María Lynch es una artista brasileña que invita al espectador a ingresar en un mundo imaginario multicolor compuesto por pinturas, esculturas, fotografías, instalaciones, video y performance.
Pone en el centro de su reflexión, el problema mente-cuerpo que plantea la cuestión de la relación entre el cuerpo humano, el cerebro y la mente. Se ha reconocido desde el siglo XX como una cuestión fundamental, incluso como la cuestión central de la filosofía de la mente. Según Descartes, la unión del alma y el cuerpo es un misterio: no podemos conocerla clara y distintamente, es decir, no la entendemos; pero lo experimentamos con evidencia. Por lo tanto, es imposible para nosotros pensar en la unión del cuerpo y la mente. Solo podemos vivirla.
El trabajo de María es un regreso a la infancia. Ella deconstruye la realidad de una manera lúdica y poética. Durante casi 15 años, ha pintado pinturas grandes con colores fuertes y vibrantes con formas orgánicas. Ella les da vida a través de esculturas de tela como en su trabajo esférico de 2014. A lo largo de estas obras, María Lynch explota las emociones sensuales y sensoriales del espectador. En contacto con esta extraña imaginación, todos recuerdan una sensación de ligereza, lejos de las convenciones. Bienvenido al país de las maravillas de María, donde las siluetas blancas de las mujeres se integran con formas extrañas al lienzo como un baile erótico en su serie Disyunción espacial de 2014.
Los juguetes y peluches se acumulan en sus instalaciones como Ocupaçao Macia de 2012. Adultos o niños, todos encuentran su lugar allí. María Lynch sacude las realidades cotidianas donde todos se convierten en el héroe de su propia aventura imaginaria. El artista invita al público a una inmersión filosófica donde el cuerpo y el espíritu se desarrollan al unísono. Los hombres se liberan y abrazan con alegría las experiencias que se les ofrecen. Todo el mundo encuentra / descubre su verdadera Naturaleza, «el hombre es libre solo cuando toma posesión de su poder para actuar», dijo Spinoza.
Los trabajos de María devuelven la naturaleza casi animal al ser humano. Ellos son la extensión de su esencia. El trabajo de María es una exhibición artística y filosófica que abarca la totalidad del ser y su espíritu. Libera a los hombres de su servidumbre frente a las reglas diarias de buen uso. Los lleva a una cierta serenidad y alegría.
En su último trabajo, titulado «Máquina Devir», María Lynch ha construido 9 atmósferas diferentes. Cada situación busca deconstruir modelos de representación. Los actores disfrazados, los bailarines y otros estímulos permiten al espectador-actor atravesar ambientes como «Wardrobe», «Myth», «Memory / Desire», despertando una sucesión de preguntas y elecciones. Está científicamente comprobado que nuestras experiencias sensoriales son causadas por estímulos que nos llegan desde el mundo exterior a través de nuestros órganos sensoriales. También se atestigua, por el contrario, que podemos mover nuestro cuerpo para satisfacer una necesidad o deseo del espíritu. Todos se conocen íntimamente, y es imposible confundirse con sus propios pensamientos y percepciones.
Las pinturas, instalaciones, esculturas, fotografías, performances y videos de la joven artista brasileña Maria Lynch establecen una conexión entre el cuerpo y el pensamiento y el deseo, solitarios o colectivos. Porque, al establecer este vínculo entre la acción y la reflexión sobre los afectos permiten traer las paradojas de la relación entre la necesidad y la libertad.
Etiquetas: María Lynch, The Nomad Creative Project Last modified: 1 enero, 2018
Me encanta la obra…y la música del video,¿de quien es?