Hablar del universo y su vasta complejidad con un sencillo montón de hojas secas. Lola Guerrera (Córdoba, 1982) entiende el arte así, como un modo de explicarse y explicarnos lo más grande a través de lo más pequeño. Su nueva exposición en la Sala de la Provincia de Huelva, Lo Vulnerable, colofón de la beca Vázquez Díaz que la artista obtuvo en la edición 2014, se aproxima mucho a una fábula. En primer lugar, porque toda la exposición funciona como un relato único: un vídeo documental sobre el proceso creativo y una serie de 35 fotografías a color y en blanco y negro, dispuestas de manera irregular sin cartelas que identifiquen el título de cada obra, hacen que el espectador se enfrente a una “teoría del todo” compuesta por múltiples microrelatos. En segundo lugar porque, tal y como ocurre en dicho género literario, Lola es capaz de tratar temas de gran calado filosófico o científico construyendo sutiles metáforas con elementos cotidianos y familiares. Existe, por tanto, cierta actitud solícita por parte de la artista que intenta hacer inteligible y bello aquello que por su magnitud escapa a nuestro entendimiento.
Como buena constructora de metáforas, Lola hace coincidir en cada obra signo y significado. El signo: hojas secas, semillas, plantas, arbustos, jarrones con flores, ramas, matorrales,… elementos, en definitiva, extraídos de la naturaleza o ubicados en el medio natural. El significado: los ciclos vitales (la vida y la muerte), la suspensión de los planetas en el universo, las nebulosas, el principio de entropía,… conceptos que entrañan una complejidad considerable y que provienen del mundo de la ciencia. La clave está en la conexión que Guerrera logra de esos dos mundos, distintos y semejantes a la par ya que se rigen por las mismas leyes físicas. De este modo, Lola consigue que los elementos naturales más pequeños y frágiles hablen de la inmensidad universal. Ha de conectar, por tanto, dos lenguajes muy distintos: el botánico o conocimiento fitológico y las figuras propias del mundo científico (prismas, fotografías de telescopios, la esfera armilar,…).
La filosofía oriental está muy presente en Lo Vulnerable. Por un lado, existe un espíritu de contemplación marcado por el transcurso del tiempo y los cambios que se producen en él, se trata casi de una actitud espiritual que nos permite entender mejor el mundo que habitamos. En este sentido, cabría citar las palabras de Lao -Tsé en el Tao Te King: “Las plantas cuando nacen son tiernas y flexibles, y cuando mueren son secas y rígidas”, ésta sencilla descripción que emana precisamente de una actitud profundamente contemplativa, dibuja algunas de las piezas más interesantes de esta exposición – el jarrón de flores en el que algunas de ellas lucen espléndidas y otras se arrugan, oscurecen y mueren-. ¿Es ésto, por tanto, una forma de Vanitas? No del todo, ya que la Vanitas es un canto funesto por la inminente muerte y la pérdida de las vanidades (conocimientos, riquezas, fama,…), y aunque la fruta podrida ha sido siempre uno de los símbolos más representativos de este género históricamente pictórico, en la obra de Lola cabe la esperanza, o al menos existe una aceptación de los cambios como parte del fluir universal, de nosotros mismos. Por otra parte y como indicaba anteriormente, la concepción de que en lo pequeño está lo grande y en lo grande lo pequeño, idea que reflejaría a la perfección el artista abstracto norteamericano Mark Tobey en su celebérrima frase: “El infinito no está en el exterior sino en el interior”, tras haberse aproximado a la Fe Bahá’i.
Las numerosas fotografías que integran Lo Vulnerable, el vídeo documental de la actividad creativa y las dos vitrinas en las que la artista ha introducido parte de sus fuentes de inspiración clarifican el desarrollo del trabajo de Guerrera, sin embargo, no hay rastro de las bellísimas instalaciones a las que la artista nos tiene acostumbrados, y ésto es algo que el espectador echa mucho en falta. No obstante, cabría destacar el magnífico trabajo que desde Diputación de Huelva se está haciendo, en tiempos tan adversos para la cultura, por mantener una de las becas artísticas mejor dotadas y con mayor recorrido histórico, y que ofrece a los becarios, además de una cuantía económica considerable, la edición de un catálogo y una exposición individual. Esperamos que en años venideros sigan apoyando la obra de artistas tan interesantes como la que ocupa esta crítica.
Artista: Lola Guerrera
Fechas: del 1 de junio al 2 de julio de 2016
Lugar: Sala de la Provincia, Huelva