Si existe algún término con el que poder calificar el trabajo de Fabio McNamara (Madrid -1956) , este sería sin duda el de la “singularidad”. Nadie hace lo que él; nadie lo hace como él; y él, hace lo que le da la real gana.
La descomunal creatividad de Fabio de Miguel ha sido vampirizada durante décadas, siendo alimento e inspiración de diversos otros, además de contribuir de manera decisiva a la formación de “modos” sin los cuales sería difícil comprender la historia cultural reciente de nuestro país. Si algo podemos echarle en cara, es su humildad, jamás ha reclamado nada.
La figura de McNamara , parecía haber dejado de ser una persona real, para elevarse a ser un concepto, la imagen mental de una época, un icono encapsulado en el emblemático retrato realizado por Pérez Mínguez, avalado por las diferentes exposiciones que se han ido realizando a lo largo de los años 2007 o 2013 y cuyo eje temático ha sido “La Movida”.
Superado el icono, ha llegado el momento de pensar su pintura, inigualable, libre y surreal, capaz de llevarnos del nestorianismo pop, acuño el término, de sus imágenes sacras, a esas maravillosas vánitas contemporáneas que son sus ‘Tiparracas Parisiennes’. McNamara, maneja como nadie esa tensión entre lo culto y lo popular y mantiene un pulso con la historia del arte en sus explícitas referencias a Monet, Mondrian, Warhol o Kandinsky.
Fabio elige el absurdo como método para relacionarse con el mundo, como única vía posible para la libertad y amplia en esta ocasión su imaginería mediante la introducción de una nueva línea temática, basada en su particulares retratos o “caras” que el autor califica de “fotografías”, afirmación que nos ayuda a comprender su percepción de la realidad, más allá de la apariencias, y sirve de nexo entre su característico hedonismo glitter y una concepción espiritual de la existencia, basada en términos absolutos de bondad y maldad.
“No doy crédito” alude al estado de perplejidad que experimenta el espectador cuando se enfrenta por primera vez a su obra1, aunque si prestamos atención a su personal universo y aguda perspicacia patente en su faceta “pop star” y reflejado en letras de canciones como ‘Bailando con lobas’ o ‘mándame 300 euros’2, bien podría hacer referencia al convulso y en ocasiones especulativo mercado del arte.
Una vez más, su pintura nos deslumbra con el color y nos embauca con su discurso, detectando una urgencia en el trazo que nos avisa que Fabio tiene todavía mucho que contar.
- Mario Vaquerizo. Texto de Presentación de la exposición. La Fresh Gallery-2015.
- Mariclones.’Sarassas Music’. Susurrando/Subterfugue Records. 2006.
Artista: Fabio McNamara
Fechas: del 22 de octubre al 27 de noviembre de 2015
Lugar: La Fresh Gallery. Conde de Aranda, 5. Madrid