Este cuadro me mira raro es la nueva propuesta expositiva del artista Carlos Pesudo para la galería Herrero de Tejada y parte de la idea de “No nos pertenece”, proyecto que el artista inicia durante su estancia en Berlín.
La serie de pinturas que el artista presenta para la exposición parten de la idea de “No nos pertenece”, un proyecto que Carlos Pesudo inicia durante su estancia en Berlín. Donde el artista comienza una búsqueda que trata de determinar una relación de ambigüedad y extrañeza ante el espectador y la obra, ya que se representan figuras abstractas que recuerdan a cuerpos o elementos naturales, sean humanas, animales o insectos. Sin embargo, la referencia nunca es directa. Son obras que nacen de lo abstracto y de la pintura. Por lo que la “referencia” con elementos externos se genera a posteriori o tal vez de alguna manera inconsciente durante el proceso.
Con esta propuesta, Carlos Pesudo, trata de escapar de su manera de pintar y de componer. Hay una búsqueda de lo arrítmico y del contraste, de alguna ruptura con la armonía y lo esperado. En su proceso pictórico fuerza la aparición de una nota disonante que lo saque de lo esperado y le lleve a un camino desconocido, extraño e inquietante. Donde tras mucho mirar el cuadro tenemos la sensación de que el cuadro te devuelve la mirada. Porque de alguna manera hay algo que te incomoda cuando lo observas, no se presenta tanto como una imagen contemplativa, cómoda y conocida, sino más bien plantea una imagen inquietante que quiere escapar y acercarse a algún límite de comprensión.
«Este cuadro me mira raro y de la mirada nunca sale nada bueno. La mirada precede al mordisco, evoca vestigios del terror natural frente al predador. Que un cuadro nos mire no deja de tener algo de jettatura. Es una inversión algo perversa y, como cualquier perversidad, atrae e inquieta a partes iguales. La pintura, agazapada en su umbral rectangular, se prepara para arrastrarnos a su mundo de formas sin forma, de intrincados bosques; de colores y silencios, de líneas de ácido y carbón fluorescente. Para Pesudo, es en este carácter salvaje, autónomo, extraño y amenazante donde reside el oscuro fluido que mantiene viva una obra en tensión y crecimiento permanentes.
En esta nueva exposición, el artista parece querer compartir con nosotros la emoción de ser despedazado en el interior de unos cuadros que nos miran con ansia antes de convertirnos en presa de su angosta mirada sin ojo. Y, a pesar de la sensación de peligro y de la desconfianza que se palpa en el ambiente, nos adentramos en la galería una vez más, pues también para el espectador es halagüeño y morboso saberse objeto de un sacrificio que no termina de entender. Toda una propuesta expositiva. Todo un vértigo”. (Texto de David Morán).
Artista: Carlos Pesudo
Fechas: desde el 29 de octubre
Lugar: galería Herrero de Tejada, Madrid