El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía acoge la exposición retrospectiva dedicada al artista Marcel Broodthaers ( 1924, Bélgica – 1976, Alemania). La muestra, organizada junto al MoMA de Nueva York donde estuvo expuesta a principios de 2016, es la antológica más completa sobre el artista hasta la fecha.
En la exposición encontramos una selección de alrededor de 300 piezas, entre obras y material documental, para mostrar las múltiples facetas que desarrolló Marcel Broodthaers a lo largo de toda su carrera.
Marcel Broodthaers no comenzó su actividad dentro de las artes plásticas hasta aproximadamente cumplir los cuarenta años, habiéndose dedicado anteriormente a la fotografía, literatura, poesía y crítica artística. Cultivó diversas disciplinas como la escultura, pintura o el cine, además de realizar una serie de exposiciones concebidas como dispositivos de presentación de su propio trabajo. Su extraordinaria producción durante las décadas de los años 60 y 70, le convirtió en uno de los creadores más importantes del panorama internacional, con una influencia que continúa vigente a día de hoy.
Fue en 1964 cuando Marcel Broodthaers decidió convertirse en artista visual. Desde aquellos primeros años se percibe en toda su producción una preocupación por dar respuesta a las preguntas básicas de las artes visuales, cuestionándose constantemente la idea de representación y producción.
Desde sus tempranas obras compuestas por mejillones y cáscaras de huevos, hasta su posterior museo ficticio (Musée d’Art Moderne. Département des Aigles) pasando por sus Décors, Broodthaers se mantuvo siempre con una posición única dentro del mundo del arte. A través de un planteamiento radical de los enfoques tradicionales de la poesía, el cine, la literatura o la propia exposición, el artista belga encontró su propia vía para desarrollar un trabajo que le permitió dar un punto de vista personal a los por entonces nacientes “arte pop” y “conceptual”, así como cuestionar el sistema del arte.
A lo largo de su carrera, Broodthaers cuestionó la forma que podía adoptar una exposición y la idea de lo que debía ser un museo, siendo sus muestras, en especial sus últimas retrospectivas, obras de arte en sí mismas.
El artista belga mantuvo siempre una actitud crítica hacia los movimientos artísticos contemporáneos y la propia estructura del arte, una postura que con frecuencia lo llevó a criticar el pop, el minimalismo y el nuevo realismo como meros receptáculos para el convencionalismo de la vanguardia. La facilidad con la que el mercado y las instituciones del arte absorbían esos movimientos fueron algunas de sus preocupaciones constantes.
Broodthaers propuso un enfoque crítico que se centró menos en la innovación formal y más en el examen de la función del arte en nuestra sociedad. La exposición del Reina Sofía examina el lugar decisivo de este artista en el panorama artístico del siglo XX y la importancia actual de su mensaje. Este Museo siempre ha prestado una atención especial al artista belga, de ahí la retrospectiva que le dedicó en 1992 y que su obra se haya expuesto en sus salas de manera casi permanente, formando parte de la colección.
Fechas: Hasta el 9 de enero de 2017
Lugar: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid
Imágenes:
1- Vista de sala. Fotografía de Joaquín Cortés / Román Lores
2- Marcel Broodthaers con René Magritte, Bruselas 1966. Fotografía de María Gilissen. Imgen cortesía de Maria Gilissen Archives of Marcel Broodthaers. © Maria Gilissen. ©2016 Artists Rights Society (ARS), Nueva York / SABAM, Bruselas
3- Vista de sala. Fotografía de Joaquín Cortés / Román Lores