Lara Almarcegui ha sido la artista elegida para la primera edición del proyecto de arte público Sincronies organizada por el EACC (Espai d’art contemporani de Castellón). Este proyecto busca potenciar la aproximación al arte contemporáneo en localidades de la provincia de Castellón.
Para Sincronies se ha propuesto a la artista española, afincada en Holanda, Lara Almarcegui trabajar en el municipio de Benlloch. Su proyecto consiste en guardar la tierra extraída de un gasoducto que pasa por la zona con la finalidad de configurar una montaña a partir de los restos de las excavaciones (tierra, arcilla arenosa y piedras). La montaña supone una reutilización de desechos pero no sólo se trata de un proyecto de reciclaje sino que pretende además, plantear cómo una población se relaciona con los restos de su pasado y convive con el resultado de sus proyectos de futuro. Las transformaciones que tenga la montaña según se reduzca de tamaño, se llene de vegetación y se mezcle con el suelo son un muestrario de la evolución del terreno, la entropía y sus características físicas.
Mas allá de ser una experiencia estética, la propuesta de Lara Almarcegui propone una reflexión sobre las relaciones que contribuyen a conformar la noción contemporánea del paisaje.
Etiquetas: Benlloch, Lara Almarcegui Last modified: 20 marzo, 2012
Para hacer una montaña de escombros se podía haber quedado en holanda, aquí para eso ya tenemos a menguillo, Lunada o cualquiera que se dedique al movimiento de tierra
tengo en mi jardín dos topos con más arte que la Lara esa.
Ahora que realicen al rededor una muralla de bordisos de olivera y que cobren la entrada para ver el monton de tierra, seguro que sale en todas las televisiones y el municipio se hace famoso. Las obras de arte según quien las realiza son tachadas de despilfarro pero esto supongo que no sale en los medios por que no se puede considerar NI OBRA NI ARTE. (que se lo lleven a holanda, que mas falta les hace la tierra)
Ah, un montón de tierra… Hay que tener «arte» –y la cara de hormigón– para vendérselo a alguien, desde luego.
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