¿Cuánto tiempo han pasado las mujeres guardando silencio a lo largo de la historia? ¿Cuántas veces, por miedo, han decidido mantenerse calladas? ¿Cuántas no han podido aguantar la angustia y han decidido acabar con todo? ¿Cuántas, en un ejercicio de valentía, han alzado su voz y se les ha tachado de exageradas, insensatas, absurdas o locas? ¿Cuántas han perdido su vida en el proceso?
En el momento en que Omar Jerez me propuso participar en el proyecto Arquitectura Hibrida Simulada, iniciativa en la que se busca reflexionar sobre los límites del arte y en la que el objeto artístico debe quedar simulado, supe que no podía proponer un juego de escondite donde el visitante se dedicase a buscar las piezas creadas por los artistas participantes de una manera lúdica. Era una oportunidad única para romper con la narrativa de silencio que ha rodeado a las mujeres desde hace siglos.
El juego de lo oculto, lo simulado, lo silenciado, me transportó en seguida a una vida que muchas mujeres han experimentado, y a la manera en la que, durante mucho tiempo, han estado destinadas a mantenerse en un segundo plano. Incluso podría añadir que muchas veces, ni siquiera han estado en un segundo plano, sino que no existían, siendo silenciadas o eliminadas por una sociedad a la que no le interesaba que las mujeres saliesen de casa.
Esto es lo que ocurrió, por ejemplo, con las artistas del siglo XX, mujeres que salieron a la calle a trabajar y mostrar su arte, a pesar de tener en contra a gran parte de la sociedad, la crítica de arte y a los agentes culturales que ponían muy difícil una proyección artística como la de sus compañeros del sexo opuesto. Claro que algunas lo consiguieron, algunas dieron el salto internacional, e incluso llegaron a exponer en museos de fama internacional como es el caso de Aurelia Muñoz en el MoMA… pero ¿qué pasó con ellas después? Tras su desaparición de la escena pública, fueron obviadas de manera paulatina, hasta lograr borrarlas durante décadas.
¿Cómo romper el silencio y omisión sufrido en una exposición en la que no se puede hacer un derroche artístico, en la que todo queda camuflado y no sabes que vas a encontrar? Creando fracturas en el espacio y dando voz, únicamente, a las artistas.
Las cinco artistas participantes: Ende, Cristina Huarte, Julia Martínez, Marta Nieto y Diana Velásquez han introducido características discordantes, en uno de los espacios domésticos asignados tradicionalmente a las mujeres: la cocina.
Las artistas dan voz a situaciones con las que las mujeres llevamos años luchando: la supervivencia, la salud mental, la lucha contra la invisibilidad, las etiquetas impuestas desde que nacemos, la cruz de tener que estar siempre al 100% y poder con todo… y nos invitan a reflexionar sobre estas muchas realidades que seguro, de algún modo u otro, conoces.
Según el decálogo de Arquitectura Hibrida Simulada, no podemos desvelar hasta después de la exposición cuáles son las piezas introducidas pero, en el caso de que choques de frente con una de estas fisuras, ya sea de las creadas por las artistas o no, ya sea en la exposición o fuera, solo te pido que hagas caso al título de la exposición y no te calles, ya que “Tu silencio no te protegerá”.
TU SILENCIO NO TE PROTEGERÁ
Exposición experimental dentro de la iniciativa Arquitectura Híbrida Simulada de Omar Jerez
Comisariado por Sara Torres Sifón
Artistas: Ende, Cristina Huarte, Marta Nieto, Julia Martínez y Diana Velásquez
15 de septiembre de 2022 – Metro Pavones. Si quieres asistir puedes apuntarte mandando un correo a saratorressifon@gmail.com
Etiquetas: Arquitectura Híbrida Simulada, Cristina Huarte, Diana Velásquez, Ende, Julia Martínez, Marta Nieto, Omar Jerez, Sara Torres Sifón Last modified: 7 septiembre, 2022
Una fuerte realidad. Espero pronto ser testigo de interesantísima propuesta.
Una propuesta radical y necesaria, con una teoría que genera un cortocircuito.
Hola, me gustaría registrarme para asistir a la exposición.