“Siete, Tres, Uno” supone una dualidad global; un baile entre el orden y el caos, entre la compañía y la soledad, entre la alegría y la desolación, entre el imaginar y el vivir, entre el mundo platónico y el plano aristotélico. En el trabajo de Áboli, el arte ya no es parte de un proceso que genera valores, sino que se construye como una herramienta para influir en la psicología de las personas, rompiendo sus propios límites y moviendo su conciencia como medio de autoconocimiento.
En la primera planta la obra se divide en dos salas y, a su vez, en dos polos enfrentados. Las obras que titulan la exposición Siete, Tres y Uno suponen el diálogo del artista en el momento presente. Su proceso creativo representa, por medio de estas piezas, una apuesta firme sobre su identidad mediante el simbolismo de la numerología y su mirada espiritual.
Frente a estas, se presentan dos trilogías. La primera completa la serie Unique que revela las complejidades de la existencia humana a través de la representación de iconos que exploran los territorios internos de la libertad y la autenticidad. La segunda serie, Desolation, expone solo dos de las tres piezas que la componen y, a diferencia de la primera, aborda la interrelación del individuo con su entorno. La lucha por la conectividad en el mundo contemporáneo, frente al conocimiento intrínseco de uno mismo, se enfrenta a la soledad de la derrota. Un mundo asolado por la comunicación y la exposición pública vence al único superviviente, a pesar de su extenuado esfuerzo por llegar a complacer el ser que estaba al otro lado de la cabina telefónica.
VIBRACIONES. Alejandro Áboli y María Llanos
La planta sótano se transforma de un espacio invadido por un paisaje irreal. Vibraciones es una instalación diseñada para experimentarse de manera individual. El recorrido comienza seleccionando una carta que contiene un mensaje energético. Con la intención que en la carta puede leerse, los artistas invitan al espectador a integrar una experiencia de percepción de luz, sonido y fragancia. Cada una de estas sensaciones debe ser recibida por el visitante de forma única y personal. El reflejo distorsionado del espacio, el olor a naturaleza abierta y el sonido con referencias al ciclo vital entran en diálogo con un cubo de 2×2 metros de dimensión, donde el interior y el exterior se entrecruzan para encontrar en el visitante un estado casi meditativo. En Vibraciones no hay un llamamiento a generar un registro de la experiencia ni un contenido audiovisual específico, sino a vivirla de manera personal. La escucha de la propia respiración a través de los sonidos envolventes de la pieza sonora, las percepciones olfativas y los cambios lumínicos permiten un estado de evasión de la percepción material y por tanto, alcanzar una experiencia más allá del espacio objetivo que nos rodea.
La exposición forma parte de la programación de PHotoESPAÑA.
Fechas: Hasta el 28 de junio de 2024
Lugar: Galería Nueva (Fourquet, 10), Madrid