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Henry Moore

Escrito por: Crítica de arte

Una aproximación a la estética

En los últimos años, la estética ha surgido como un marco teórico que conecta el estudio del arte, el diseño y la teoría. Este artículo examina el concepto de estética en el arte y el diseño, cómo lo redefinen los artistas y diseñadores, y sus implicaciones para la investigación y práctica futuras. Actualmente vivimos una época en la que la cultura visual está reevaluando las ideas en torno a la belleza, el gusto, la apariencia y la perfección. Esto ha llevado a un nuevo tipo de pensamiento sobre la estética, que va más allá del placer visual o de los efectos superficiales. La estética se entiende ahora como algo que otorga expresión a nuestra comprensión del mundo a través de una variedad de diferentes sentidos. Así mismo, sirve para explorar las experiencias subjetivas a través de tres modos diferentes: la belleza (como totalidad o unidad), el gusto (como evaluación) y la apariencia (como aspecto o sobre cómo aparecen las cosas). Después de saber esto comencemos por el principio.

Henry Moore. Fuente: www.catalogue.henry-moore.com

La estética es un término que describe la filosofía del arte o aplicada a él. Es un concepto que ha evolucionado a lo largo del tiempo, con diferentes teorías sobre su naturaleza y función propuestas por diferentes pensadores, escuelas de pensamiento y contextos culturales. Por ello, es un área muy compleja y controvertida, sin una definición única que sea universalmente aceptada. Ha sido un área de estudio que a menudo se ha considerado en la intersección de la filosofía, la psicología y la sociología; podríamos decir que es un área de investigación que explora cuestiones en torno a la naturaleza del arte, los procesos creativos, la experiencia de mirar el arte y el rol del mismo en la sociedad. La palabra estética tiene su origen en el término griego de percepción, que podría traducirse como experiencia sensorial, y la idea de que las artes están relacionadas con la percepción o los sentidos es uno de los conceptos más antiguos de la estética. Sin embargo, el estudio de la estética es mucho más joven, ya que comenzó en el siglo XIX. Durante este periodo, la estética se convirtió en un importante campo de estudio, ya que tanto artistas como filósofos empezaron a cuestionar la naturaleza del arte y la belleza; esto comenzó con el movimiento romántico y la idea del arte como una forma de expresión que revela una verdad más profunda sobre la condición humana. En su origen, la primera estética se centró en lo bello pero, a finales del siglo XIX, se orientó hacia lo contrario: explorando así lo feo, lo grotesco, lo ridículamente bello y lo inquietante, entre muchos otros términos.

Como hemos podido contemplar, la estética ha evolucionado a lo largo del tiempo e historia y sus conceptos se han utilizado, adaptado e interpretado de diversas maneras. Ahora, el diseño y la teoría se unen con un objetivo común: una especie de nueva convergencia. Sin embargo, en el arte, el diseño y la teoría contemporáneos, la estética ha adquirido un nuevo significado. En una época en la que la tecnología está ampliando nuestras formas de ver y experimentar el mundo, tiene sentido que la estética gane cada vez más reconocimiento como término crítico para entender nuestra relación con el mundo. En la actualidad se entiende que la estética no se refiere simplemente al placer que nos produce una obra, una imagen o un producto de buen aspecto; más bien implica nuestras percepciones y sentimientos en relación con el mundo, con las obras de arte, con los demás y con nosotros. En este sentido, la estética tiene que ver con la forma en que utilizamos nuestros sentidos para percibir el mundo, las obras, nuestros sentimientos sobre ese mundo y sobre esas obras, y cómo expresamos esas percepciones y sentimientos con o a través de nuestro cuerpo.

Alberto Viani. Fuente: artasite.com

Lo estético se ha acabado convirtiendo en un término tan útil para entender el arte y el diseño contemporáneos que ya es casi imposible enfrentarse a una obra sin recurrir a ese concepto. En los últimos años, han surgido tres nuevas orientaciones que ofrecen nuevas formas de pensar en la estética, y me gustaría enumerarlas muy rápida y resumidamente:

– La estética de lo intermedio: Los artistas y diseñadores han utilizado el término “estética de lo intermedio” para explorar los espacios y momentos liminales en los que se negocian las diferencias sociales y culturales. Se han centrado en cómo los momentos intermedios de la vida social pueden ser productivos, cómo pueden abrir nuevas formas de ver y estar en el mundo.

– La estética de la emergencia: Aquí, la estética se entiende como el proceso a través del cual las cosas llegan a existir o a ser creadas. En lugar de ser un fin en sí misma, la estética se considera una forma de explorar fenómenos emergentes, como nuevas formas de relaciones sociales y culturales, nuevas formas de entender el mundo o de estar en él, que por supuesto acaban reflejándose en el arte.

-La estética del afecto: En esta dirección, la estética se entiende como los sentimientos que acompañan nuestros encuentros con el mundo. Pueden ser los sentimientos que tenemos en relación con otras personas, objetos, obras o lugares, o los sentimientos que surgen de nuestro propio cuerpo. La estética, por tanto, trata de las formas en que nos conmueve el mundo y nos movemos por él con sentimiento.

Alberto Viani. Fuente: artasite.com

Belleza, crítica y diversidad

En estas direcciones, vemos la estética como un término crítico para entender cómo las personas se comprometen con el mundo. Es un concepto que nos ayuda a explorar cuestiones de creatividad, identidad y relaciones sociales y es especialmente eficaz para abordar la importancia de la belleza en el mundo y arte actual. En una época en la que todo se critica, en la que el propio término «crítico» se ha convertido en algo casi peyorativo, la estética puede abrir nuevas vías de reflexión sobre la importancia de la belleza en nuestras vidas, y esto es importante a la luz de lo que muchos han llamado la «crisis de la belleza» que existe hoy en día.

Esta crisis de la belleza se refiere a nuestra aparentemente reducida capacidad de percibir y comprender la belleza. Esto no quiere decir que la belleza como experiencia no exista, sino que carecemos del lenguaje crítico que nos permitiría hablar de ella, o incluso a veces, reconocerla. Por tanto, tenemos que aprender a hablar de nuevo de la belleza para poder reconocerla y encontrarle de nuevo un sentido. Esto puede hacerse reexaminando la estética a través de la historia como un término crítico que puede ayudarnos a explorar el papel de la belleza en nuestras vidas, al igual que puede ofrecernos un término crítico que nos ayuda a entender la estética en las relaciones y los encuentros entre espectador y obra. Esto es importante porque nuestras vidas están llenas de encuentros en los que la estética desempeña un papel determinante, y es muy complicado cambiar las primeras impresiones y sentimientos al observar una obra. Esto puede extrapolarse también a la estética de nuestros hogares, el diseño de nuestras ciudades, el lenguaje de nuestras relaciones y encuentros, la estética de la naturaleza, de la música y del lenguaje; son ejemplos de cómo la estética desempeña un papel en nuestra vida cotidiana.

La nueva estética

La nueva estética surge como una serie de reflexiones críticas sobre el mundo tal como es y cómo podría ser. Como hemos dicho antes, es una disciplina que se interesa por los sentidos, los sentimientos y el potencial creativo de las personas, cosas a tener muy en cuenta en el mundo artístico actual. Es un campo de estudio interdisciplinar que se nutre de conocimientos de la filosofía, la psicología y la sociología, entre otras disciplinas. Podemos entender la nueva estética como un término crítico que se interesa por la estética como fuerza creativa, es un concepto abierto a todas las formas de creatividad, incluso a aquellas que no solemos considerar artísticas como tal, como los actos de creatividad que tienen lugar en los movimientos sociales, la tecnología, la política u otros campos del quehacer humano. La nueva estética es un concepto que se interesa por el potencial de la estética en todas sus formas.

El surgimiento de una nueva estética en el arte, el diseño y la teoría tiene importantes implicaciones para la investigación en estos campos. Significa que los investigadores ya no pueden centrarse en una sola estética o en un área artística o creativa, sino que, por el contrario, deben entender la estética como una fuerza creativa que aparece en muchos y distintos ámbitos de la vida. Se trata de un concepto crítico que ofrece una nueva forma de entender la creatividad en el mundo actual pues, a fin de cuentas, es un concepto que tiene el potencial de abrir nuevas formas de pensar sobre la creatividad y nuestra relación con ella. Y eso, hay que saber aprovecharlo.

Etiquetas: Última modificación: 12 septiembre, 2023