Del 23 de noviembre al 22 de enero de 2012. IVAM, Valencia.
En la Sala de la Muralla del IVAM de Valencia, se puede ver desde el 23 de noviembre el resultado de la reflexión del artista Gianluigi Colin, sobre la sociedad actual. La estructura de la exposición se articula en torno a cuatro núcleos temáticos que toman prestado nombre de deidades del panteón romano, esas que parecen gobernar el ánimo del hombre contemporáneo: Venus, Mercurio, Saturno y Marte.
¿Pero qué queda de aquel pasado glorioso donde los mitos forigaban ideologías y guiaban la conducta moral de los hombres?, ¿En que se han convertido esas deidades que fueron guardianas de los limites humanos?
Gianluigi Colin escruta la contemporaneidad asomado al espejo convexo de los medios de comunicación, que cumpliendo la misma labor creadora de identidad y creencias sociales se han convertido en una nueva mitología. Así halla una Venus que, perdida la ubiquidad divina, solo se encuentra en una belleza estereotipada, decaída al plano de los objetos, un Saturno y un Mercurio, asociados simbólicamente al poder y al mercado, que sóbranos subvierten toda ética conocida y un Marte, que perdida la cordura, respalda guerras mezquinas nombrándolas justas.
Colin busca los signos de la caída de los dioses ojeando revistas y páginas de prensa escrita, extrae las imágenes significativas arrancando las hojas, las arruga en un gesto de intolerancia moral (como dice Vincenzo Trione, el comisario de la exposición), fotógrafa el resultado y lo vuelve a imprimir en papel de grande formato, devolviendo una representación aumentada, como bajo la lente de una lupa, de memorias contemporáneas.
Abre, cierra y acompaña la exposición, The Wall, una grande instalación de cuadros obtenidos a partir de páginas de revistas, que representan el dédalo de frivolidades, gritos, afirmaciones y experiencias reales o supuestas que definen la identidad de la humanidad actual, perdida en la senda de falsos ídolos y desorientada por el laberinto contemporáneo, incapaz de encontrar la salida por su falta de consciencia.
Etiquetas: Gianluigi Colin, ivam Last modified: 28 noviembre, 2011