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JAVIER GARCERÁ

Escrito por: Burgos Centros de arte Exposiciones Pintura

Javier Garcerá en el CAB de Burgos con «Dejarse quieto flotar»

El CAB de Burgos acoge la muestra Dejarse quieto flotar del artista Javier Garcerá, en la que el artista propone la experiencia real, directa, con una obra pictórica que no puede ser sustituida por su envés tecnológico.

© Jorge Martín Muñoz

El uso de un soporte monocromo, como es la seda roja, sobre la que incorpora el pigmento y a la que somete a diferentes procesos de borrado, de saturación, de abrasión o de velado, determinan una pintura cuya visión solo es posible después de variar los puntos de vista. 

Articulada en tres estadios y presidida por una economía formal máxima, Dejarse quieto flotar va guiando los pasos del espectador hasta concluir en el estallido final que supone el gran políptico instalado en la tercera de las salas.

Si en el primer ámbito nos encontramos con obra en la que el artista plantea un equívoco juego entre los dos planos en los que organiza las distintas escenas, en el segundo se aíslan retazos, enseres y efectos que acabaran por recomponerse en la tercera de las salas.

No son solo indicios, son escenografías acabadas que comparten una misma atmosfera visual y conceptual. Un leve deje de melancolía, de tiempo detenido, pero sobre el que no hay constancia de que fuera pasado. Alejada de la estética naturalista, la pintura de Javier Garcerá no desdeña la ornamentación, pero en absoluto se solaza en un esteticismo acrítico. Por el contrario, su ideario emplea la dialéctica como soporte poético para contraponer el silencio a la retórica con que hoy tratamos de explicar toda obra artística.

Si una obra puede ejemplificar la batalla contra la atrofia visual de nuestro tiempo es el gran políptico que cierra la exposición, realizado en exclusiva para el CAB. Planteado como un gran ciclorama, nuestra visión discurre de un punto al otro, siguiendo el rastro de la ausencia de figura humana.

Sobre Javier Garcerá

Su interés por las culturas orientales, por la espiritualidad y por la meditación extática cristaliza a partir de 2008 con su residencia en la Corporation of Yaddo de Nueva York, unido a diferentes viajes que contribuirán a perfilar su trabajo actual. La armonía compositiva, la atmósfera cromática y el contenido plástico que lo definen es resultado de un uso medido de la estampación de procedencia fotográfica y de la tradición pictórica, pero lo más relevante es la renuncia a la emisión de un mensaje narrativo en un trabajo en el que el reconocimiento de las formas parecen invitar a lo contrario.

El uso de la seda como soporte prioritario de su pintura contribuye a mostrar y a ocultar, a sugerir y a velar por igual, en un juego que solo el espectador más interesado podrá captar en su plenitud. Lejos de utilizarlo como un recurso, lo que propone Garcerá es la desaparición misma de la imagen, su impermanencia, su mutabilidad y, por qué no, su abandono final.

Javier Garcerá colabora con relevantes galerías de España, Italia y Portugal, ha expuesto en espacios públicos, como el Centro del Carmen de Valencia o el Palacio de Gabia de Valencia. Igualmente ha sido reconocido con relevantes premios, como el del Senado de España de pintura, la Colección Enate o el Premio Bancaixa. Su obra figura en numerosas colecciones como Caja Madrid, Bancaja, Unión Fenosa, Fundación Sorigué o Colección Studiolo entre otras. Su última exposición, Y también esto pasará, tuvo lugar en la galería Daniel Cuevas de Madrid en 2022.

Artista: Javier Garcerá

Fechas: hasta el 28 de enero de 2024

Lugar: CAB, Burgos

Etiquetas: , Última modificación: 4 diciembre, 2023