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Noelia Jiménez_ Fotografía realizada por Juan Barte

Escrito por: Entrevistas

Un momento con… NOELIA JIMÉNEZ

“Si me ha ocurrido algo así, esto debe de ser lo mío”

J. Barte – Noumenow es tu nombre artístico, ¿qué significa y cómo surge?

Noelia Jiménez Tengo una amiga que siempre me decía que doy una apariencia muy distinta a lo que soy realmente. Es como si fuera una negación de mí misma. De ahí el «no». Después, el «me» es el yo en inglés, así tenemos el no-yo. El «now» es el ahora, también del inglés, el momento.

J. Barte – Suena a «know me now», conóceme ahora…

Noelia Jiménez – También: que a través de mis dibujos y mis textos se sepa cómo soy por dentro. Sé que es un poco difícil de memorizar, pero una vez que se me conoce, tiene sentido.

J. Barte – ¿Cuál fue tu primer impulso creativo?

Noelia Jiménez – La verdad es que no me acuerdo. Llevo dibujando sin parar desde que soy pequeña, es una necesidad que siempre he tenido. Un momento clave que sí recuerdo es con mi profesor Javier Riera. Estaba en su despacho hablando de Pink Floyd y de pronto tuve unas ganas terribles de pintar. Otro momento clave tuvo lugar con otro de mis grandes referentes artísticos, Ricardo Cárdenes, con el que, con el tiempo, se cimentó una bonita amistad, quizás por compartir ese momento único, momento “fueguito” que yo llamo (similar a las sincronías desarrolladas por Jung y W. Pauli). Ricardo me mostró la obra de Joseph Beuys y tuve lo que él calificó como “mi primera experiencia estética”. Fue algo sublime, un impulso incontrolable, yo me puse a llorar. Ambas experiencias han quedado arraigadas a mi memoria de tal forma que representan un terreno seguro, hogareño y bello sobre el que cimentar mi persona y la artista. Me dije, si me ha ocurrido algo así, esto debe de ser lo mío.

J. Barte – ¿Cuándo te diste cuenta de que el arte era más que un hobby?

Noelia Jiménez – Siempre lo había considerado un hobby. De hecho preparé la selectividad para iniciarme en Medicina, me encantaba el estudio del cuerpo humano. Fue en el momento de elegir la carrera cuando me di cuenta de que, para ser feliz, necesitaba expresarme de otra manera.

J. Barte – ¿Artistas que te inspiran?

Noelia Jiménez – Egon Schiele y Bruce Nauman, por dar algunos ejemplos. Me interesa el artista cuya obra tiene una conexión directa con el público, que esa conexión sea parte fundamental para que la obra tenga lugar como tal. Me interesa Matías Costa, Beuys; también me inspiro mucho en la literatura: Haruki Murakami, la poesía desgarradora de Jaime Gil de Biedma, o Eduardo Galeano, muy visual en sus relatos. En cuanto al cine, hay películas que me han resultado tan intensas que nada más verlas he tenido que dibujar para desahogarme. Melancolía de Lars von Trier, o Incendies de Denis Villeneuve, que presenta una escena inicial desconcertante, acompañada además de un increíble tema de Radio Head.

J. Barte – Has comentado que te gusta la conexión del público con la obra. ¿Es algo que buscas con tu trabajo?

Noelia Jiménez –Lo que siempre busco es lo que yo denomino momentos «fueguito». Como si de una llama que prende se tratase, de repente, la descontextualización es plena y la sensorialidad adquiere un papel principal, y único. Podría decirse que ese fuego es mi musa, me hace “arder” por dentro. Después quedan las cenizas, ordenas estas cenizas un poco y construyes una percepción de esa realidad. Una percepción que te cimenta mucho como persona. Son estos momentos los que dan lugar a mi obra, y espero que asimismo pueda evocar una percepción propia y compartida con el público.

La conexión indudable entre la identidad del yo con respecto al ello. Fundamental para que una obra de arte sea tal, en mi opinión.Por esta razón, el proyecto en el que estoy trabajando es un “proyecto fueguito” que engloba las distintas etapas del mismo. Tendrá una primera parte donde la llama prenda y arda, donde se genere ese momento sublime y siniestro (según la óptica del estudio del unheimlich heideggeriano) ligado indispensablemente al público, el otro. Por tanto, se trataría de una instalación efímera. Porque para que se produzca ese momento fueguito, tiene que ser algo repentino, “algo que debería haber quedado oculto, secreto, pero se ha manifestado” (D.Sanders), para mí, análogo a la magia. Las cenizas resultantes de este primer encuentro artístico darán lugar a la segunda parte del proyecto. La memoria resultante.


J. Barte – ¿Cómo definirías tu trabajo?

Noelia Jiménez – Visualmente, aunque mi trabajo en primera instancia puede parecer muy diverso, en realidad, son mis distintas máscaras, como las tiene cualquier persona, y es mi manera de desprenderme de ellas. Es una liberación porque me estoy quitando porciones mías, quitando pequeños pesos. En ese sentido mi trabajo es liberador, me hace más liviana, y esto da como resultado ese eclecticismo que caracteriza mi obra. Esas porciones mías que voy liberando generan anhelos y voy construyendo una especie de hogar, una sensación como de estar dejando una huella de libertad, pureza y sinceridad, que es algo que no encuentro habitualmente por el mundo, y que anhelo encontrar.

J. Barte – Tu obra tiene un claro tono psicodélico. ¿Es la contracultura de los 60 un referente para ti?

Noelia Jiménez – La verdad es que no. El punto psicodélico me viene más por su lado lúdico. Para mí, el juego es fundamental, jugar, mantener mi niña viva, “ardiente”. En cuanto al proceso, quizás se refleje en que no soy proclive a hacer bocetos, me gusta ese riesgo e improvisación, dejarme llevar. Echo mis cartas y a ver qué sale, y en ese sentido me parece que hay un cierto juego. Siempre y cuando, guiándome de ciertas estrategias que con el tiempo, uno va almacenando.

J. Barte – ¿Qué proyecto no has hecho todavía que te gustaría hacer?

Noelia Jiménez – Sacar una colección de moda con mis dibujos, pero algo que vaya más allá de estampar algo mío en una camiseta. De hecho, no descarto estudiar moda. Creo que la moda nos define mucho, especialmente con respecto al otro. Encajar arte plástico en moda me parece un proyecto muy atractivo, sobre todo desde un punto de vista conceptual enlazando con mi trabajo en torno a la percepción y sus etapas, los prejuicios enmascarados y el reflejo del yo sobre el otro, de nuevo.

J. Barte – Muchos de los títulos de tus obras tienen nombres de canciones (Cry me a river, Purple rain…). ¿Cuál es tu relación con la música y cómo interviene en tu proceso creativo?

Noelia Jiménez – En realidad nunca pongo títulos a mis obras. Para mí son comentarios de esas “criaturas” liberadas una vez están finalizadas. Tienen tanta validez como lo propio sugerido en cualquier ojo ajeno que las contemple. Esos “títulos” a los que te refieres, que no son en realidad tales, cobran forma terminado el trabajo. Requiero de tiempo, a veces más o menos, y de repente las palabras que los acompañan aparecen en mi cabeza. Tanto propias como ajenas. Muchas de ellas sí corresponden a títulos o fragmentos de canciones. Quizás sea porque la música es fuente de inspiración; hay temas que no me dejan indiferente y me llevan a crear sin poder contenerme. Durante el proceso de creación, la música está muy presente. Otras veces prefiero optar por el silencio absoluto. En ambos casos, en sus extremos más radicales. Pero sí, cuando hay música en el proceso, hay huellas en el resultado final.

J. Barte -¿En qué estás trabajando ahora mismo?

Noelia Jiménez – Tengo dos proyectos ahora mismo, con mi amiga Rocío Martínez Oliart, que se llama La llamada de las llamas. Su poesía está repleta de referencias al fuego; leerla siempre me ha sido inspirador, al igual que la relación de conexión que hemos ido estableciendo. No se trata de un proyecto de poesías ilustradas, sino más bien de un proyecto de sensaciones conectadas. Ella escribe. Yo re-interpreto su poesía en función de lo que me evoca.

Mi otro proyecto se llama Finding memories (comentado anteriormente). Su primera parte, En la vida uno está fuera de juego cuando deja de jugar, será esa instalación efímera mencionada, planteada como un juego entre el espectador y mi obra, Noumenow, yo misma. La memoria correspondería al tablero del juego, acompañado de una serie de estrategias (en este caso suelo expresarlas a través de la escritura) que uno va generando para apostar (presente) en base a sus anhelos futuros (reflejos de esa memoria compartida como seres sociales que somos).

 

ENTREVISTA CORTESIA DE BEIS MAGAZINE. Podéis leer la entrevista en su blog pinchando aqui.

Créditos de las fotografías: Juan Barte

Etiquetas: , , Última modificación: 20 septiembre, 2023