que tu altavoz al mundo.
PAC – ¿Qué ansiabas?
Pablo Sola – Simplemente ser feliz desde siempre. Con los años aprendes que es un negocio y sí quieres vivir de tu pasión tienes que entrar en él, no siempre trae alegrías pero la mayor parte del tiempo te llenas de ese proceso que hay detrás de cada etapa en la que coincides con compañeros artistas que te inspiran a seguir y hace que todo cobre sentido. Sabes que estás donde debes para empaparte de un mundo muy peculiar.
PAC – ¿Lo encontraste?
Pablo Sola – ¡Absolutamente! Con cada paso que doy, ya sea probando nuevas técnicas como el vídeo, actualmente la escultura, pienso que nunca terminaré de experimentar cosas nuevas que me van a servir para estar en contacto con gente talentosa de la que voy a aprender mucho y eso me hace estar feliz.
PAC – ¿Qué crees que puede mejorarse en el Sistema del arte?
Pablo Sola – Algo muy palpable es que no tiene la visibilidad suficiente. Sí vemos un informativo nos damos cuenta de la relevancia que tiene el deporte, ocupando unos cincuenta minutos del programa, mientras que la cultura se ve concentrada en un par de minutos en los que se mezclan todas las disciplinas, cine, teatro, museos, etc. Creo que somos una sociedad educada como borregos en el ámbito capitalista.
PAC – ¿Qué deberíamos aportar y eliminar al Sistema?
Pablo Sola – Obviamente más medios, más certámenes, más oportunidades a los artistas que están empezando. En definitiva un compromiso de instituciones con el gremio para poder dejar de ser un sector tan mal valorado. En el caso de eliminar, miedo me da que nos puedan quitar más oportunidades con las pocas que tenemos.
PAC – Asociacionismo profesional ¿qué opinas?
Pablo Sola – Me parece genial siempre que se base en la conexión de personas e ideas, y el respeto de la individualidad y diversidad de las personas, procuro huir cuando veo que se convierte en micro ghettos.
PAC – Háblanos un poco de tu trayectoria.
Pablo Sola – Puedo definirla como sorpresiva. Antes de tener uso de razón ya me pasaba horas dibujando, estuviese donde estuviese, daba igual ir a visitar a la familia como estar en clase de religión y preferir dibujar a los santos antes que rezar. Así que estaba claro que mi revolución iba por esa dirección, el arte. Digo sorpresiva porque nunca pensé que dejaría el dibujo por la fotografía, después pasaría a la videocreación o la escultura… el camino ha sido muy divertido. Empecé dibujando hasta llegar a la escuela de arte por recomendación de mi profesora de dibujo y una vez allí descubrí la fotografía y todas las nuevas posibilidades que eso me daba, empezaba la era digital y era muy divertido componer con la cámara y el ordenador. Esto hizo que otra profesora se interesase por mis proyectos y me presentó a un concurso de jóvenes artistas, el cual gané y me llevó a viajar a Nápoles para la bienal de jóvenes creadores para exponer junto a unos doscientos artistas más de toda Europa, en el Castel Sant’Elmo, fue una experiencia increíble. Más tarde seguí ganando certámenes hasta que conseguí la beca en la Escuela Efti de fotografía en Madrid para cursar el máster y ahí comenzó mi trayectoria en editoriales tras conocer a la directora de arte de la revista RollingStone en una de sus clases. A ella le gustó mi estilo y mi rapidez para sacar ideas de todas partes, así que trabajamos juntos durante ocho años en diferentes publicaciones retratando a personajes del mundo del cine y la música nacional e internacional. Esta etapa quedó atrás por la crisis del papel y la llegada de los medios digitales, entonces decidí centrarme en mi faceta más artística y poner todo mi empeño en aprender y evolucionar para que mi trabajo fuese lo más completo posible. Me preparé en el tema del montaje cinematográfico, en la dirección de arte y actualmente sigo aprendiendo y experimentando con la escultura sin dejar de lado mi pasión y principal elemento que es la fotografía.
PAC – Defínete mediante hashtags o etiquetas.
Pablo Sola – #alien #queer #diversidad #cósmico #cuerpoypoder #mensajes #familia
PAC – ¿Cuáles son los temas de tu trabajo artístico?
Pablo Sola – Explorar ese mensaje que contiene el cuerpo como sí de una cárcel se tratase y convertirlo en el perfume individual y diverso de cada individuo para dejar su huella de identificación en la sociedad que tanto nos trata como números y no como seres particulares y especiales. Tratado con una estética futurista, fría y aséptica que desvincula de cualquier etiqueta capitalista donde hay cabida para todo tipo de morfologías, etnias, identidades y entidades de lo místico relacionado con lo mítico, explorando el mundo de las sociedades masónicas, sectas y personajes despreciados por la ética sociedad.
PAC – ¿Algún proyecto, pendiente, que te gustaría realizar?
Pablo Sola – En mi cabeza resuena la posibilidad de salirme de mis propios cánones expositivos y me resultaría una fortuna a la vez que un reto importante realizar una gran instalación a un nivel de producción brutalista, en la que las diferentes disciplinas de trabajo que realizo tuvieran cabida.
PAC – Un deseo.
Pablo Sola – Simplemente nunca perder la ilusión para seguir esforzándome en crear nuevas piezas que supongan una evolución en mi discurso artístico.
Etiquetas: José Luis Martínez Meseguer, Pablo Sola Last modified: 5 septiembre, 2023