Del 27 de enero al 26 de junio de 2011. TEA, Tenerife.
Tenerife Espacio de las Artes (TEA) presenta la exposición «Era así, no era así» de Juan Gopar (1958, Lanzarote). La muestra se convierte en una casa que es epicentro del mundo propio de Juan Gopar. Una casa que nunca se acaba, envuelta en una naturaleza que zigzaguea como un barco de velas, navegando contra el viento.
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«Narrador y constructor de metáforas, su trabajo se caracteriza por la resistencia que muestra a dejarse atrapar en categorías genéricas, a ser arrastrado por corrientes y tendencias. La riqueza expresiva de su trabajo radica en un lenguaje lleno de símbolos e imágenes que reflejan el paso del tiempo.
La soledad, el aislamiento y una tendencia al naufragio, a desaparecer, se hace evidente en todo su trabajo e invitan al espectador a un sentimiento recíproco de introspección individual. Los relatos, la poesía y el Atlántico son algunas de las fuentes de las que bebe para crear sus obras y muchos de sus títulos reflejan estos orígenes creativos.
El mar y la épica de sus hombres excepcionales, los objetos que el océano arrastra a la playa, le sirven para alterar las nociones convencionales de la realidad y comprometer la mirada del espectador. La dualidad arte-vida, hombre-naturaleza, desaparece en una obra donde los objetos reflexionan sobre la naturaleza humana a través de piezas inspiradas en estructuras arquitectónicas surgidas en las orillas marinas, habitáculos provisionales para nadie, unas veces espontáneamente y otras manipuladas por él, que el artista encuentra en sus paseos alrededor de la isla.
Gopar subvierte las convenciones de la práctica escultórica de grandes gestos heroicos, falsas imposturas y escala monumental, para cuestionar los materiales llamados a formar parte de la posteridad como el acero, el mármol o el bronce, y sólo a través de una especie de mirada irónica -donde se incluye su propia identidad- se enfrenta a los eternos problemas de la existencia. En su lugar crea el anti-monumento, objetos humildes, hechos con materiales reciclados como el papel, cuerda, tela, hilo, cartón, plástico o madera.
De gran significado son sus «maquetas», con las que crea un lugar para la utopía y la mirada crítica, un mundo propio donde se relacionan las diferentes disciplinas del arte -pintura, escultura, arquitectura y fotografía-, cuatro vías de experimentación que en su obra se ven unidas por tener siempre una función abierta en donde los elementos simbólicos plantean preguntas más que ofrecer respuestas2.
Etiquetas: Juan Gopar, TEA Last modified: 26 enero, 2011