Generaciones vuelve un año más a La Casa Encendida presentándose así Generación 2020, exposición surgida de la XX edición del Certamen de Apoyo al Arte Joven Generaciones, convocatoria cuyo principal objetivo es ofrecer una plataforma dedicada al arte actual y mostrar así el trabajo de creadores emergentes y difundir sus propuestas artísticas entre la crítica especializada y el público general.
Artistas y proyectos seleccionados en Generación 2020

Javier Arbizu, (Estella, Navarra, 1984), con la Instalación Knee-deep. 2020. Arbizu parte de diferentes fragmentos del cuerpo humano como cabezas, orejas, dedos, espaldas… y presenta una serie de esculturas huecas en bismuto. El proyecto Knee-Deep (hasta las rodillas, en español) toma como referencia el motivo medieval del hombre como representación en miniatura del cosmos (microcosmos,) y su recíproco, el cosmos como representación a gran escala del hombre (macroanthropo). Plantea así la paradoja de un algo pequeño dentro de algo grande y un algo grande dentro de algo pequeño.

Elisa Celda, (Madrid, 1995). O arrais do mar. 2020. Proyección audiovisual en bucle. La película registra una jornada nocturna de la última comunidad de pescadores del Arte de Xávega, un tipo de pesca tradicional desaparecida en el litoral español y en proceso de extinción en Portugal, que apenas ha evolucionado a lo largo de siglos. Al anochecer, los pescadores vuelcan las redes, de donde cae no solo pescado, sino todo lo que arrastra el Atlántico; Con esos objetos encontrados, crean sus propios altares, donde se funden historia y leyenda.

Oier Iruretagoiena, (Errenteria, Gipuzkoa, 1988). Paisaje sin mundo (mural). 2020 Instalación. Este trabajo consiste en la rearticulación y ensamblaje de pinturas que durante algún tiempo decoraron viviendas particulares y que han sido después desechadas. Los motivos que muestran esas pinturas son paisajes rurales o naturalezas domesticadas para el cultivo.

Gala Knörr, (Vitoria-Gasteiz, 1984). Good Bad Not Evil. 2020. Instalación. Este proyecto indaga en la naturaleza de las imágenes digitales, la imagen pobre, los memes y los deep fakes, para transmitir “la absurda pero poderosa naturaleza asociativa de las imágenes de internet y cómo han transferido su poder de la realidad digital a la realidad vivida”.Gala Knörr investiga y analiza esas reacciones compartidas de manera colectiva a partir de sucesos reales, y cómo el lenguaje post internet y la simbología millennial se traducen al medio artístico. Presenta un proyecto a modo de instalación que incluye obras pictóricas de gran formato y un vídeo que muestra una reacción colectiva a sucesos reales, basada en esas imágenes virales del lenguaje de internet.

Claudia Rebeca Lorenzo, (Logroño, 1988) Txukela. 2020. Instalación. La artista continúa dando forma a sus esculturas, demostrando su interés por el peso simbólico que el busto ha tenido a lo largo de la historia del arte. En cuanto al título, proviene de la palabra perro en el habla de los gitanos que viven en el País Vasco, el erromintxela, una forma criollizada del romaní con grandes influencias léxicas del euskera. Este título enlaza con el del anterior proyecto de la artista, Perro dormido, que a su vez es un fragmento de un haiku del escritor japonés Kobayashi Issa.

Miguel Marina, (Madrid, 1989) Celada. 2020. Instalación. Celada gira en torno a la idea de atrapar y recoger. En él, una serie de piezas contienen trazas de los lugares que el artista ha ido explorando, cosas que le han pasado y trata de mostrar y atrapar en el presente, hilando un escenario donde plantea una lectura transversal sobre lo vernáculo, el hacer y la identidad subjetiva e intangible del paisaje, sea cual sea éste.

Cristina Mejías, (Jerez de la Frontera, 1986) La Máquina de Macedonio. 2020. Instalación. El proyecto reflexiona sobre la construcción narrativa y la imposibilidad de un relato unívoco. Es imposible la existencia de un único relato, de un único sueño y de una única relación. Es por eso que la lectura estaría hecha de imprevistos, encuentros fortuitos, distracciones y saltos espaciotemporales, donde un relato visible esconde un relato secreto, narrado de un modo elíptico y fragmentario.

Nora Silva, (Madrid, 1988) No Fall Games. 2020. Instalación y performances. El trabajo propone una coreografía de acciones y gestos tomados de los sistemas de seguridad, la violencia suave y la cultura de la autovigilancia. La performance se desarrolla dentro de una instalación que propone el miedo como entorno, un mundo saturado que nos restringe a una claustrofobia estresante.
Generación 2020, que se plantea como un recorrido por el panorama del arte emergente que muestra el presente como resistencia ante un futuro distópico, está comisariada por Ignacio Cabrero y cuenta con la colaboración de Fundación Banco Sabadell.
Artistas: Javier Arbizu, Elisa Celda, Oier Iruretagoiena , Gala Knöor, Claudia Rebeca Lorenzo, Miguel Marina, Cristina Mejías y Nora Silva
Fechas: hasta el 26 de abril de 2020
Lugar: La Casa Encendida, Madrid