Me
autoexilié
voluntario en los
márgenes y en las laderas
mientras la cima permanecía entintada.
A veces, se dejaba acariciar y aparecían rojos y azules en dobles páginas.
Visible y transitable durante el pasado mes de noviembre, Campoamor3 ha sido la primera parada de algo que empezó a gestarse a partir de conversaciones en aras de un trabajo a largo plazo y en compañía. Se trata de los primeros resultados del proyecto “del grano A la montaña”. Como bien ha diseñado el propio artista, un triángulo que apunta hacia arriba para luego, desde allí, mirar desde lejos. Un vaivén que nos resitúa y pone en valor nuestro andar, ese camino diario, esa mochila que tanto nos pesa, nos enriquece y nos permite seguir descubriendo(nos).
“Del grano A la montaña” es un work-in-progress de Sergio Gómez -SRGER- con el acompañamiento curatorial de Jordi Pallarès y el apoyo de Swinton Gallery. Sergio lleva trabajando con Swinton desde 2014, acudiendo a ferias y con tres solo shows que le preceden (De aquellas hierbas, estas flores, 2020; Detrás de la bruma, una cortina, 2021; y Festejo y Duelo, 2023). Por otro lado, esta es su tercera colaboración con Jordi Pallarès con quien ya ha trabajado en dos proyectos colectivos llevados a cabo en 2022: Ne parliamo. Construyendo una escena (La BiBi Gallery, Mallorca) y Relaciones Públicas (Cerquone Gallery, Caracas-VE). También Jordi y Goyo Villasevil han colaborado en algunas ocasiones en presentaciones de libros y mesas redondas en el espacio de Swinton Gallery. Otro triángulo afectivo-profesional fundamental que ha permitido que este proyecto surja y tenga continuidad.
“Del grano A la montaña” se ha planteado para salir de los lugares comunes y de ciertas zonas de confort. De ahí que hayamos buscado un espacio otro, crudo pero lleno de capas de memoria. Un local en pleno centro de Madrid que ha permanecido cerrado durante más de doce años y que sigue manteniendo, en cierto modo, rastros y gestos de lo que allí se vivió. Un club nocturno para volver a transitar y redescubrir en el que parece que el tiempo se detuvo. Probablemente, el espacio de Campoamor3 haya sido hasta hoy “el lugar” que más sentido ha dado al trabajo de Sergio Gómez. Un espacio aparentemente favorable a sus modos de hacer aunque, por esa misma razón, lleno de retos a resolver entre lo que se borra, se mantiene y se añade. Tensiones como las que se ofrecieron en una de las intervenciones realizadas a base de gatos de automóvil, listones de madera y una hoja de papel intervenida y doblada. Puro equilibrio. Acciones con las que este creador sevillano viene trabajando desde hace muchos años en el espacio público. De ahí que en Campoamor3 se haya puesto en valor toda esa información anónima acumulada. Un deambular cotidiano que se vio escenificado a través de una selección de cuarenta y dos papeles transitables y cronológicos en el tiempo. Un recorrido irregular e íntimo en el que se contempló, prácticamente, todo su lenguaje más reciente: la abstracción más lírica, campos de color, iconografías tomadas de otro lugares, caligrafías ignotas y lo más gestual. Dibujos en pequeño formato que se ubicaron a ras de suelo para ser observados desde arriba.
Una sutil y eficaz vitrina construida in situ que indicó y permitió un recorrido paso a paso -del grano a la montaña y de la montaña al grano-, dando visibilidad a lo ocurrido tras la primera residencia del artista en el espacio de Swinton Gallery. Recursos que dialogaron con otros registros del artista aún no exhibidos formalmente como, por ejemplo, la documentación fotográfica de rastros urbanos que su mirada captura allí donde va. Trazos aislados que, de algún modo, reaparecen a lo largo de las distintas habitaciones. Acciones que se sumaron a sutiles textos poéticos del curador reproducidos caligráficamente por el artista. Escritos elaborados a partir de anotaciones que el artista acumuló previamente en su residencia. Toda una interacción y un rico equilibrio informativo para el que se requería mucha atención.
El espacio de Campoamor3 es por sí mismo pura pintura encapsulada en el tiempo. De ahí que lo que allí haya ocurrido sea también un homenaje a esa disciplina como expresión y necesidad popular, a un oficio que precisa de escaleras y andamios. Un ejercicio de pintura expandida. No es casual, pues, que se reubicaran una serie de tablones allí encontrados para apuntalar y apuntar hacia arriba y así percibir otras obras y rincones que ofrece el lugar, así como reutilizar otros para armar un banco. Un mobiliario creado para la ocasión desde el que contemplar el espacio más peculiar de Campoamor3: un patio interior cerrado para el que se creó una instalación sonora, ascendente y, sobre todo, viva. Un gran plástico de los que se utilizan para no manchar de pintura cuando se pinta estuvo sujeto al suelo en cuatro puntos por tablones. En el centro del mismo, un ventilador despedía aire provocando que el plástico se elevara formando una cavidad orgánica, efímera, cambiante. Montañas en el aire que dejaban entrever una pizarra garabateada en la que cada mota de tiza suponía todo un aprendizaje. Como apuntó Goyo en una ocasión en relación al trabajo del artista, “siempre se repite el mismo ritual. Hacia arriba a lo sublime, hacia abajo hacia el desahucio”.
“Del grano A la montaña” ha supuesto la presentación más global del trabajo de Sergio Gómez -SRGER- hasta hoy, y eso ha ocurrido en un extraordinario espacio de Madrid. El equipo del proyecto estamos gestionando una nueva residencia cerca de su lugar de origen para 2024. Otro espacio que pedirá nuevas intervenciones, nuevas obras y nuevas presencias junto a las que ya fueron.
Etiquetas: Jordi Pallarès, Srger, Swinton Gallery Last modified: 19 diciembre, 2023