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Escrito por: Thenomadcreativeprojects

María Teresa Ortoleva en The Nomad Creative Projects

Einstein dijo que «la imaginación es más importante que el conocimiento».

Para la artista eslovena María Teresa Ortoleva, el trabajo es como un campo de juego para la imaginación. El pasado, el presente y el futuro interactúan de manera diferente en la imaginación, se conocen mejor y la experiencia del espacio es diferente: varios lugares y el tiempo condensado coexisten en el mismo pensamiento imaginativo. ¿Puede la imaginación influir en nuestra vida práctica?

La imagen está en el centro de la obra de este artista. De hecho, para María Teresa, las imágenes son un aspecto espontáneo de nuestra naturaleza. Ofrecen una nueva respuesta a nuestro entorno. La imaginación generalmente se percibe como un escape, cuando los valores de productividad, ganancia y consumo que animan a nuestra sociedad se vuelven demasiado abrumadores. Las obras de María Teresa Ortoleva son pequeños momentos que se ofrecen al público. «La imaginación es un estado de conciencia (…) se convierte en un ejercicio de discernimiento y libertad intelectual”. Ella es parte de nosotros como seres humanos, como una película o un flujo continuo. Hacen que ofrece un recurso para el pensamiento libre, la capacidad de formar una opinión independiente. Abrumados por imágenes e información inútiles, nuestra imaginación está en alerta. Podemos relacionarla con nuestros recuerdos y nuestro almacenamiento de referencias a la historia cultural y personal.

El corazón de su proyecto se desarrolló inicialmente alrededor del sueño diurno como en «Triumphus Visionis». La mayoría de las veces, hacemos miles de cosas a la vez, casi de forma esquizofrénica. Sin embargo, es raro que el cuerpo y la mente estén en el mismo lugar. Por lo tanto, es fascinante que una experiencia visual auténtica e intensa tenga el poder de capturar simultáneamente los ojos, la mente, el cuerpo, el deseo y la voluntad de actuar: todo en uno. Por un momento, todos estamos atrapados, totalmente fascinados. Es una experiencia restauración y de recolección. Gran parte de su trabajo sobre los estados imaginativos del despertar comienza con una mirada analítica a su propia experiencia y al descubrimiento, en su individualidad y patrones, de elementos y dinámicas que pueden compartirse universalmente.

Durante un año y medio, las instalaciones de María Teresa Ortoleva representaban dibujos generados por una máquina la actividad cerebral, capturados en estados mentales imaginativos particulares: fantasía, memoria o sueño. El zigzag logra enfatizar la grandeza de una experiencia de la visión humana intrínsecamente insensible e inconmensurable. Al seleccionar segmentos de la línea, María Teresa Ortoleva designa como una especie de alfabeto o caligrafía de la mente. Para hacer esto, juega con colores que tienen un significado simbólico y sublima sus formas al mismo tiempo. Con capas de transparencia, reflexión, luz iridiscente y fluorescencia, las transforma en lentes y filtros que mejoran y realzan lo que producen los ojos. Los expone de una manera que afecta la navegación en el espacio y los transforma en componentes de un paisaje mental accesible. El sueño es la brecha entre lo que sabemos y lo que vemos.

«El arte y la ciencia tienen diferentes idiomas y campos de especialización, pero para (María Teresa Ortoleva) es interesante que ambos estén estrechamente relacionados con la observación y el cuestionamiento crítico, acompañados por una sensación de asombro… »

Etiquetas: , Última modificación: 18 marzo, 2019