El Museo Carmen Thyssen Málaga acoge la exposición «Imogen Cunningham. Esencias. Colección José Luis Soler Vila» que invita a dejarse seducir por la obra de una artista independiente, desprejuiciada y de curiosidad inagotable, pionera de la mirada femenina sobre el cuerpo desnudo -de hombres y mujeres- y apasionada de la botánica.
La fotógrafa norteamericana Imogen Cunningham (1883-1976) nació en Portland (Oregón), en el seno de una humilde familia de granjeros. Su padre, Isaac Cunningham, librepensador y lector voraz, le inculcó a Imogen, la mayor de seis hermanos, el amor por el arte y la naturaleza.
En los primeros años del siglo xx, Cunningham estudió química en la Universidad de Washington en Seattle, una disciplina que le permitió conocer y explorar en profundidad las posibilidades técnicas de la fotografía. Su primer trabajo remunerado como fotógrafa consistió en la realización de diapositivas para el departamento de botánica de la universidad. Tras una breve estancia en Europa, abrió un estudio en Seattle y comenzó a ser reconocida por sus retratos y sus composiciones pictorialistas, tan de moda entonces.
En 1917, casada con el grabador Roi Partridge, se trasladó a California, donde nacieron sus hijos. Imogen se centró entonces en la crianza de los niños, pero no dejó de fotografiar, con inusitada modernidad, su entorno más cercano, especialmente las plantas de su jardín y retratos de sus amigos. La preferencia por la exploración de las formas revela una de las principales claves de su obra: la reducción de la naturaleza a sus estructuras más simples. Un lenguaje experimental de sorprendente plasticidad, que altera la escala con un enfoque cercano y la materia mediante el juego de luces y sombras.
En California fundó el Grupo f/64, asociación que promovía la toma directa de imágenes (sin intervenciones en el proceso, ni de laboratorio ni de revelado) y de gran predicamento en la fotografía norteamericana.
Desde la década de 1920 sus imágenes, cargadas de fuerza y lirismo, manifiestan una percepción sensual de la naturaleza. Y eso es lo que hallamos en esta muestra, una selección de fotografías de plantas y desnudos procedente de la Colección José Luis Soler Vila que examina su producción más señera. Un repertorio que presenta los especímenes del reino vegetal y los cuerpos desnudos como objetos de deseo. Un trabajo de exquisita delicadeza que se interesa por el registro de texturas, volúmenes, líneas, sombras y detalles de la belleza universal.
Este proyecto reivindica la magnitud del legado de una figura fundamental en la historia de la fotografía del siglo xx. Una creadora que exploró incansablemente las ESENCIAS de su universo, hasta su fallecimiento a los 93 años.
Fechas: Del 24 de octubre de 2024 al 19 de enero de 2025
Lugar: Museo Carmen Thyssen Málaga, Málaga