Entrevista a Santiago Morilla

Las obras de Santiago Morilla (Madrid, 1973) fusionan espacios y objetos con historias y metáforas convirtiendo su trabajo en poesía; donde sus personajes hibridos escalan paredes, habitan tejados y bailan en tierra, cielo y agua. Os invito a conocer un poco más de este apasionante artista madrileño.

PAC – Háblanos de cómo ha sido tu recorrido hasta llegar a dedicarte al arte.

Santiago Morilla -Ha sido un recorrido curioso y estimulante, desde las ciencias puras, pasado por una ingeniería, bellas artes, New media art en Helsinki, batería en un grupo de funk-punk y dibujando todo el rato en la calle, en el estudio, para mi, para otros… becas, viajes, galerías, robos, decepciones, amor, estímulos y levantamiento de peso, STOP & GO!

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PAC -Tengo entendido que tus influencias son de lo más variadas, en estos momentos cuáles son tu motor de inspiración.

Santiago Morilla –Son cuatro, sin estar necesariamente en ese orden y sin nombres:

La sostenibilidad medio-ambiental.

El lobby ciudadano y su empoderamiento.

Los cortocircuitos de la conciencia.

La creación de una vida.

PAC -Tus proyectos se valen de todos los medios para construir su narrativa: ilustración, land-art, arte urbano, vídeo, fotografía, nuevas tecnologías… pero cuál sería tu medio de expresión favorito.

Santiago Morilla –El dibujo es para mi el medio más directo para comenzar la comunicación de una idea o un proyecto de intervención artística. Es además, una frontera que delimita la voluntad de acción, porque la línea de un dibujo es una toma de decisión constante, a tiempo real. Me da igual que sea un palo en la arena, tubos de plástico flotando en el agua y dispuestos como piernas a la deriva, ovejas dibujando FIN en un campo, o un rotulador sobre una hoja blanca. Haga lo que haga y donde lo haga, para mi el dibujo es el cauce específico del discurso creativo, es auténticamente político, y su búsqueda, su hallazgo y sus posiciones sucesivas constituyen las operaciones genuinas del proceso artístico, que se delimitan en la línea del dibujo, y se producen en él.

PAC –Entonces… podríamos decir que todo gira alrededor del Dibujo expandido y de su producción coral.

Santiago Morilla –Me gusta la idea del dibujo que sale del estudio o del cubo blanco y de su mera contemplación fetichista. Para mi lo importante es contar cosas mediante intervenciones artísticas con dibujo que se expanda, si, en el paisaje, en la cartografía, en un recorrido visual, en la memoria urbana… Normalmente mis proyectos son iniciados y conceptualizados para y por un lugar específico. Así se inicia un proceso de investigación, un baile de procesos creativos y contactos de producción que luego se materializan en una intervención, una foto aérea, una pieza de vídeo, documentación, pre-dibujos de acercamiento y post-dibujos interpretativos de lo que ha pasado ahí. En ese sentido no soy un video artista, no hago land-art ni street-art: Se trata de una producción coral donde intento que los rastros narrativos hablen por sí mismos y sean autónomos estéticamente en sus propios formatos.

PAC -¿Y cuál sería el propósito de tu arte?

Santiago Morilla –No desperdiciarlo.

PAC -Muchos de tus proyectos pasan desapercibidos a nuestra mirada, necesitando un posicionamiento especial para ver la propuesta en toda su dimensión. ¿A qué se debe este juego de visión fragmentada y total?

Santiago Morilla –Vivimos en un mundo de información fragmentada y contemplación multicapa. Donde las visiones son siempre parciales y donde sólo la suma de muchas capas puede darte la sensación de acercamiento a la totalidad de una idea. Para mi es importante cambiar el punto de vista de la contemplación de una obra, para cuestionarla, y además completarla con la total accesibilidad documental del vídeo y los procesos creativos, para visibilizarla. Lo que pasa desapercibido es a menudo mucho más importante que lo obvio. Me obsesiona que lo que no vemos sea visible.

PAC -¿De dónde nacen esos «monstruos» y gigantes que protagonizan tus obras?

Santiago Morilla –Son símbolos, seres derrotados (obligados a morder el polvo) que cuentan historias del lugar donde se emplazan o las interacciones que establecen.

PAC -Hemos visto emerger tus ideas en azoteas, canteras de mármol, piscinas, campos de trigo… ¿dónde te gustaría realizar una nueva intervención?

Santiago Morilla –En el congreso de los diputados, en la ciudad subterránea de Derinkuyu en Anatolia central o quizás ¿por qué no? el océano de plástico que flota sobre el Pacífico.

PAC -Tu trabajo artístico es un torrente de hiperactividad creativa ¿cómo lo haces?

Santiago Morilla –No lo sé. Quizás lo hago porque me ayuda a estar en este mundo.

PAC -¿Qué obra recuerdas con especial cariño?

Santiago Morilla –Giocco Mostruoso http://vimeo.com/11976396

PAC -En estos momentos en que proyectos estás trabajando

Santiago Morilla –Ahora tengo una expo en París, en la galería Seine 51. Acabo de terminar una intervención en la hipódromo de Manacor que verá luz en una expo en su Museo después de verano. Después prepararé futura expo en Pelaires Projects, Palma de Mallorca y una intervención en una cantera de Segovia…

PAC -Cómo definirías el panorama del Mercado del Arte en España en estos momentos.

Santiago Morilla –Pobre en el sentido literal del término, pero rico en potencial y calidad de propuestas. Para mi el Mercado del Arte en España tiene poco de Mercado y algo de Arte, pero mira demasiado poco hacia los Españoles… las propuestas obedecen a intereses clientelares, personales y especulativos. Además ya no confiamos en que el Estado vele por el interés cultural común. Por eso lo veo pobre, porque copiamos lo que funciona fuera y además lo copiamos mal. Las propuestas sinceras y atrevidas quedan olvidadas por un espectador con poca educación artística y mil tiburones que necesitan que eso siga así.

PAC -Para terminar, ¿qué significa el arte para ti?

Santiago Morilla –¡Vaya tela! es la eterna pregunta con millones de respuestas según las épocas y los intereses de quien responde. Gente más capacitada que yo la ha respondido, y siempre ha mencionado que el arte se ha instrumentalizado por el poder para escaparse de él, que ha huido de sus funciones más aparentes para hablar del dolor y de la belleza en de la condición humana y de la razón que la libera o la sin-razón que la sublima. A ésta pregunta no te contestaba lo mismo un habitante del medievo francés, que un monje budista coreano o un coleccionista broker de Wall-street hoy en día. El arte, al margen de valoraciones subjetivas y ñoñas o puramente mercantiles, es para mi una terapia de comprensión y habitabilidad de este desquiciado mundo humano, que activa la conciencia, individual o colectiva, hacia una revolución. Así de ¿simple?.

PAC -Gracias Santi!

Etiquetas: Santiago Morilla Last modified: 7 septiembre, 2023