Vilaseco inaugura A mi padre, una exposición de Teo Soriano. Esta muestra es un homenaje a su padre, Teodoro, quien, desde el grave accidente sufrido por Teo, cuida de su obra y de su legado. Lo hace desde el vínculo que los une, pero también desde un amplio conocimiento de su obra, ya que Teodoro asistía a su hijo durante el proceso creativo. A mi padre es también un homenaje a Teo, a una vida comprometida con la creación hasta niveles abrumadores, a una producción coherente y honesta que no deja de interpelarnos.
Las 12 piezas que conforman la exposición han sido seleccionadas por Miriam Pérez, directora de Vilaseco, y por Álvaro Negro, artista y amigo íntimo de Teo. La creación invade cada una de las facetas de Teo, también la personal, de ahí que sus amistades sean un enlace privilegiado para acercarnos a su obra. Carlos Maciá, también amigo, ya había reflexionado sobre ella en El desencanto, sobre la tensión en cada una de sus piezas, sobre la intensidad que invadía el taller. Ahora son Álvaro y Miriam los que crean un relato, un diálogo entre estas doce piezas que nos acercará a la relación indivisible entre la vida y la obra de Teo Soriano.
Su concepción del arte como un oficio, la insistencia como método, su obstinación en mantenerse en el límite, en confiar en el accidente y lo intuitivo, quedan reflejados en esta exposición. A mi padre es un homenaje sincero al padre y al hijo, un reconocimiento a la generosidad de ambos; un homenaje, también, al arte y a la red de afectos que nos sostiene aunque nosotros ya no podamos.
Teo Soriano (Mérida, Badajoz, 1963)
Teo Soriano estudió en la Facultad de Bellas Artes de Salamanca y Pontevedra. Amplió su formación académica con la asistencia a numerosos talleres en Galicia y Madrid entre los que destacan los impartidos por artistas como Lucio Muñoz, Rafael Canogar o Eva Lootz. Su primera exposición, “Las Algas”, tuvo lugar en A Coruña en 1985. A partir de aquí, su obra empieza a estar presente en exposiciones individuales y colectivas en galerías, museos y centros de arte de toda España. Entre sus muestras destacamos “La cara de tal”, Galería Trinta. Santiago de Compostela (2018), “27 negros” en el CGAC, Centro Galego de Arte Contemporánea de Santiago de Compostela (2014), “El boceto del Mundo” en la Fundación Luis Seoane de A Coruña (2014), “Puntos de pintura” en el Centro Torrente Ballester de Ferrol (2014), “Nuevas adquisiciones” en el CGAC, Centro Galego de Arte Contemporánea de Santiago de Compostela (2013) o “Codo manchado de azul turquesa” en el Palacio de exposiciones Kiosko Alfonso de A Coruña (2011) comisariada por Asunta Rodríguez. Ha colaborado también con otras galerías como la Galería Marc Doménech de Barcelona, Galería Fernando Pradilla de Madrid o Galería Guillermina Caicoya de Oviedo.
En el 2020 galería Vilaseco inauguró “El desencanto”. Esta exposición, truncada después de que Soriano sufriese un accidente, se reanudó años más tarde gracias a la ayuda de su padre, Teodoro, gran conocedor del proceso creativo de su hijo.
Su obra ha estado expuesta en numerosas ferias nacionales e internacionales como Arco (Madrid), Art Chicago (Chicago), Art Madrid (Madrid), The Armory Show (N.Y.)
Su trabajo forma parte de colecciones públicas como las del CGAC, Centro Galego de Arte Contemporánea, Fundación Barrié de la Maza, Junta de Extremadura o Xunta de Galicia. Entre las de carácter privado destacan la Colección MICA, Colección Navacerrada o Colección Ernesto Ventós. Pinceladas, texturas y gestos definen la obra de Teo Soriano. La pintura no solo invade los lienzos hasta desbordarse, también cada faceta de su vida, porque su práctica era compromiso y verdad hasta límites abrumadores.
Fechas: Del 12 de diciembre de 2024 al 21 de febrero de 2025
Lugar: Galería Vilaseco, A Coruña