Hasta el 9 de noviembre se puede ver en la sala El Jardín de Molina (Murcia) la exposición individual Fuisteis yo de Tatiana Abellán, una muestra que reúne sus últimos trabajos e investigaciones.
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El imaginario colectivo se torna en autobiografía, algo que parece estar lejano en el tiempo o en parentesco vuelve al presente. En el tiempo porque las fotografías que se pueden ver en la muestra pertenecen al pasado, fueron tomadas en el periodo que comprende los años de 1881 a 1981 (año de su nacimiento); en parentesco porque pertenecen a familias inicialmente anónimas que tienen una historia a sus espaldas pero que, tristemente, han sido abandonadas al olvido.
Estas imágenes han sido rescatadas de este olvido, han sido encontradas y adquiridas en rastros, anticuarios o mercadillos, para despertar y volver a ser vistas. Instantáneas hechas en su momento para mantener viva la memoria aunque, sin embargo, han sido abandonadas a su suerte. De este modo Tatiana Abellán nos habla de la fragilidad de la memoria, de la pérdida de la historia de cada retrato. La artista se apropia de estas imágenes y a su vez se refleja en ellas, sin olvidar que muchos de nosotros también seremos olvidados en un futuro próximo. En palabras de la artista: “Sus historias son la mía. Ellos fueron yo, y yo seré ellos”. Todo vuelve, todo se torna en un movimiento cíclico que funciona a modo de espejo, donde, sin quererlo, acabamos viéndonos reflejados.
De este modo, desde una perspectiva autobiográfica, retoma estas fotografías para devolverlas a la vida, para rescatarlas del abandono en que estaban inmersas. Mediante un proceso de borrado, la artista somete a una selección de estas instantáneas a un tratamiento químico para eliminar parte de ellas, quedándose con detalles o fragmentos de las mismas. Esta destrucción, sin embargo, se torna en un gesto de vida, en una nueva oportunidad para estas imágenes vuelven a ser vistas.
En la muestra encontramos ferrotipos sometidos al fuego, daguerrotipos o ambrotipos donde emerge un pequeño punto con el gesto o fragmento escogido para ser conservado (mientras que el resto ha sido eliminado). Retratos individuales, pero también parejas e incluso grupos donde mayoritariamente encontramos que la artista ha dejado la mano como elemento visible, aunque en una de las series (Buscando a Mery) encontramos el broche como elemento distintivo de las retratadas. Unas pequeñas botellas de cristal, a modo de lacrimario, desvelan y contienen parte de lo que fueron esas imágenes, las emulsiones con las que fueron eliminadas. Líquidos que recogen lo que no podemos ver, lo que ha sido borrado. También unos álbumes vacíos, donde se encontraban muchas de las imágenes que hoy forman parte de Fuisteis yo, que han sido desactivados y descontextualizados.
Un proyecto muy sutil, con una gran carga poética y conceptual que se acerca a la fragilidad de la memoria, que nos habla de historias invisibles. Historias que podrían pertenecer a nuestro álbum familiar, que son parte de nuestra memoria, de nuestra historia y nuestro pasado.
Etiquetas: sala El Jardín, Tatiana Abellán Last modified: 4 noviembre, 2013
[…] Desde el pasado 4 de diciembre de 2014 al próximo 7 de enero se puede visitar en el Laboratorio de Arte Joven de Murcia la exposición Past Remains de Tatiana Abellán. Esta muestra, comisariada por Isabel Durante, continua los procesos de investigación que la artista inició en su anterior proyecto Fuisteis yo. […]