Este capítulo de Detector de Artistas es un poquito más especial ya que entrevistamos a Wilson Granada, un artista que ha formado parte de la familia PAC desde hace casi 8 años y al que habéis podido conocer en las ferias en las que hemos participado. Hoy nos centramos en su faceta artística, hablamos con él sobre su trayectoria, los conceptos sobre los que giran sus creaciones, sus futuros proyectos y mucho más. No dejéis de leer.
«Cuando no sepas qué hacer solo haz arte»
Wilson Granada
¿Cómo fueron tus inicios como artista? Háblanos de tu trayectoria
El inicio se podría encontrar en mi infancia y no porque tuviera una pasión desmedida por dibujar o pintar, sino por la capacidad de imaginación que me servía como mecanismo de escape. Es esta capacidad la que creo que me ha llevado al arte, aunque por el camino haya explorado otras manifestaciones posibles. Por una parte, el teatro, estuve por varios años de adolescente en un grupo joven donde realicé varias obras y pensé en algún momento hacerlo de forma profesional. Sin embargo, fue la escritura la que más me conquistó en esos años, para crear personajes, tramas en forma de libros y poemas. Los temas que me interesaban en ese entonces considero que perduran hoy en día en mis obras.
Dedicarme al arte no se me pasaba por la cabeza, por eso estudié psicología, un periodo de aprendizaje que me ha permitido conocer más sobre el funcionamiento de la mente, pero a la vez hacerme preguntas sobre nuestros comportamientos en sociedad. Después, teniendo más presente el arte y queriéndolo integrar en mi vida realicé el máster de Arteterapia y Educación Artística para la inclusión social. Diría que fue el punto de inflexión para querer ser artista, no solo por profundizar en las posibilidades transformadoras del arte, sino porque me hizo acercarme a zonas íntimas mías para expresarlas a través del lenguaje artístico.
Este momento también coincide con mi acercamiento hacia el collage, fue un flechazo instantáneo que después me ha hecho investigar sobre las posibilidades de la técnica y los procesos mentales y conceptuales que conlleva. La sociedad contemporánea es un collage en sí mismo, y no encuentro mejor manera de abordarla que desde esa visión, además, de los aprendizajes que deja sobre la apreciación del fragmento y lo insignificante, la reutilización de materiales, la poética que encierra y la libertad que proporciona.
Otro momento importante fue empezar a estudiar bellas artes para conocer más los procesos para desarrollar proyectos y aspectos técnicos. Estuve durante dos años, fue un tiempo que me ha ayudado a tener más claro lo que quiero como artista, ir encontrándome, así como investigar en la creación. Al collage se han ido sumando nuevos lenguajes como son el arte textil, escultura, fotografía, video, y diferentes formas artesanales como la creación de papel, los tintes naturales o el marmoleado.
En estos años he realizado varias exposiciones en galerías como Cutto, Stendhal Room, Espacio Cómplices o Factoría de Arte y Desarrollo, así como en más espacios. Conseguí una de las becas del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) para el Workshop con PSJM “Creación crítica y mercado: aportación de significado y valor” en 2022. Una experiencia para poder aprender de ellos y de los demás participantes internacionales, así como realizar una pieza de net.art de forma grupal, llamada rituales híbridos, una especie de performance interactiva en torno al cuidado de la naturaleza. Está disponible en la web de Saladearte.com, así que cualquier persona que quiera conectar con la naturaleza puede hacer su ritual.
El año pasado también estuve en la residencia Ungría, en un hermoso pueblo de Guadalajara, donde pude desarrollar un proyecto a partir de fotografías familiares encontradas en la basura. Una serie de obras que funcionan como pequeños poemas para hablar sobre los conflictos familiares, también, recogí las historias y costumbres del pueblo de Fuentes de la Alcarria en otras obras con postales, bordados y fotografías.
Actualmente, me estoy orientando hacia el diseño con un grado superior de gráfica interactiva. Una formación que me está dando más herramientas en el plano digital que quiero incorporar a mi forma de creación. Estoy descubriendo nuevos creadores que emplean la codificación creativa, el arte generativo, live video, sensores o 3D, y está siendo toda una revelación que encaja con el mundo contemporáneo en el que la realidad física y virtual se desdibuja.
¿De tu trabajo qué pieza destacarías?
Destacaría las obras de Desviolencia objetual, una selección de objetos potencialmente violentos empleados comúnmente en casos de violencia de género, a los que envuelvo con fieltro con lana virgen en este proceso de anular este potencial, a favor del calor y la protección que proporciona la lana. Con este proyecto desarrollé mi concepto de desviolencia como una forma de trabajo con ella que no se estableciera en una visualidad morbosa del tema, con respeto hacia la víctimas y con intención transformadora del entorno. Esta postura también es común en cualquier arte, es un modo de pensar y de hacer, en tu práctica artística debes pensar si tu proyecto ayuda a mantener o no la violencia sistémica presente desde una visión amplia, como puede ser emplear materiales y procesos sostenibles con el medio ambiente. Este proyecto fue seleccionado por la muestra de Arte Joven de la Rioja 2022 y estuvo también en exposición itinerante durante el 2023 por diferentes localidades de la provincia.
¿Qué temáticas están presentes en tu trabajo?
Uno de mis principales temas son las formas de violencia presentes en la sociedad, cómo se manifiestan y se mantienen desde diferentes ámbitos algunos más privados o públicos. De forma más concreta, me interesa su presencia dentro del hogar, al crecer y tener una infancia marcada por la violencia puedo saber y sentir sus efectos. Me parece importante visibilizar y hablar de la necesidad del cuidado de la infancia, generar espacios seguros para su desarrollo.
Otro tema importante para mí es la memoria, el deseo de aprehender los recuerdos y momentos de la vida, por eso no puedo evitar coleccionar fotografías antiguas, postales, cartas y objetos olvidados que encuentro en el Rastro u otros mercadillos. Elementos que después están presentes en mis obras de muchas formas, que conectan ese pasado con el presente, en vivencias que son universales.
¿Qué es el arte para ti?
Es una necesidad de buscarte y encontrarte en tus obras, de una viaje que parte desde ti pero que luego se abre al mundo. Es un misterio, es un no saber a dónde vas, es la incertidumbre. El arte nos permite conectar con el otro, es una forma de comunicación y relación.
Nuestro aspecto más humano es el arte, está presente en todos nosotros de alguna forma y se debería potenciar su acercamiento a todas las personas, ya sea de forma práctica o contemplativa. Es también la mejor forma de salud, es un bálsamo para la vida, es el espacio donde todo puede ser. Cuando no sepas qué hacer solo haz arte.
¿Puedes adelantarnos algo de tus próximos proyectos?
Actualmente me estoy interesando por formas de creación más digitales, pero sin perder de vista la parte física y sensorial de la obra. Me interesa generar espacios interactivos e instalativos, para lo que estoy probando con la escultura blanda y a la vez el videomapping. A la vez, sigo haciendo piezas textiles a través de reutilización de vaqueros dentro de esta visión del slow art en forma de collages realizados con bordados.
En junio voy a participar en la feria del fotolibro de Est_Art Space de Madrid, donde llevaré varios de mis libros de artistas en torno a la fotografía. Nos vemos por ahí.
