Las Silly Symphonies (Sinfonías tontas) fueron una serie de cortometrajes animados experimentales producidos por Walt Disney entre 1929 y 1939, durante la denominada era dorada de la animación tradicional que empezó con la llegada del sonido sincronizado. Estas piezas sin personajes reconocibles se convirtieron en el campo de pruebas de la productora para sus largometrajes posteriores y supusieron una innovación en la industria del momento con un planteamiento que permitía abordar de forma más libre historias y personajes.
Muy lejos de las técnicas digitales actuales, estos cortometrajes clave en la historia de la animación fueron el fruto de horas y horas de trabajo artesanal organizado en cadenas de producción multitudinarias. El ejército de dibujantes de papel y lápiz que las integraba estaba formado en su mayoría por mujeres. La popularidad de tales piezas llevó a los estudios a explotar el recurso de la animación en bucle para poder optimizar la producción y maximizar los beneficios.
Para Salto e inmersión, Martín Vitaliti parte de la apropiación de estos cartoons de los años treinta y pone el foco en el aprovechamiento extremo de la cadena de producción en la industria de los primeros dibujos animados. La Silly Symphony de Vitaliti es una instalación audiovisual que se centra en esos mecanismos de repetición destacando su dimensión trágica y alienante. La pieza se basa en la proyección simultánea de una selección de esos fragmentos de metraje reutilizado de manera recursiva. El artista los ha sobredibujado digitalmente fotograma a fotograma introduciendo una luz rotativa que imprime una nueva temporalidad a la imagen: aquella que remite a la jornada laboral de los y las dibujantes.
En palabras de Pere Llobera, comisario de la muestra, Vitaliti propone una experiencia atmosférica inquietante cercana a la extrañeza y la pesadilla en la que el visitante “se da cuenta de que está bordeando algo que se asemeja a una telaraña de pantallas donde se orquesta un mensaje mucho menos amable de lo que parecía inicialmente. […] Se ve enfrentado a la mecanización al no poder detenerse, como aquellas ruedas en las jaulas de los hámsteres que primero te hacen reír al ver al animalito frenético ahí dentro y después te incomodan”.
Fechas: Del 28 de octubre de 2022 al 15 de enero de 2023
Lugar: Espai 13 – Fundació Joan Miró, Barcelona
