Podríamos caracterizar el conjunto de obras que el artista Rui Horta Pereira (Évora 1975) presenta en Espacio Alexandra como fruto de una coincidencia.
Este trabajo forma parte de una investigación que viene desarrollando de manera sistemática y estratégica desde 2012. El artista obtiene estas imágenes gracias a exposiciones largas al sol, que junto con sutiles lapsos, pequeñas desviaciones, superposiciones o interferencias de otros materiales provocan un determinado resultado visual. Lo que vemos parece grabado sobre el papel, pero en realidad las diferencias cromáticas o el desgaste de algunas partes de la superficie están producidos por el quemado del sol.
No todo es un accidente, ni todo está planificado. El papel, por poner un ejemplo, es un papel común, negro o de color, y aunque no sea fotosensible, sí es sensible a la luz. Se trata, pues, de un compromiso o equilibrio que el artista busca para las diferentes series que realiza. Estas están caracterizadas por esa maniobra – llamémosla así- que aprovecha el error, el accidente o el imprevisto, y sobre todo la espera. El artista aguarda pacientemente el lapso de tiempo diario necesario que dejará, indeleblemente, su marca sobre el papel, mezclándose con otras intervenciones sutiles, rompiendo el plano para abrir un espacio donde se ha instalado el tiempo.
“Mi trabajo creativo no puede separarse del proceso y la experiencia. Es concebido como una forma de mediación, un elemento privilegiado para conectar lo cotidiano con la ciencia y la educación. Lo veo como un poema automático del que se escapa el significado, que acoge el ingenio, las convicciones, los deseos, la información variada, que busca explicaciones mientras intenta explicarse. Mi motivación es el acto creativo, el descubrimiento, el ensayo, el error, el proceso de aprendizaje y, finalmente, los resultados. Conceptos y simbolismos caminan de la mano, sin obedecerse ni gobernarse unos a otros. La intención es mantener viva la espontaneidad, absorbiendo interferencias, cuestionando patrones de ejecución, conquistando las trampas, jugando con el azar, con el espacio, con la representación, con la luz. Me siento un equilibrista, un autor permanente de desautorización. El arte debe comunicarse libremente, tiene que ser libre, libre de su creador. “
Fechas: Hasta el 31 de mayo de 2024
Lugar: Espacio Alexandra, Santander
