Visit Sponsor

Written by: Coleccionismo Madrid Museos

Estas son las obras que el Reina Sofía compró en ARCO 2020

Durante la pasada edición de ARCOmadrid, terminada el pasado domingo 1 de marzo, el Museo Reina Sofía reforzó su Colección con la adquisición de 13 obras de 8 artistas, 7 de ellas mujeres, por valor de más de 206.000 euros.

El Museo, ante la necesidad de completar los discursos feministas debatidos desde los años 90 ha comprado una escultura de Cabello/Carceller, nombre del equipo formado, en 1992, por Helena Cabello (París, 1963) y Ana Carceller (Madrid, 1964). Su trabajo abarca un amplio uso de medios como la instalación, la escritura la performance, el vídeo, la escultura o el dibujo. La pieza adquirida, Sin título (1994), explica la inclusión del pensamiento queer en la práctica artística de Cabello/Carceller y aborda ese momento, en los años noventa, en el que las teorías queer desafían al feminismo clásico y la tradicional división de géneros.

En este mismo sentido se incorpora por primera vez a la Colección la obra de Victoria Gil (Badajoz, 1963). Aunque ha explorado en diferentes medios artísticos como la escultura o la instalación, Gil se siente fundamentalmente pintora. La visión del cuerpo humano, el feminismo y la falacia de la publicidad son algunos de sus temas principales. En las 4 obras pictóricas de gran formato de la serie Realidades bidimensionales (1990) destaca la cuestión de la carnalidad y una dimensión erótica asociada a gestos orales y no exenta de ambigüedad.

Otra artista que se incorpora a la colección es Sara Ramo (Madrid, 1975), creadora hispanobrasileña con una importante presencia en el contexto del arte internacional y latinoamericano. Minhas e Suas (2018, obra en proceso) consiste en un grupo de 11 esculturas con forma de muñecas de diferentes tamaños, hechas a mano con diversos materiales como arcilla, cemento, plumas, pelo humano, plástico, cinta aislante, bisutería y residuos. A esta obra se añade el vídeo Una y otra vez, producido en 2019 para la exposición lindalocaviejabruja del programa Fisuras del Museo, en el que aborda el rol de la mujer desde una perspectiva escenográfica en la que convergen las experiencias autobiográficas de la artista y nuestras experiencias cotidianas, particulares y diversas.

También se incorpora a la colección obra de Daniela Ortiz (Cuzco, Perú, 1985). En su trabajo aborda temas relacionados con la inmigración, las diferencias entre clases sociales, la nacionalidad o el género, condiciones que le sirven para investigar conceptos como colonialismo, racismo o poder y su vínculo con las instituciones. Su práctica artística se formaliza a través de medios diversos: pintura, performance, vídeo, fotografía, o escultura, entre otros. El Museo ha adquirido Pinturas de castas (2019), un conjunto de 16 pequeños cuadros enmarcados, donde Ortiz recupera un género pictórico, el de las series o pinturas de castas, que se popularizó en el siglo XVIII en los virreinatos americanos.

La obra Inferno (2016) de Henrik Olesen (1967, Esbjerg, Dinamarca), que formó parte de la primera exposición monográfica en nuestro país que le dedicó al artista el Museo en 2019, también se ha sumado a la Colección. La práctica artística de Olesen investiga, desde un planteamiento conceptualmente riguroso, las estructuras de las relaciones de poder y los sistemas de conocimiento. Olesen utiliza materiales baratos y corrientes para elaborar collages, carteles, textos, esculturas, instalaciones e intervenciones arquitectónicas que examinan críticamente la cultura contemporánea y las normalizaciones propagadas socialmente, cuestionando las convenciones de lo cotidiano en las estructuras familiares, la construcción de las identidades y su historiografía, los medios de comunicación, los discursos legales, la historia del arte y otras fuentes.

La obra de Jacqueline Mesmaeker (Bélgica, 1929) remite a la poesía y la literatura: Lewis Carroll, François-René de Chateaubriand, Valéryv Larbaud, Peter Handke, Paul Willems, Stéphane Mallarmé, Virginia Woolf y Paul Claudel son algunos de los escritores que aparecen en el entramado conceptual de sus obras como personajes reales invitados a conversar. En la línea del también artista belga Marcel Broodthaers, articula su particular crítica al mundo aristocrático y burgués. El Museo ha adquirido la serie Introductions Roses (2019), en ella se observa cómo se sirve del libro como objeto, juega con la noción de lectura a través de la palabra, pero sobre todo de la imagen, usando para ello el dibujo o el trenzado de materiales que dibujan e intervienen sobre la escultura o la arquitectura. De Mesmaeker también se ha adquirido la obra Les Portes Rose (1975).

Ana Buenaventura (Madrid, 1942) ha estado vinculada, durante toda su trayectoria artística y de investigación, al Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid. Su obra tiene su origen tanto en la arquitectura como en la manifestación plástica a partir de las posibilidades de cálculo y desarrollo de un ordenador, lo que emparentaba los resultados con un orden biológico en el que podía entrar a ejercer un papel capital tanto la entropía como el caos.

Las dos piezas adquiridas por el Museo, pertenecientes a la serie Orden cósmico (1970-1971), parten de una unidad que, reiterada y modulada, acababa construyendo un sistema, una estructura que arranca del automatismo del ordenador y cuyos límites se encontraban en el soporte bidimensional mismo marcado en ocasiones por las dimensiones de papel corrido que podía entrar en la impresora.

Etiquetas: , , , , , , , Last modified: 1 marzo, 2020