Al adentrarnos a Factory of Dreams (FOD), varias figuras en diferentes grados de antropomorfización nos reciben en la exposición colectiva “Rainbow. Queer expressions”, comisariada por Okuda San Miguel (Óscar San Miguel Erice; Santander, 1980) en colaboración con Coloring the World Foundation (CTWF), también fundada por el mismo artista. Así, la muestra celebra y reivindica la riqueza de la diversidad humana durante la semana del Orgullo LGTBIQA+ en Madrid, la cual se puede seguir visitando hasta el 24 de julio. Desde la exploración de identidades fluidas hasta la crítica subversiva de las estructuras de poder, cada obra presenta un enfoque personal sobre la complejidad de la experiencia humana. “No todos los artistas de la colectiva son queer, pero sí que todos pertenecen colectivo. Por eso, queríamos invitarles a ocupar físicamente este espacio para que fueran libres de compartir su visión con nosotros. De hecho, Okuda fichó el trabajo de muchos de estos artistas a través de Instagram”, explica Amets Malagón, Project Manager de FOD.
De tal forma, “Rainbow. Queer expressions” comienza con la aparición más abstracta del conjunto de seres humanoides pertenecientes a la serie: Anticorpus Kin (2020): una viscosa miasma negra de la que brotan cinco esferas iridiscentes. La autora de la obra es la drag queen Onyx Unleashed (Pablo García de Durango; Madrid, 1988) que aparece en la inauguración con su look de demonio vaquero, el cual llevó a “La Reunión” de la segunda edición de Drag Race España. Su contundente apuesta por la masculinidad andrógina, inspirada en la firma de moda Huntilanak, ofreció una prolongación expansiva a la narrativa bidimensional de sus obras expuestas: “me interesa combinar el dibujo y cuerpo con el drag, porque ofrece otras posibilidades de expresión dada mi naturaleza multidisciplinar como artista. Se trata de explorar lo orgánico de la naturaleza y el queer, fusionándolo con la ciencia ficción de Moebius, el heavy metal y la iconografía noventera, dosmilera…”, comenta Onyx mientras observamos el resto de su obra gráfica original. Esta artista también se ha involucrado en instituciones artísticas como La Casa Encendida, Matadero, CentroCentro o Galería Veta, entre otras. Además, de nuevo enlazando el dibujo con el drag, cabe mencionar que la obra Anticorpus Kin 1 también podía recordar a su “Look Perdido” de la Drag Race 2022: “Cielo”, un arcángel que acababa de asesinar al ángel caído, diseñado por The Monster Project y su hermano Gabriel García.
Y es que las alusiones al imaginario católico no cesan aquí; el siguiente es Fabián Cháirez (Chiapas, 1987), uno de los artistas plásticos más controvertidos del panorama cultural latinoamericano, que muestra un gran díptico en óleo sobre lienzo: Sacramento I-II (2023) retrata dos cardenales que lamen respectivamente, el cirio pascual y los pies de Cristo crucificado, ambos enmarcados por una aureola en pan de oro. Según la información ofrecida por FOD, Cháirez se apropia y resignifica una iconografía vinculada a la virilidad para construir nuevos imaginarios erotizados. En sus trabajos, el artista presenta cuerpos en actitudes no normativas, a menudo situándolos en escenarios religiosos, deportivos o selváticos. Por ello, recurre a la pintura figurativa para cuestionar aquellas instituciones y jerarquías de poder que perpetúan la discriminación racial y sexual. Algunas de estas obras aparecieron ya en el solo show “Las Plumas Ardiendo al Vuelo” que tuvo lugar en La Neomudéjar en 2023. “Algo que me mantiene motivado dentro de la misma pintura es el estar descubriendo aproximaciones técnicas, desde la paleta de colores, la pincelada, la composición… es algo que disfruto y es una búsqueda constante que nunca va a acabar […] En mi literatura, está muy presente Pedro Lemebel, Saturnino Herrán… pero también hay muchas referencias europeas, desde Velázquez, Sorolla… Pedro Almodóvar también es una gran referencia para mi obra con esta mezcla de irreverencia y comicidad”, declaró Cháirez durante su entrevista para La Neomudéjar.
En efecto, en este punto Okuda también tiende un puente hacia Latinoamérica mediante su instalación Pride (2024) en la que se observa un marco barroco, que remite al elemento orgánico como es la madera, pero del que cuelga una gran tela coronada por los lazos típicos de la cultura ecuatoriana. “Se trata de plasmar ese multiculturalismo que te comentaba antes”, afirma el artista con su entusiasmo y energía habituales. “Al lado puedes ver la escultura de la Venus [2024], siendo una referencia muy común en mis obras, pero en este caso, como una chica trans que, en vez de cabeza, tiene esa estrella del caos que representa las contradicciones y metáforas sobre la existencia, la identidad y el sentido de la vida… por eso también lleva esa reinterpretación que he hecho de la bandera del colectivo [LGTBIQA+]”, señala Okuda mientras se ajusta sus grandes gafas de cristal rosa. “Luego, por último, tienes estos Sketches sobre papel de colores que hice durante la pandemia, donde decidí volver a la línea tal cual. Entonces ahí puedes ver claramente las características de estos personajes que reflejan sin tapujos la fluidez de la sexualidad… Al final, decidí organizar esta exposición colectiva, porque no se trata lo suficiente este tipo de temas en las galerías. En este espacio siempre damos cabida a todo tipo de artistas, pero creo que todavía debemos hacer más, especialmente en una semana como esta”, sentencia el artista con determinación.
En la pared contigua, persiste la supremacía de la figuración con las obras de gouache sobre papel de Charlie Smits (Mallorca, 1999) donde aparecen una serie de escenas autobiográficas entre la cultura pop urbana y el costumbrismo. “Datan de 2020, pero son anécdotas muy personales de antes de la pandemia, bien porque son mías o porque pertenecen a personas que conozco. Tampoco considero necesario desarrollar más su contexto, porque no solo se trata de cómo me podía sentir yo en mi entorno, sino de que la gente empatice con esos momentos cotidianos que al final hemos vivido todos… Cómo pudiste hacerme esto, Resaca… creo que hablan por sí solas, a pesar de introducir elementos surrealistas en las escenas como los aliens o ese bodegón con botellas de líquido rosa”, declara el artista. Según FOD, el universo de Charlie resulta de una excentricidad inocente, mezclada con la sátira social y una descarada actitud de rebeldía. Además de su faceta como artista visual independiente, sus ilustraciones aparecen en campañas de diferentes marcas de referencia: la “Monday to Friday” de Zara Perfumes, la animación y desarrollo de una cabecera para el especial navideño de Samantha Hudson en AtresPlayer, y una serie de ilustraciones exclusivas para la marca de joyas Rígido, entre otras. Próximamente, expondrá en espacio Pluto (Valencia) de Carlos Sáez y lanzará una serie de animaciones para una casa automovilística.
De la línea desnuda a la ilustración de tinta plana, retomamos el camino del óleo de la mano de Jean Carlos Puerto (Caracas, 1981) y sus modelos coronados, nuevamente por el nimbo crucífero. Este artista se sirve de su perfil profesional como psicólogo para representar el viaje introspectivo del individuo en todas sus dimensiones contextuales y emocionales. “No podría entender una [la práctica artística] sin la otra [la psicología] en mí […] Considero que soy una persona que se mueve bien dentro de lo metafórico, de las narrativas y de las historias, por lo que a veces me gusta hacer uso de la creatividad para poder intentar desatascar situaciones”, declaró el artista durante su entrevista para Metal Magazine. De esta forma, un retrato de cuerpo entero se alza frente a nosotros: Echinopsis (2021) desvía su mirada de la máscara en su mano para observar al público, demostrando fortaleza y serenidad al no tratar de esconder su verdadera identidad. El lecho de flores a sus pies y la gran hornacina a sus espaldas ensalzan la figura, envolviéndola en un aura de irrealidad, misticismo y silencio mantenido como en los espacios escénicos de Chirico. Acompañándola, Protección (2021) y Confirmación (2021) perpetúan el diálogo mudo con los visitantes; el primero, porta la estructura flotante de un triángulo rosa invertido, que inicialmente sirvió como símbolo para discriminar a los homosexuales en los campos de concentración nazis; y la segunda, sostiene sus grandes pechos en actitud de apacible desafío. Sendos personajes de fisionomía contemporánea se yerguen sobre un fondo que puede recordar a los paisajes del Proto-renacimiento; en otras palabras, el resurgir de un renovado antropocentrismo social.
De repente, las figuras emprenden dos procesos de metamorfosis simultáneos en spray sobre madera: “me interesa reinterpretar y analizar aquellas especies biológicas que desafían las leyes binarias, porque no hay mayor prueba que la misma naturaleza para demostrar, en efecto, que lo natural no reside en la dualidad estanca sino en esa adaptabilidad fluida que encontramos, por ejemplo, aquí”, explica Marcos Chelo, alias Akimbo, mientras señala su obra Hypoplectrus chlorurus (2024), “los meros verdosos son hermafroditas simultáneos, lo que les permite producir espermatozoides y óvulos al mismo tiempo en función de sus necesidades reproductivas. Por otra parte, los venados de cola blanca [Odocoileus virginianus (2024)] presentan muchos organismos intersexuales entre sus poblaciones… Si te fijas, me gusta representar a las protagonistas de mis obras como sacerdotisas de la antigüedad, rebosantes de vitalidad y color, donde sus rostros se manifiestan en semblantes abstractos, ambiguos y cambiantes. Una sintonización mutua, no solo entre dichos personajes, sino también en relación con su entorno”. The Great Akimbo es el alter ego que este artista no binario multidisciplinar y activista queer utiliza para todos sus trabajos plásticos. FOD comenta que su obra hasta la actualidad se basa en un análisis histórico y mitológico de la cultura queer internacional, reinterpretándolo desde una visión futurista.
Finalmente, los seres recuperan su aspecto humano a través de Daniel Torrent (Barcelona, 1974) en una triada de escenas privadas (2024): Acción, Persiana y Bañera, quizás como una secuencia narrativa o como el círculo sinfín de la(s) relación(es) amorosa(s). Así como en las obras anteriores, la exaltación del erotismo dominaba las composiciones, en este caso Torrent se encuentra cerca de presentar un mapa de calor para transmitir los diferentes grados de intensidad en los abrazos de los amantes. Los trazos de reminiscencias fauvistas enaltecen sutilmente la suavidad y el cariño en el roce de sus cuerpos. La quietud en el tacto con el que los personajes se trasfieren el afecto más allá de la sensualidad, estremece al visitante al sentir y prácticamente, oír la respiración lenta de las parejas en el acto y la potencia de quererse. Según FOD, el trabajo de Dani Torrent se caracteriza por explorar la intimidad y la necesidad de conexión afectiva y empática entre las personas. En una era dominada por las redes sociales y la superficialidad, su arte busca reflejar momentos genuinos y privados, aquellos que ocurren cuando las personas no están bajo la mirada de los demás. Como historiador del arte, Torrent se inspira en numerosos referentes, incluyendo a Pontormo, Friedrich, Toulouse-Lautrec, Matisse, Hiroshige y Hockney. Además, ha expuesto su obra en ciudades como Nueva York, Helsinki, Ámsterdam y Barcelona, y ha recibido varios premios, incluyendo el Premio Manzana de Oro y el Premio Museari.
Nos damos la vuelta para observar al conjunto de figuras entre lo humano y lo sobrenatural, que nos había recibido al inicio de nuestra visita. Un recordatorio de todo el camino que nos queda por recorrer en pos de alcanzar esa tolerancia que reivindica el group show “Rainbow. Queer expressions” en Factory of Dreams. Una aspiración a que la diversidad continúe enriqueciendo nuestra sociedad a pesar de los contratiempos. Una llamada de atención para continuar luchando por la tranquilidad que todas las personas merecen disfrutar en el presente y en el futuro.
Próximos proyectos de FOD
“Tenemos varias acciones planteadas para este segundo semestre del año; continuaremos con el proyecto de la red del color, interviniendo espacios públicos de diferentes municipios de España con el color como conector, incluyendo Madrid, aunque todavía no podemos revelar más detalles. también hemos diseñado el cartel del ‘South International Series Festival’ de Cádiz y estamos en proceso de plantear un proyecto de regeneración del puerto de la misma ciudad. A nivel internacional hace poco finalizamos el mural más grande que ha hecho Okuda hasta la fecha: The Evolution of Language, unos silos que pintó este pasado junio en Saginaw (Michigan), y además tenemos en vista la instalación de una escultura en la ciudad de Mons (Bélgica)”, explica la Project Manager de FOD, Amets Malagón.
