Un proyecto de Leonor Serrano Rivas para espacio trapézio. Del 7 de marzo al 4 de mayo de 2013.
Licencias toma como punto de partida la normativa específica del espacio trapézio, sirviéndose de una serie de propuestas creativas que tienen como finalidad legalizar el espacio. Leonor Serrano Rivas parte de la propia normativa de trapézio, que, curiosamente, se encuentra inmersa en problemas burocráticos y, actualmente, no dispone del documento de licencia de ocupación, encontrándose éste en trámites de gestión administrativa. Este aspecto hace a la creadora investigar y proponer una licencia, una norma, reescrita mediante un juego lingüistico; de este modo, invita a la reflexión sobre esas leyes invisibles, escondidas bajo los muros que rodean nuestros entornos y los delimitan. Licencias se sirve del estado específico de la sala, del espacio en sí, pero también de su situción administrativa.
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Para ello, se lanzó el pasado mes de enero una convocatoria donde se invitaba a creadores de diferentes disciplinas a plantear nuevas visiones, e interpretaciones, de la licencia del espacio. Como resultado se han seleccionado un total de 12 proyectos que se han podido ir viendo en el espacio de forma paulatina.
Licencias busca la experimentación directa con el espacio, éste se convierte en laboratorio de acción y da a los artistas y colectivos la oportunidad de trasladar su estudio o local de ensayo a la propia sala. Durante el primer mes (del 7 de marzo al 7 de abril) tuvieron lugar una serie de actividades, performances y encuentros que buscaron la interacción y participación de los visitantes del mercado. Este proyecto dialoga en todo momento con su entorno, adentrándose en elementos vinculados con el lugar donde se ubica Trapézio, el Mercado de San Antón, el cual se convierte en elemento integrante mediante la interacción de algunas piezas con el mismo. Curiosamente, el proyecto no se inauguró con los resultados de la investigación de la propuesta Licencias, sino con estas actividades que se han ido sucediendo en él.
Las obras seleccionadas en la convocatoria han ido emergiendo de forma paulatina, teniendo lugar durante su primer mes las acciones y performances de Pierre Valls (Vidente), Carla Farren y Elena Klinnert (I never asked to be your mountain…), Inopia Teatro (Untitled) y El Hijo Tonto (Presenta). Estas acciones se han podido ver en días puntuales, plasmadas en el calendario que acompaña al proyecto. A su vez, se plantean 2 periodos expositivos, el primero se corresponde con esta primera fase de acciones (del 7 de marzo al 4 de mayo), y el segundo donde se pueden ver el resto de propuestas visuales (del 11 de abril al 4 de mayo). Leonor Serrano Rivas plantea un nuevo juego con el propio proyecto, una nueva reconfiguración de las normas y los tiempos a los que estamos acostumbrados a asistir en una propuesta de esta naturaleza.
La exposición Licencias tiene como eje central la reinterpretación de la licencia del espacio trapézio planteada por Leonor Serrano Rivas, donde perturba el lenguaje original de la normativa, sustituyendo las palabras por sus sinónimos. Los trabajos seleccionados que forman parte de la primera fase expositiva proponen otro juego lingüístico y visual con la normativa del espacio. Antonioyconsuelo arquitectos (Dejar un mensaje), trabajan con la licencia original alterando el lenguaje a través del uso de sistemas automáticos de sustitución, sirviéndose de la herramienta de traducción de Google. De este modo, alteran el significado del texto original introduciendo interferencias a la normativa intervenida. Daniel Cerrjón (Licencia) descontextualiza palabras mediante un juego de transparencias manipulando este documento, y Moyra Montoya Moyano (Del lat. spatïum) plantea unos dibujos como archivo gráfico a modo de apuntes de aspectos que van sucediendo en el espacio. De este modo, proponen una versión paralela mediante la sustracción del texto o la representación del espacio.
La segunda fase expositiva (del 11 de abril al 4 de mayo) incorpora 5 nuevos trabajos que conviven con las 3 piezas anteriores y con fragmentos de vídeos de documentación de las acciones sucedidas a lo largo del proyecto. Isabel Marcos, Marta Burugorri, Antonio R. Montesinos, Rosa García y Diego Delas plantean nuevas reflexiones sobre el uso del espacio.
Isabel Marcos (Lista de la compra) nos habla de necesidades vitales, y cotidianas, de diferentes personas anónimas que podrían estar en cualquier punto del mundo pero que comparten «una lista de la compra». Diariamente se escucha en el mercado una proclama que pertenece a una lista de la compra, interactuando de este modo con el mercado. Marta Burugorri (Mi vecina siempre saludaba) elabora una ficción narrativa a partir de 2 denuncias de trapézio a una vecina, una acción que parte de una documentación real pero que podría trasladarse a cualquier contexto ya que nos encontramos ante una vecina imaginaria, sin nombres ni apellidos, a partir de la cual se genera una historia con documentos, recortes de prensa y vídeos. Antonio R. Montesinos (Espontáneo) nos habla de la ocupación del espacio sin pedir licencia, para ello nos habla de la figura de «el espontáneo», de las personas que irrumpen en el espacio público o en estadios deportivos sin ropa, incumpliendo de esta manera unas reglas y unas leyes mediante estos actos, haciendo un guiño a la necesidad de saltarse determinadas leyes y al potencial y la visibilidad que pueden llegar a tener acciones de este tipo. Rosa García (Permiso de ausencia) hace un guiño a la desobediencia y de la (no) acción: «hecha la ley, hecha la trampa»; y Diego Delas (Jaula de Faraday) nos remite a la imposibilidad de transmitir o recibir mensajes por encontrarnos en ciertos espacios concretos, una reflexión sobre la comunicación y la incomunicación.
Licencias es un proyecto muy bien hilado donde juega en todo momento con elementos vinculados a la licencia del propio espacio trapézio, lugar para el cual ha sido concebido el proyecto. A su vez, como hemos visto, reflexiona en torno al uso del espacio, a las normativas y a las leyes. También al inclumplimiento de éstas y a elementos derivados de acciones legales como es el caso de la pieza de Marta Burugorri. A la desobediencia, y a la necesidad de ésta, como sucede en la propuesta de Antonio R. Montesinos, quien, desde la ironía, nos hace pensar en acciones normalizadas con un componente crítico, o fanático, dependiendo de la intención del espontáneo. Piezas que te invitan a reflexionar sobre elementos cotidianos que están muy presentes y, en ocasiones, pasan desapercibidos; así como sobre las peculiaridades del propio espacio trapézio. Este último punto se podría trasladar a necesidades y normativas de otros espacios concretos, que plantearían nuevas visiones y revisiones sobre éstos. Un acercamiento a elementos invisibles, o desconocidos, que en ocasiones pasan inadvertidos.
Etiquetas: espacio trapézio, Leonor Serrano Rivas, Licencias Last modified: 19 abril, 2013