Víctor Cámara tiene treinta y ocho “tacos”. Nació en Montpellier (Francia), aunque estuvo a punto de no hacerlo, por culpa de una negligencia médica que malinterpretó unos análisis y sugería a sus padres interrumpir el embarazo porque se trataba un extraño «fenómeno». Porque siempre “estaba en la luna”, en el colegio también malinterpretaron que no servía para estudiar. Aún no sabe cómo, se licenció en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia. Su obra se encuentra en colecciones públicas y privadas, nacionales y extranjeras. Artista de raza. Actualmente vive y trabaja, felizmente, con su familia en Redován.

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PAC -Si te parece, empezamos por conceptos generales y vamos desarrollándolos. Empecemos por el principio: la formación.
Victor Cámara -Mi primera formación fue en los libros: mirando. Después estuve en el taller de Federico Chico, que me animó a seguir estudiando. En la Facultad de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, estuve cinco años. Aprendí mucho sobre técnicas y materiales. Pero también aprendí mucho en la biblioteca de la facultad. Me pasaba horas y horas empapándome de las obras de los artistas del momento, contrastando mi visión con la de ellos. También iba al IVAM, entonces un referente, y a las galerías. Tengo la necesidad de ver, aprender, reciclarme. Cuando volví a Orihuela me encontré perdido, me compré un ordenador y me conecté a internet: “¡¡Me encontré el mundo entero en mi cuarto!!”. Descubrí que, si quería crear, tenía que aplicar “la regla número uno de los recién licenciados”: olvidar lo aprendido y romper con las normas dadas. Empecé a pintar con libertad: los artistas que me acompañaron en ese viaje fueron Picasso, Ernst, el Grupo COBRA, Pollock, Rotella, Basquiat, Warhol, el Equipo Crónica, Klein, Arman y otros más. Ahora mismo, Internet, para mí, sigue siendo un instrumento para avanzar, puedo viajar por todo el mundo y ver lo que hacen otros artistas. En este momento me interesa mucho el arte chicano: un arte reivindicativo, puro, que describe la sociedad mejicana y mezcla dos culturas muy distintas creando una identidad artística y cultural que para mí es fascinante.
PAC -El reconocimiento. Los premios, becas, ayudas, selecciones…
Sí ayudan, y bastante en este país, pero es difícil que te seleccionen en según qué premios o becas. A veces te sorprende quienes los ganan. Me gustaría que no fuera así, que la trayectoria del artista y su obra, importasen más que el currículo. Hay concursos que tienen unas líneas muy marcadas y a los que sólo pueden acceder artistas con currículo o reconocimiento. En ciertos concursos, el artista es una inversión para la institución convocante. Por otra parte, creo que si el Estado apoyara seriamente a la joven creación, estaríamos al nivel de la selección española de fútbol, en cuanto a reconocimiento mundial. Alicante es una provincia en la que hay muchos artistas y buenos, pero que no cree en sus artistas.
PAC -El mercado…
Es un mundo muy duro. Llevo diecisiete años en esto profesionalmente y hace cuatro que, digamos, se empezaron a reconocer mis obras por instituciones y galerías. Muchas veces, la única posibilidad que les queda a los artistas noveles de enseñar la obra, es en salas como casas de cultura o incluso cafeterías y pubs. Ahora, también tenemos que tener en cuenta la crisis. Y si antes, una exposición siempre iba acompañada de catálogo, por ejemplo, ahora muchas veces no se hace ni folleto y encima tienes que “donar” una obra, que suele engrosar colecciones públicas poco coherentes y mal gestionadas. En estos momentos es difícil entrar en galerías, pocas se arriesgan con artistas nuevos. Tienen su grupo de artistas que si les funciona ¿para qué arriesgar? Lo entiendo y lo respeto.
PAC -El coleccionismo…
La inversión pública es poca, cada vez menor. Hay poco coleccionismo privado. Si se pudiera desgravar o deducir por comprar arte, habría más coleccionistas y mayor consumo. Así, con el tiempo, se crearían nuevas colecciones, se comprarían obras a artistas emergentes, ya que los artistas consagrados son más inasequibles. Por desgracia, en la provincia de Alicante hay pocos coleccionistas, y, aunque cada uno pueda tener su propia línea, a menudo se forman colecciones clónicas, ya que muchos compran a los mismos autores.

PAC -Las instituciones públicas…
Creo que la promoción artística debería cambiar de orientación. Se hacen concursos que mueren en sí mismos, sin ninguna proyección exterior. Pienso incluso que no les interesa en absoluto el tema, que se trata de “cubrir el expediente”. Deberían ayudar a los artistas en la difusión de su obra, en el ámbito nacional e internacional. La inversión efectuada se podría recuperar en parte, ello ayudaría a muchos artistas emergentes. Es lo que se denomina industrias culturales. En Alicante todavía estamos en la etapa manufacturera, artesana.
PAC -La iniciativa privada…
Ahora mismo hay algunas tímidas iniciativas: tanto en lo que se refiere a las exposiciones como a la producción. Necesarias para que los artistas podamos seguir trabajando.
PAC -Los compañeros y compañeras, los artistas como colectivo…
En líneas generales no se cree en el asociacionismo –ni profesional ni de ningún tipo- bien es verdad que muchas asociaciones son plataforma para reforzar la imagen de los directivos, pero pocas luchan realmente por los derechos del artista como colectivo.
PAC -Las industrias culturales, los profesionales…
En este país hay mucho intrusismo, lo que hace bastante daño a los profesionales. Pintar cuadros no significa ser artista, sobre todo en la práctica artística contemporánea. Por otra parte, cualquier persona que cree entender o que le gusta el arte ya cree que puede ser curador, gestor…..y en realidad no sabe nada de lo complejo que es hacer una exposición y lo que conlleva (seguros, salas en condiciones, transporte, gestiones, etc.). Una exposición de calidad no puede hacerse al tuntún, y lo que muchas veces impera es: “Tú, trae el cuadro y lo pones aquí (que va bien con las sillas)”. Más que críticos de arte, hacen más falta historiadores para el arte del siglo XXI, que sean objetivos. Ellos son los que colocan las piezas del puzle, cada artista que va apareciendo tiene que ser colocado en su contexto (político, social, histórico, etc.). La tarea es difícil. Los críticos son subjetivos, muchas veces están mediatizados por los intereses de los editores. Respeto las críticas, pero pienso que cada ciudadano debe ser crítico. Para ello hay que informarse bien y después, más que una crítica, hacer una descripción positiva y constructiva de lo que se ha visto.
PAC -La función del artista…
Me gustan los artistas que describen la sociedad como la ven (Basquiat, Bernini, Rothko). Y lo aplico. Yo no critico, describo como percibo el siglo XXI, lo analizo y le doy forma, con mi punto de vista, en el que tiene cabida un punto de humor. Describo las cosas desde un respeto socarrón, no intento concienciar. Dejo siempre la obra abierta al espectador, para que pueda aportar sus reflexiones.
PAC -“La crisis” (como tema ineludible o pretexto), tu cotidianeidad, el “fin de mes”, la realidad de la práctica artística actual…
Ahora mismo: “no veo la luz al final del túnel” (será porque no he pagado el último recibo de luz). Lo que se dice ganar dinero, aquí, en este país, con el arte, muy poco. Gracias a las personas que me han apoyado y me siguen apoyando puedo seguir en ello. Mis ingresos vienen de mi trabajo como profesor interino de Dibujo. Cuando vendo una obra me sirve para reinvertir en material y dar un respiro a mi sueldo que queda mermado con la hipoteca y el día a día. Hay proyectos a los que tengo que decir que no, por no poder asumir el gasto que puede suponer, por ejemplo el transporte de la obra o su enmarcado. El arte lucha contra la hipoteca día a día. Exponer o presentar la obra en un concurso cuesta dinero: materiales, embalaje, transporte, etc. Además, en el caso de las galerías, si no vendes, lo común es que no recuperes lo perdido. Más de una vez me han llamado para exponer fuera de la provincia y he tenido que decir que no, al tener que correr yo con los gastos.
PAC -¿Y qué te motiva a no “tirar la toalla”?
Creo en lo que hago. Llevo toda mi vida pintando. Me han cerrado muchas puertas, por ser yo mismo y no copiar lo que se hace en cada momento. Una vez me hice una promesa: que, si algún día triunfase, sería por ser yo mismo: Víctor Cámara. Arte es lo único que he hecho siempre, desde que tengo uso de razón. Ser artista no sé si es una bendición o una maldición que te echan de niño antes de nacer. Tengo una necesidad constante de crear, sin horarios ni fechas en el calendario, unas ganas inmensas por encerrarme en el estudio y trabajar hasta la saciedad. Construir/destruir, amar/odiar lo que hago.
PAC -Ánimo…
Etiquetas: Víctor Cámara Last modified: 7 septiembre, 2023
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