MACBA presenta una gran retrospectiva de la obra del artista Félix González-Torres. La muestra, titulada Félix González-Torres. Política de la relación, sitúa la obra de González-Torres dentro del discurso poscolonial y las historias conectadas de España y el continente americano, especialmente en la medida en que inciden en cuestiones actuales en torno a la memoria, la autoridad, la libertad y la identidad nacional.
La muestra pone énfasis en la lectura de la obra de González-Torres en relación con la cultura española, latinoamericana y caribeña, no como una simple narrativa biográfica singular, sino como un modo de complejizar cualquier lectura esencialista de la obra del artista a través de una única idea, tema o identidad. La exposición propone varias interpretaciones derivadas de esta línea de investigación, y también subraya la influencia formativa de la obra de González-Torres en la estética queer.
Siguiendo el pensamiento del escritor y filósofo martiniqués Edouard Glissant, la exposición destaca la idea de la necesidad de opacidad frente a la transparencia total o legibilidad instantánea. La apertura conceptual de la obra de González-Torres es comparable con la posición de Glissant por el énfasis que ponen ambos en la mutabilidad, así como por la dinámica y la poética de la relación, un concepto que puede hacerse extensivo a la política de la relación.
La muestra se estructura en cuatro salas, cada una de las cuales se centra en un conjunto específico de las problemáticas tratadas por el artista. Estos temas se interrelacionan a lo largo del eje expositivo y se despliegan a través de la presencia de las obras más allá del museo.
La primera sala presenta una selección de piezas que abordan la amplia vertiente política de la práctica de González-Torres en relación con las nociones de autoridad, juicio y memoria. Son trabajos interconectados a través de alusiones indirectas a la cultura autoritaria del establishment, al fascismo y al conservadurismo social, así como a la represión específica de la comunidad gay y las actitudes homófobas, con paralelismos en el contexto español, que experimentó una represión similar bajo el régimen franquista y en años posteriores. Se creará un vínculo visual inmediato a través de los colores rojo, negro y blanco que se desplegarán en este primer espacio.
La segunda sala explora las ideas de la pareja, la relación física, la duplicidad y la similitud o identidad, así como el equilibrio, el amor y el diálogo entre mutabilidad y eternidad en la obra de González-Torres. El desarrollo de un lenguaje sutil y a menudo intencionalmente críptico sobre la condición queer, que prioriza el romanticismo y reformula el lenguaje del minimalismo y el conceptualismo como vehículos para el contenido afectivo, es una de sus principales aportaciones al canon. Pero, al mismo tiempo, es también uno de sus gestos más políticos, ya que el artista era plenamente consciente de que eso le permitía hablar de la homosexualidad, en concreto del deseo y el amor homosexual, eludiendo la censura que la derecha conservadora intentaba imponer sobre estos contenidos.
La tercera sala se articula en torno a algunas de las obras de González-Torres de carácter más existencial, que sin embargo tienen un contenido político subyacente de potentes resonancias contemporáneas. Se incluirán cuestiones como el viaje, la emigración, el exilio, el turismo y la huida/libertad, con imágenes destacadas de la playa, el agua y el cielo, que funcionan como expansivas metáforas poéticas dentro de la obra del artista. El tema del viaje encapsula tanto lo que Nancy Spector denomina «nomadismo de la mente» como el concepto de dispersión (de las personas, pero también dispersión de los componentes físicos de la obra). Las obras se enlazarán a través de una gama cromática de blanco, azul y gris, y la relativa falta de contenido de imágenes o el hecho de centrarse en un motivo general facilitarán al visitante un espacio de reflexión.
Finalmente, la última sala examinará y conectará las ideas de patriotismo, militarismo, machismo y deseo homoerótico. El sentido de nación de un pueblo está también arraigado en sus monumentos. Tal y como afirmó Spector, «los monumentos son crónicas históricas puestas de manifiesto. Casi siempre entidades fijas, monolíticas y estáticas en el tema, denotan para la cultura lo que se supone que son su historia y sus valores». Así, la compleja implicación de González-Torres en la forma y el significado de los monumentos constituirá uno de los temas de esta sala y uno de los aspectos que se tratarán a través de las intervenciones en el espacio público.
Fechas: Del 26 de marzo al 12 de septiembre 2021
Lugar: MACBA, Barcelona