El arte de Mar Hernández (Madrid, 1984), en gran medida, está vinculado a esos paseos de infancia por la región de Murcia. Se quedaba prendada de edificios en ruinas, muros descorchados y estancias abandonadas. Paseaba con su abuelo, que la sacaba del ensimismamiento con una frase que ella recuerda con cariño: “vamos nena, aquí solo hay miseria”. Ante esa miseria, ella veía vida, oportunidad, continuidad, e imaginaba cómo habría sido la vida en esos espacios ahora desocupados. Esa atracción seguía en casa, en cuyas paredes se reflejaban sombras y en el suelo quedaban rastros de esas jaulas de perdices que acumulaba su abuelo (cazador). El imaginario de la artista se centraba en esos escenarios y en la manera de implicarse en ellos. El padre de Mar, el pintor Francisco Hernández Cop, fue también una gran influencia para la artista.
Mar Hernández parte de imágenes reales de espacios y viviendas abandonadas; ruinas contemporáneas. Ella misma realiza la fotografía del lugar y experimenta in situ lo que le sugiere. Normalmente respeta íntegramente la imagen original, variando mínimamente, en alguna ocasión, la intensidad de la tonalidad. La documentación histórica del lugar; la intuición de lo que pudo haber sido o la imaginación inspiradora del espacio, determinará la intervención de la artista sobre la fotografía en papel Canson mate. El trabajo de Hernández es sugerente, pretende conservar la esencia del espacio vacío; interviniendo con sutileza como si de un velo de sueño se tratara. Lo consigue con ausencia de color, con grabado o utilizando lápiz y rotulador, en tonalidades de negro, blanco, siena y azul; delineando objetos imaginarios, creando translucidez; confundiéndose, a veces, detalles originales con intervención. Intuye la presencia humana a través de utensilios propios de ésta, como : sillas, mesas, lamparas, y objetos decorativos. El contenido de sus obras no es banal, existiendo un vinculo personal e histórico a los lugares escogidos. Un ejemplo es la obra Casa de Mar Menor, que como explica Mar: “Coincidió con el momento en el que el Mar Menor, la mayor laguna de agua salada de Europa, colapsó, después de décadas de maltrato. Fue olvidado y abandonado a su suerte. Me niego a que este pequeño paraíso, tan vinculado a mis recuerdos de infancia y adolescencia, siga siendo maltratado y condenado a desaparecer…”
Las obras de Hernández son cartografías en dos dimensiones; de un pasado presente; de una realidad ficticia. Una visión romántica donde imaginar la vida o vivir el sueño. Mar Hernández ha encontrado en el ámbito de la evocación el modo creativo de contar sus historias. Provoca un aire intimista que otorga a su trabajo un carácter melancólico vivo, sin acritud pero consciente.
El dominio de la técnica permite a la artista la adaptabilidad sutil en dos dimensiones: lo borrado por el tiempo convive con la presencia borrosa de la transparencia creada, que se adaptan en perspectiva y en la teoría de la luz. El resultado es una obra creativamente creíble. El mundo creativo de Hernández es adaptativo a varias disciplinas y soportes, realiza obras efímeras y trabajos en tres dimensiones. Su trabajo es extensible al plano real con intervenciones en esos espacios interiores y exteriores que tanto fotografía.
Mar Hernández estará presente en la próxima Barcelona Gallery Weekend, en la Galeria Suburbia Contemporary Art de Barcelona, presentando UNIVERSALE. Dicho título abarca la idea de la comprensión universal hacia el sentimiento de nostalgia, entendida como conexión umbilical por un lugar a pesar del paso tiempo, aceptando el sentimiento universal de fragilidad pero también de sobrevivencia. Hernández reivindica el pasado de un lugar otorgándole un nuevo sentido: Una ruina será cimiento de algo nuevo sin renegar del pasado.
UNIVERSALE
Fechas: Del 14 al 17 de septiembre de 2023
Lugar: Suburbia Contemporary, Barcelona