Los que pretendemos crear arte intentamos transmitir emociones, desde la más apagada a la más apasionada. Muchos de los genios de nuestra historia destacan por la capacidad de representar las atmósferas y así contagiar sensaciones muy íntimas que tan sólo se pueden definir por si mismas alejándose de la palabra. Las obras que todos reconocemos de Turner son aquellas que se salen de lo meramente formal y aunque tiene una extensa producción, las que de verdad nos conmueven son aquellas de tormentas, desastres o ambientes que pintan el aire como el elemento principal. A partir de un momento William Turner se extralimita de los cánones románticos del paisaje inglés del s. XIX y pinta verdaderas abstracciones en las que toma como excusa fenómenos meteorológicos, humo o fuego. Consigue parir obras que reflejan el temperamento que se le revuelve en su interior.
Turner encuentra la narrativa perfecta para reproducir el mundo que le atormenta. La maestría de sus trazos y la muy buena elección del color lo marcan como a un pintor superior y genial, muy sobresaliente entre sus contemporáneos y con enseñanzas que se mantienen hoy vigentes. Pienso en Turner a la hora de hacer vibrar grandes masas de color como las de un fondo o cuando decido desdibujar un elemento y fundirlo en el aire que le rodea. Pienso en Turner cuando mi objetivo es comunicarme con lo plástico, con color o con el gesto, con la composición o la textura, me sorprendo de cómo siendo tan distintos tenemos los mismos objetivos.
Admiro su valentía por pintar cuadros que se salían de lo convencional tanto en esa sociedad británica como en la Royal Academy of Art a la que pertenecía. Se sale de lo habitual y es extremadamente bueno y potente, sufre las críticas conservadoras de las primeras veces que muestra su novedad radical, pero acaba sin dejar espacio a la contraposición y a la mala crítica, es arte en estado puro y maneja a la perfección el lenguaje plástico para transmitir emociones fuertes y temperamentales. Ha conseguido influir y enseñar a las siguientes generaciones, a los impresionistas y a los abstractos, a los de corte más clásico y los más modernos. Encantado me dejo arrastrar por su magia, siento como ha transformado su interior en energía y como tantos espectadores, lo contemplo boquiabierto.
MARIO VELA, Madrid, 1969. Natural de Quintanar de la Orden, Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Ha expuesto de manera individual en 30 ocasiones, sobre todo en Madrid, Lisboa, Oporto, Toledo o Andorra. Entre sus colectivas sobresalen tres incursiones en ARCO y otras muchas en la Feria de Arte Contemporáneo de Lisboa o Estampa. Pintor y escultor, también trabaja en soportes digitales, grabado y video. Mario Vela representa de manera muy particular el rostro en sus figuras y el color en sus composiciones, resulta muy reconocible y alterna las exposiciones con trabajos individuales que plasma con su lenguaje tan particular.
Etiquetas: Mario Vela, Mr. Turner, Wanda Vision Last modified: 19 diciembre, 2014